Esa noche Enma recibió la visita de Meriam Kemal, y no tenia idea de lo que ahora la esposa de su padre quería, mas aun cuando ya ella debía saber que ella se iria definitivamente de sus vidas.
La hizo pasar a la sala y por cortesía o quizás porque deseaba rehuir esa conversación le pregunto:
- ¿Desea tomar algo?.
- No, dejemos los rodeos de un lado
Su tono de voz sonaba muy diferente a la última vez que hablaron, no era tan duro, tampoco había cuestionamiento u odio en sus ojos.
- Usted dirá- le dijo indicándole que tomaran asiento.
Meriam la observo por un breve instante y finalmente solto.
- Asi que eres tu la mujer que esta enamorada de mi hijo Kerem.
Los ojos de Enma se abrieron primero por la sorpresa, luego dio paso a la vergüenza de ser descubierta en sus sentimientos.
Como pudo descubrirlo ella, definitivamente muchos habían subestimado a esta mujer, era mas fuerte de lo que aparentaba y tenia un sexto sentido activado en lo que se refería a su familia.
Sin embargo debía andarse con cuidado porque sabia de su enfermedad y no quería ser la causante de que algo le pasara.
- No dices nada por temor a mi corazón- apunto ella esbozando una media sonrisa que la desconcertó mas- , pero déjame decirte que muchos me han subestimado soy fuerte y aunque mi corazón es débil, mi voluntad es firme y soportara lo que tu tengas que decirme.
- Yo no tengo nada que decirle.- indico bajando su mirada hasta sus manos que permaneceia entrelazadas en su regazo con un ligero temblor.
- ¿Amas a Kerem?- le pregunto directa.
Enma levanto la mirada para encontrarse con aquellos ojos grises y ciertamente ya no la miraban con cuestionamiento, tampoco con la dureza con que la veía por lo general. Su mirada era más bien comprensiva.
- No puedo amarlo y usted lo sabe- índico tratando de sonar convincente.
- Sabes que si,-la contradijo- pero el cree que no te puede amar a ti, y todo solo para protegerme a mi y a el, cuando deberías odiarme.
- Yo no la odio, usted es quien debería odiarme a mí.- puntualizo ella con dolor y vergüenza.
- Lo hice por un tiempo-concordó- pero seré una mujer muy tonta si no concluyo que tu solo has sido una victima en todo esto.
Enma trago en seco y no supo que decir, aun no entendía el porque este cambio de actitud.
- Tampoco ya odiare a tu madre, porque ella solo vino a demostrarme lo que estaba a punto de perder por miedo y vergüenza. Fueron muchos años en los que permití que el dolor me robara la felicidad, no se trata de buscar un culpable solamente o de justificar una infidelidad, se trata de entender que cuando un matrimonio no funciona es porque ambas partes tienen su cuota de responsabilidad y seguir adelante.
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El Trato
RomanceSAGA TURQUIA # 4 Este es el trato. Estaremos casados por dos años, al cabo de ese tiempo tu saldrás de mi vida y la de mi hija para siempre. Te advierto Jamás intentes enamorarte de mi No esperes de mi deseo o alguna muestra de afecto. No pretenda...