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(005)

Solo basto que una sola llamada tan conocida para mí, acabara con mi burbuja de felicidad. Todo lo bueno acababa con tan solo unos minutos.

Y al momento en que mis manos temblaron supe que estaba empezando con las crisis de ansiedad, lo que más agradecía era que mi retoño se encontraba dormitando en su cuarto.

Así no me vería siendo un desastre, no podría creer que todo lo que estaba pasándome fueran solo tragedias, unas tras de otras. Como si la mala suerte estuviera de mi lado, y no me quisiera soltar nunca más.

Pero ya no podría retener las lágrimas que bajaban de mis ojos, mientras mi vista se volvía nublosa, ¿Qué más seguía para mi vida?

Ya no tenía trabajo, y tanto que me costaba buscar de uno decenté, en donde no me discriminaran ni juzgaran, pero pareciera que todos eran unos desgraciados, mal nacidos, que solo buscaban del éxito de unos grandiosos Alphas, que de un simple omega que hacía de todo por su cachorro.

— ¿Papy? — La pequeña voz de mi hijo, hizo que de un solo brinco volviera a estar de pie, ocultando mis lágrimas con una tenue sonrisa, secando las lágrimas que traicioneras bajaban de mis ojos.

No podría mas con estas desgracias, solo quería tener una vida normal, quizás una pareja, aunque eso lo veía muy lejano, y aprovechar la niñez de mi hijo, darle lo mejor.

¿Por qué no una pareja?, eso era bien simple, pareciera que le tuviera un gran asco a los Alphas, apenas podría posarme al lado de alguno sin morder mis labios y temblar.

—¿Por qué lloras, Papy? —No podía mentirle a mi hijo, que era posible que nos sacaran de la pequeña casa, que el gran trabajo que nos mantenía se me habría ido de las manos, solo basto que mi pequeño me abrazara para lanzarme a llorar como un crió.

Aferrándome de sus hombros, solo esperaba que mi hijo fuera un gran hombre y no pasará por lo que estaba pasando yo.

Aunque sabría que sería un Omega como yo, sus actitudes lo delataban, pero no sabría claramente que tendría el destino predestinado para nosotros, o para el sobre todo.

— Papy, todo irá bien, ¡Jihoon cuidara de papá solo los dos ante el mundo! — Afirmo con encanto en su voz.

Solo eran unas simples palabras, pero para mí bastaron para hacerme soltar una sonrisa pequeña de mis labios, era verdad sino estuviera mi cachorro apenas habría sobrevivido con mi desastrosa vida.

—Lo sé mi amor, esa será nuestra promesa, lo prometo. —