Donde YoonGi con 18 años entra en celo siendo violado a la fuerza por un poderoso Alpha mujeriego, quedando embazado, iniciando con una difícil vida para un Omega que sin marca empieza a serse responsable de su único amor, su pequeño hijo de 3 años...
Llegue devastado a mi hogar, arrastrando mis pies, logrando divisar entre lágrimas mi casa. La cual tendría que dejar por petición del bastardo de Jimin, después de este día haría lo que quisiera conmigo.
Tome mis llaves de mi bolsillo y trate de mostrar mi mejor cara, para que mi pequeño hijo no se asustara, y trataría de buscar una buena excusa para decirle a mi angelito que no volvería a casa por muchos meses más.
Entre en ella y solo pude dar unos pequeños pasos para caer al suelo nuevamente, sintiendo la opresión en mi pecho. Que se estrujaba cada vez más que sentía a mi bebé reír de fondo, junto a Hoby que de seguro lo estaría cuidando.
Sentía demasiada frustración en mi corazón, unas inmensas ganas de salir corriendo y romperle un par de dientes a mi adorado jefe.
— Es mejor que te laves ese rostro Yonnie. — La cansada voz de Taetae se escuchó a mis espaldas.
Pero no podría lograr levantarme, sentía un gran peso por mis espaldas.
Y eso lo noto Taehyung, al levantarme de los brazos, dándose un gran susto al notar el collar reposar en mi cuello. Y sus manos temblaron dejándome caer de nuevo, pero no sentía dolor. No podría sentir más dolor del que llevaba ya conmigo.
— ¡Ese hijo de puta! — Exclamo con lágrimas cayendo de sus ojos, apretando sus puños. Para levantarme a pasos rápidos, corriendo hacia la habitación más cercana.
Pero no le querría mirar, solo notar sus rasgados ojos de decepción y rabia, harían de mi un desastre incluso me dejaría peor.
— Yo... Lo lamento. — Susurre entre gimoteo, secando con mis puños las lágrimas que salían una detrás de otras, sin querer parar.
— ¿Cuándo te iras? — Pregunto arisco, invadiendo mis susurros de lamentos.
Alce la mirada y solo pude lanzarme a sus brazos, soltando todo mi dolor retenido por mi orgullo el cual estaba siendo dañado de nuevo por el mismo hombre.
— M-mañana. — Alcance a decir aquello, para que Taehyung solo gritara molesto. Sin soltarme de sus brazos que fuerte me retenían en ellos.
— ¡No dejare que te vayas! —Más que alterado no dejaba de exclamar, asustando a mi omega que solo escuchaba su fuerte respirar.
— P-perdón...— Volví a pronunciar aquellas palabras, para recibir un beso en mi frente de parte del omega castaño.
— No es tu culpa, no lo es. — Acaricio de mi cabello para seguir hablando. — ¡Ese jodido Alpha se secara en la cárcel si te hace más daño del que te ha hecho! —.
— C-cuida de Jihoon. — Solo pude decir aquello, para caer desmayado. Dejando a la suerte mi vida, mi miserable vida de mañana.
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