Kerem fue a casa de su padre a buscar unos documentos que se la habían quedado a Kemir cuando se topo con Erem quien bajaba la escalera quien trato de esconder una maleta que llevaba.
- Erem que pasa, y esa maleta.- pregunto Kerem
- Me voy Kerem- respondió bajando la cabeza
- Que disparate es ese, como que irte, acaso alguien te ha hecho algo, alguien te ha tratado mal.-apremio preocupado.
- Claro que no- negó de inmediato.
- Entonces que pasa Erem porque te vas.
- Porque nunca debí venir aquí y encariñarme de este modo con todos ustedes, yo no merezco ser amada por tu familia, especialmente por Meriam.-puntualizó con lágrimas en sus ojos.
Kerem la miro con ternura, limpio sus lágrimas y la beso en la frente estrechándola con todas sus fuerzas
- Te quiero Erem, - le expreso- eres mi hermana, así lo siento en mi corazón, y no quiero que te vayas.
- Siempre quise un hermano que a diferencia de Kelsyn me cuidara y protegiera y lo conseguí en ti, eres mi hermano.
- Y lo son, realmente ustedes son hermanos de sangre.
La voz de Meriam se había hecho oir y Kerem y Erem la miraron cada uno con un sentimiento diferente, Kerem en completo desconcierto y ella angustiada del dolor que esa verdad podría producir en Kerem.
Pero Meriam ya no iba a retroceder, había sufrido mucho viendo a su hijo sufrir por lo que creía un amor prohibido, muchos años ocultándolo porque esa verdad a ella le dolía mucho, callo para que el no se avergonzara de su origen, pero finalmente había llegado el momento de revelar la verdad por muy dolorosa que esta fuera.
- Hijo llama por favor a tu padre y di que venga, el debe estar presente.
Kerem llamo a su padre y cuando colgó miles de pensamientos pasaron por su mente
¡El y Erem eran hermanos!, ahora entendía ese cariño que siempre lo unió a ella.
Pero acaso Kemir había sido capaz de engañar 2 veces a su madre, era insólito, que clase de mujer podía perdonar dos infidelidades con sus respectivas consecuencias.
Pero sabia que todas sus dudas no podrían ser disipadas has que llegara su padre, así que se limito a esperar y se avoco a Erem quien estaba hecha un mar de lagrimas.
- Erem tu no te vas- le reitero, limpiando sus lagrimas y atrayéndola a su pecho
- Claro que no- apoyo Meriam.
- Usted lo sabia- le dijo a Meriam.- y no me odia.
- No, porque tu solo eres una victima, no tienes la culpa de tu origen y te quiero-la abrazo- eres ahora mi hija, creelo.
- Y mi hermana.- añadió Kerem con orgullo.
Kemir llego, estaba muy pálido, lo noto Kerem y después fueron a la sala donde Meriam tomo la palabra.
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El Trato
RomanceSAGA TURQUIA # 4 Este es el trato. Estaremos casados por dos años, al cabo de ese tiempo tu saldrás de mi vida y la de mi hija para siempre. Te advierto Jamás intentes enamorarte de mi No esperes de mi deseo o alguna muestra de afecto. No pretenda...