SAGA TURQUIA # 4
Este es el trato.
Estaremos casados por dos años, al cabo de ese tiempo tu saldrás de mi vida y la de mi hija para siempre.
Te advierto Jamás intentes enamorarte de mi
No esperes de mi deseo o alguna muestra de afecto.
No pretenda...
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Esta era la razón por la que Enma estaba nerviosa, su noche de bodas, su inexperiencia en el area sexual, la volvían un poco insegura.
Pero bastaba ver esos ojos negros llenos de amor, de dulzura y pasión para que toda duda se disipara.
Kerem sujeto su mejilla con suavidad y busco sus labios besándola, sin apuro, sin presión, deleitandose en todos aquellos besos que se debían
El no quiso apresurar el momento, quería deleitarse con su cuerpo,
Ella se había guardado para el y eso lo hacia sentir privilegiado.
Cada parte de su cuerpo le pertenecía solo a el, siendo absolutamente suya
Acaricio su espalda y se perdió en esos perfectos minutos de tranquilidad y con la dicha de saber que la tendría cada noche de esa manera y despertar por las mañanas a su lado.
Enma le respondió, besándolo también con pasión, entrega y completa rendición.
La mano de el se desliza por su espalda para bajar el cierre de su vestido y lo deja caer, y ella no puede evitar sentirse avergonzada.
El niega con su cabeza en señal que no se sienta cohibida y toma ahora sus manos para llevarla a su camisa instándola a que sea ella quien lo desnude a el.
Con dedos temblorosos ella se ocupa en su tarea de desabotar su camisa, y se da cuenta maravillada que eso lo exita aun más.
No puede sentirse mas feliz, Porque Kerem sera el primero en todo, el primero con quien estaba en una situación tan intima, el primero y único sin duda que le haría el amor.
El la mira intensamente
- Eres hermosa Em, -le aparto los cabellos del rostro para maravillarse en sus perfectas facciones.- solo te he amado a ti- y esa era la verdad absoluta para los dos.
La lleva a la cama sin despegar sus labios de los de ella, y la recuesta colocándose sobre ella sin perder contacto visual.
Enma noto el deseo que habia en los ojos de el, y el también lo vio en ella.
El con la yema de sus dedos acaricia sus labios, y ella cierra los ojos al sentir su caricias y desear perderse en lo que siente.
Kerem la besa en la boca con dulzura, con suavidad, su mano acaricia su vientre y allí es cuando ella reacciona, no puede negar cuanto lo desea. Decide sincerarse con el
- Kerem es mi primera vez.
Una gran y tierna sonrisa se dibuja en su rostro al confirmar
- Lo se
- ¿Como lo sabes?- pregunto, pero claro era obvio que el había notado su inexperiencia en el área, y eso la hizo sentir nuevamente cohibida pues tal vez el terminara desilusionando de ella.
