Donde YoonGi con 18 años entra en celo siendo violado a la fuerza por un poderoso Alpha mujeriego, quedando embazado, iniciando con una difícil vida para un Omega que sin marca empieza a serse responsable de su único amor, su pequeño hijo de 3 años...
La estación de policía no podía ser más caótica como lo estaba en esos momentos, oficiales corriendo de un lado a otro, alboroto por delincuentes menores de edad bajo alcohol en las celdas, Alphas con sus hormonas extasiadas por sus altos desempeños, y el contante silencio lleno de tensiones por cada parte del comando metido en sus asuntos.
Nadie se quería entrometer en lo que cada oficial tenia como deber, eran situaciones delicadas en la estación de policías.
El menor de los omegas no podía dejar de plantearse como llevar el caso otorgado por el oficial mayor, quien no espero un gran logro para el omega aventurero. Pero que estaba seguro que fracasaría al ser un simple omega a cargo de un caso sin fundamentos previstos, un cargo que no lograría solo por su cuenta.
Pero Baekhyun no se dejaría vencer tan fácil, menos cuando nuevas oportunidades se habrían paso para el omega justiciero.
Habían pasado cinco días desde la desaparición del pequeño Alpha, y Baekhyun no lograba como comprender a un cachorro de Alpha en pleno desarrollo, los constantes gruñidos, los lloriqueos por las noches, y la frialdad de asuntos sin respuestas, el pequeño ser era un misterio para el omega a cargo.
Un omega que estaba experimentando nuevas experiencias en maternidad, abriendo nuevas oportunidades a su vida como omega fértil, un omega virgen y sin pareja, que había dedicado cada uno de sus días de juventud en ser un ejemplar policial.
Ser la madre sustituta del pequeño Alpha no sonaba tan descabellado para el omega, que empezaba a encariñarse con cierta bola gruñona, que pedía galletitas de animalitos bajo un tierno puchero en sus labios.
Ahora lograba comprender lo que era estar a cargo de un menor, un cachorro y lo difícil que era comprenderles.
Cada vez que un día nuevo se colaba por su ventana, una ardía angustia invadía su corazón, como si sintiera el dolor de un omega que estaba apunto de perder la conciencia sin su pequeño hijo.
Un sentimiento deprimente que solo le hacia pensar que ese pequeño ser tenia que ser entregado cuanto antes a su madre, que no podía atrasar más las consecuencias el menor tenia que irse.
Ese fue el detonante de semejante encuentro con la verdad, Baekhyun jamás se espero lo que sus ojos verían, lo que traería sus inevitables investigaciones.
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Si sus planes eran acabar con toda corrupsión que tuviera que estar ligada a lo que más amaba y estimaba correcto, sus pequeños ojos no podían dejar de ver como su mismo compañero de trabajo, quien espero pacientemente las felicitaciones por parte de su fiel desempeño sin respuesta por el Alpha, las tardes en conjunto con él Alpha pelirrojo, cada una de sus esperanzas se iban directo por un caño.
Si su insaciable curiosidad no se hubiera convertido en una pequeña aventura, jamás se hubiera imaginado que Park Chanyeol, agente policial de tercer grado, estaría comprometido con la trata blanca de personas, comprometido bajo actos corruptos.
