Khan estaba en el estudio, el mismo lugar donde habian acordado aquel trato y donde el dejo muy claro todas las reglas.
Pero ahora se preguntaba si habia sido una buena idea, dejarse llevar por un impulso y tomar esa decision.
Su matrimonio habia sido un fisco total, porque repetir la historia.
Jamas se volveria a enamorar, lo tenia claro, pero si algo no podia evitar como hombre era sentir deseo sexual por aquella mujer que desde que la conocio se sintio atraido.
Shaina era hermosa, talentosa y dulce.- debía reconocerlo
Tambien era altanera, orgullosa y vengativa.- pero esas caratristicas también lo atraían.
Ella no era una muñeca que diría Amen a todo lo que el decidera, ella tenia autoridad y decisión propia, ella siempre le cantaría sus verdades en su cara, ella era fiel a lo que creía. Esa eraq Shaina Caliskan la mujer que en pocasa semanas había logrado trastocarle la vida, los pensamientos, la que estaba todo el tiempo en su mente y podía si lo permitia llegar a su corazón.
La muestra de su carácter estaba en como habia decidido voltear la situacion a su favor, comportandose como una novia enamorada y su cercania el dia de la cena con sus amigos lo habia enloquecido.
¿Y si era deseo?, entonces solo bastaba con hacerlo y asi volveria a tomar el control sobre sus emociones. Si es lo que debía hacer, un acoston y ya dejaría de ser importante para el.
Decidido se tomo el ulktimo trago de su copa y decidio ir a la habitacion de Shaina.
Si tan solo ella no hubiera correspondido con tal entrega a sus besos, el no hubiera sucumbido al deseo. Se odiaba por desearla de esta manera, porque eso lo volvia debil, y un dia se juro jamas perder su voluntad.
Llego a la puerta y se dijo, una noche y sera suficiente para quitarte las ganas y ya dejara de importarte.
Pero recordó su sonrisa, sus besos, su determinación que a pesar de toda duda que pudiera haber decidió cumplir su trato.
Y para que engañarse, ella era mucho mas que un acoston, ella era una mujer que podía llegarle hasta lo mas profundo de su alma, a ese lugar negado donde los sentimientos no estaban permitidos entrar.
Por eso decidió retractarse de su decisión impulsiva.
Esta noche, ni ninguna otra se acostaría con su esposa, porque eso seria su perdición, y no iba a dar mas de lo que estaba dispuesto a entregar.
Se alejo rápidamente de allí.
Shaina despertó al día siguiente, tras solo tres horas de sueños logradas, cuando una luz se colo por su ventana y se desperezo, y le costo unos segundos darse cuenta que ya nos estaba en cada de Rupert y Patrice sino en la mansión de Khan.
Ahora era una mujer casada, que extraño le sonaba todo eso, pero así seria por dos años, y real o no, ella ya no podría dar marcha atrás.
Al bajar encontró a Khan hablando con teléfono y parecía muy molesto.
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El Trato
RomanceSAGA TURQUIA # 4 Este es el trato. Estaremos casados por dos años, al cabo de ese tiempo tu saldrás de mi vida y la de mi hija para siempre. Te advierto Jamás intentes enamorarte de mi No esperes de mi deseo o alguna muestra de afecto. No pretenda...