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Tratando de poder recordar lo que había pasado la noche anterior, golpeaba de mi frente, solo necesitaba al menos un solo suceso para refrescarme la mente. Pero solo podía llegar a recordar el afrodisíaco aroma del celo de Jimin, después del como este me acorralaba contra la mesa, y del como sus dientes se posaban por mi cuello.

"Mierda el cuello"

Entrando en pánico pose mis manos por mi cuello, buscando si tan solo hubiera un mínimo ardor para confirmar mis sospechas, pero al no encontrar nada que me uniera al bastardo de mi lado, solo pude relajar mi cuerpo.

Para volver a pensar en que mierda habría pasado anoche y como me encontraba en esta situación. Busque también alguna mínima pista, pero nada, todo estaba tan solitario, por lo que podría notar aun no era de mañana la noche aún se posaba por las frías cortinas monótonas de fríos colores.

Aunque la habitación era espaciosa solo reinaba el matriz de blanco y negro, también mucha tecnología, típico de un adinerado como lo era Jimin.

— En que mierda me he metido. — Susurre entre audibles susurros, mientras la soledad que reinaba la habitación me dejaba inquieto, aunque tampoco ayudaba mucho que la respiración pesada del contrario me hacía saltar en cada momento.

Aun se podría sentir el tenue aroma del celo de mi Jefe.

— ¿Por qué no mejor te duermes? y dejas de pensar. — La rasposa voz de Jimin, hizo que todos mis sentidos se pusieran en alerta de lo que pudiera hacerme.

Pero ante sus nublados ojos solo se posaban un gran cansancio, bajando mi mirada gracias a la escasa luz de la luna, en donde pude darme cuenta de unos cuantos moretones y que tendría el labio roto. Extrañándome mas, no recordaba nada de lo sucedido y esto ya me preocupaba.

— Debes de agradecer que NamJoon volvió de su viaje, o ya te habría dejado lisiado. Ahora duerme. — Gruño tomándome de la cintura, confundiéndome incluso más.

¿Quién diablos era NamJoon?, ¿Era él quien le provoco las heridas?

Apreté mis puños y trate de alejarme, lo que menos querría seria ser apático con Jimin, cuando todo mi ser lo odiaba.

— ¡Hey dulzura tranquilo!, estoy bajo supresores. — Trato de tranquilizarme al ver que me levantaba de la cama, buscando mis pertenencias con urgencia.

— ¿Dónde está mi celular? — Pregunte al no encontrarlos con mis cosas. De seguro tendrías millones de llamadas de Taehyung o de Seok Jin.

— Está en tu auto junto con tu bolso. — Respondió desconcertado.

Si se creía que era de esas personas que después de ser atacados volvían al lado de la persona haciendo que nada habría pasado. Pues estaba equivocado, gente tan hipócrita sin cerebro.

— Ten dulces sueños Jefe, pero no seré su muñeco con el que te diviertas. — Escupí vistiéndome, lo que menos quería era relacionarme más de lo que estaba con Jimin.

— ¡Podrías relajarte, YoonGi! — Exclamo tomándome del brazo para girarme en su dirección. Encarandome, pero ya era tarde no era de esos chicos fáciles.

— Tengo que irme, podrías soltarme. — Aparte sus manos de mi cuerpo con brusquedad.

— Escucha, no pasó nada. Deberías de agradecerle a mi hermano, o ya te habría dejado embarazado. —Reía el hijo de puta mostrando sus encías al hacerlo, seguro para él le era muy divertido. Pero para mí, logro fastidiarme del todo, empujándole lejos de mí para gritarle en la cara.

— ¡No vuelvas acercarte a mí nunca más en tu puta vida Park Jimin! — Quizás no me pude controlar, pero sus palabras tocaron en lo más bajo para mí.

Para sin más salir hecho una gran furia de su departamento.


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— ¡Hey YoonGi!, ¡Por fin contestas! —Hablaba Taehyung detrás de la línea, notando como en su tono de timbre se relajaba tenuamente. — ¡Pensé qué algo te habría pasado, estábamos por llamar a los policías! —

— Taetae estoy bien, hoy salí más tarde de lo usual. — Mentí, no le involucraría en mi desgracia. — Ya voy para allá, muchas gracias por cuidar de mi cachorro. —

— Sabes que para nosotros es un honor el cuidar de Woozi. — La risueña voz de Taehyung solo me hizo sonreír, taetae siempre seria el mismo chico de la niñez.

— Nos vemos. — Corte dejándome en el silencio que yo mismo habría creado, mezclándose con el frío de la mañana.

Eran exactamente las 5 de la mañana, muy tarde para mi atareado horario laboral. Solo esperaba no haber asustado a Hobby y a Tae más de lo normal.

Ellos se negaban a dejarme trabajar en el supuesto "BarClub", o si para ellos sería un simple bar, pero para mí una gran tortura.

Ya solo doblando llegaba a mi casa, la cual dejaba notar unas tenues luces alumbradas, haciendo ver que aun habría gente despierta a estas tantas de la noche.

Estacione como siempre y tomando de mis cosas salí del auto, fijándome sobre todo en no oler a Alpha en el corto camino hacia mi casa.

Encontrándome con la grata vista de un Hoseok abrazando a mi angelito, el cual recostado en su pecho dormía. Mientras unos brazos me abrazaban fuertemente, haciéndome asustar.

— ¡Pensé lo peor por dios!, ¡Min YoonGi! — Gritaba en un tono bajo para no despertar a los par de dormilones.

— Perdón, de verdad me disculpo por no lograr avisar a tiempo. — Contestaba con una pequeña sonrisa, tratando de alejarme de Taetae no quería que notara más allá del perfume natural que me caracterizaba.

— ¿Abrazaste algún Alpha en el trabajo? — Era hombre frito, y ante el semblante serio de Taehung trague en seco.

— Ya sabes algunos clientes estaban un poco pasado de copas y con un compañero lo logramos dejar en los taxis correspondientes. — Otra mentira salía de mis labios, haciendo que un sentimiento tan desconocido para mí se apoderara en mi cuerpo. Odiaba mentirles a mis seres queridos que más amaba.

— Ya te hemos dicho que renuncies, hay muchos otros trabajos mejores que esa basura Yonnie.—

— Lo sé Taetae, pero la paga es buenísima no puedo dejar pasar esta oportunidad. — Ya parecería pinocho de tanto que mentiras salían de mis labios. Pero no sometería a mis mejores amigos en la mierda que andaba metido.

— Está bien YoonGi, pero sabes que esto merece una pijamada como en los viejos tiempos. —La alegre voz de mi mejor amigo me hizo salir del trance que se apoderaba de apoco en mí.

Tenía nuevamente un gran lió en la mente, solo pude asentir para tratar de sacar a Jihoon de los brazos de Hobby para dejarlo en su cuarto.

Hoy tendría invitados, y un corazón envuelto en ira.



"Lustrum" » |JimSu. «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora