La confusión, la extrañeza, mi mente no dejaba de dolerme a medida que mi mano se desangraba, si bien todos se habían ido de mi oficina, aquella diminuta figura seguía expectante ante cualquier ataque de mi parte, rugiéndome.
Debatido, completamente perdido me encontraba, dejando que mi mente se adueñara de mi sistema, la rabia reciente se desaparecía, mi pecho se inflaba y mis colmillos lentamente dejaban mostrarse para intimidar.
Mi animal interno gritaba eufórico, exigiéndome a aullar a la diosa luna y correr para controlar la felicidad que sentía tener.
Pero exactamente no sabía que sucedía, y la incertidumbre de que algo pasaba solo me dejaba más debatido en mi cabeza.
No sabría que sucedía, ni el porque mi animal se había calmado después de ser acechado por una rata inservible, un cachorro idiota, un maldito cachorro Alpha.
— ¡No melece a Papy! — Volvió a rugir el infante, acercándose a mí.
Mi lobo volvía a exigirme aullar, y arreglar las cosas con el cachorro mimado. Pero me negaba, no daría mi brazo a torcer, ni mucho menos ante un ser tan poco importante.
Si tenía que joder a mi animal interno, lo haría, para mi habría muerto desde que mi mundo de completa felicidad se termino llevándose todo a su paso.
— ¡No... Callate! — Grite exasperado, llevando mis manos a mis oídos, tratando así de que aquel zumbido en mi cabeza dejara de torturarme, parecía una voz distorsionada, una voz conocida, una voz borrada en mis recuerdos, unos lamentos casi audibles.
Mi vista se nublaba y mis piernas se dejaron caer, el dolor era casi asfixiante, tan cercano, un suceso que no lograba encasillar.
Y entonces fue que abrí los ojos encontrándome la mirada preocupada del infante, que empezaba a cantarme, mientras acariciaba mi cabello, algo que logro sorprenderme. Pero en vez de alejarme, me quede estático dejando que el menor me tocara, me diera esa pequeña vitalidad que le faltaba a mi vida.
— Papy hace eto, cuando Woozi esta mal. — Confeso cuando la tormenta dejaba en paz mi cabeza, y la luz se convertía en una pequeña sonrisa de un infante.
Mis manos temblaron al tocar sus mejillas abultadas, rojas por la ira pasada, y sus ojos no dejaban de reflejar tranquilidad, calidez, sus felinos ojos tan parecidos a los de YoonGi.
No supe en qué momento tenía al cachorro en mis brazos, abrazando a una criatura, aliviando a mi corazón después de una larga tormenta que impedía verme con claridad.
Una pequeña luz que se abría paso a un despreciable ser del cual me habría convertido.
No tendría exactamente idea de lo que me pasaba, ni de los sentimientos extraños de mi animal interno, pero lo descubriría, no dejaría pasar lo que muchos años busque y jamás encontré.
Y si esta pequeña felicidad venia de YoonGi y su cachorro, buscaría la causa.
/ c esconde. ❤️
Se que esta corto, mis disculpas :;(((
Estoy actualizando ya casi una vez por mes, y esto no es lo que quiero.
Pero siempre sucede algo que me complica las cosas, ahora entre a la Universidad, comparto pc con mi madre, y hermanas y ash.
Me gusta escribir, y terminar mis historias, es mi pasión y amo lo que hago. Lo que me molesta es cuando mi inspiración se va de un día para otro, y viene cuando no tengo como escribir. Entonces quedan en simple ganas, no me gusta tampoco defraudarles, pero siempre me sucede algo.
Son mi felicidad que me dan, es una fortaleza para hacerme mas fuerte y capaz. Y eso es lo que trato de trasmitir al escribir, pero no se si lo logro y menos si vengo cuando puedo.
No pondré días para actualizar, porque me sentiré mal al no tener medidas de actualizar si alfo sucede u ú;;
PEROOOOOOooo si vendré más seguido, porque Lustrum y mis escritos tienen para mucho ~❤️
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"Lustrum" » |JimSu. «
FanficDonde YoonGi con 18 años entra en celo siendo violado a la fuerza por un poderoso Alpha mujeriego, quedando embazado, iniciando con una difícil vida para un Omega que sin marca empieza a serse responsable de su único amor, su pequeño hijo de 3 años...