Donde YoonGi con 18 años entra en celo siendo violado a la fuerza por un poderoso Alpha mujeriego, quedando embazado, iniciando con una difícil vida para un Omega que sin marca empieza a serse responsable de su único amor, su pequeño hijo de 3 años...
Cerca de las ocho de la noche aproximadamente, entre las penumbras de la extensa noche un pequeño infante caminaba a pasos seguros, buscando así el camino a casa después de esconderse entre las encomiendas, entre esas feas cajas, burlándose del tonto Alpha malo que no le quietaba los ojos de encima.
Ahora no lograba ser tan divertido caminar solo por las calles, corriendo de perros salvajes que le seguían entre ladridos, ojos curiosos que no dejaban de mirarle con deseo, aunque para un pequeño cachorro Alpha esto no podía ser visto por el menor, que la zona donde estaba caminando era peligrosa.
Busco entre su bolso el extraño objeto que extrajo de entre las cajas al empezar a ser vacías, pensando que era un juguete, un juguete un poco extraño y de mal olor.
Pero entre el frió y el miedo que empezaba a sentir al llevar horas caminando en soledad, aquel objeto y su bolso eran su mejor aliado entre las desconocidas calles.
Como el niño valiente de mamá seguía dando pasos, guiándose por su instinto, su olfato que aun se estaba desarrollando estaba ayudando, las calles ya no eran tenebrosas, y una pequeña luz le alumbro a su rostro seguido de unas luces llamativas que giraban en su alrededor, estaban llamando toda la atención del infante, como las de los policías, rojo y azul sus colores favoritos.
— ¡Oh diablos!, ¿Estas perdido, pequeño? — El misterioso chico se acerco más al cachorro, que confundido apretaba entre sus brazos su bolso, escondiendo el desconocido objeto con cautela.
Pero aquel hombre no era una mala persona, su mirada preocupada le daba la seguridad para contarle un poco de su heroica aventura, en cambio su aroma a duraznos le tranquilizaba de cierta manera.
— Apha malo tiene a papy. — Logro formular con la mirada en alto, mostrando sus pequeños colmillos en señal de disgusto.
Asombrando al omega policía que entre su patrulla seguía a su compañero, después de desaparecer de su oficina con una mirada acusadora. Escondiendo algo entre sus manos, Baekhyun quería descubrir lo que tramaba Chanyeol después de sus horas de trabajo, y tiempos libres.
Estaba seguro que aquel Alpha estaba en mal camino, y al seguirlo pudo averiguar un paso importante a sus sospechas, la zona roja de corea estaba bajo sus narices.
Pero lo que llamo su atención, fue ver al infante caminar solo, llegando a la frontera sin ningún daño en su cuerpo, aunque lo investigaría al llegar a su hogar, no podía solo confiarse en las apariencias, el pequeño pudo haber visto, o sufrido daños psicológicos, de esa zona todo podía esperarse para el policía.
Al menos con satisfacción, podía volver a su hogar con el menor, quizás llevarle a la comisaria en busca de sus padres, aquel cachorro de Alpha, no podía haber llegado solo a esa zona.
Buscaría información de su paradero, examinaría esa zona muy pronto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Mira pequeño, ¿No es asombroso estar en una patrulla de policías? — Pregunto el omega tratando de sacarle palabras al infante, que reacción daba unas cuantas palabras sin nombrar al Alpha malvado de sus labios.
Una acusación que podría serle de mucha ayuda, un testimonio de un niño llegando de la zona mas peligrosa de corea, totalmente ileso.
Todo era extraño para el omega que manejaba de vuelta a su cuartel, pero necesitaba reportar al pequeño cachorro, sus padres estarían preocupados, como omega sentía el dolor que sufriría su castra al perder a su pequeño hijo, su omega parecía disgustado de saber que afuera cachorros sufrían en soledad y el no podía ayudarles.
— ¡Tengo un juguete! — Exclamo el cachorro con una sonrisa, sacando de su bolso el objeto envuelto en papel y cinta, para empezar a jugar con el extraño envoltorio en la parte de atrás del automóvil.
El omega no le tomo tanta importancia de la debida, si no al llegar al cuartel y notar su asiento hecho un desastre, una especia de color blanco pintaba los asientos, ¿En qué momento había llegado esa sustancia blanca a los asientos traseros? — Se pregunto el omega con sorpresa.—
Sin discreción miro al pequeño que dormitaba entre el seguro del cinturón, apretando entre sus manos el objeto misterioso tiñendo las manitas regordetas del infante.
Droga, sin duda eso que tenia el menor entre sus manos era droga.
Ese cachorro seria el detonante de una investigación en profundidad de la zona antes nombrada, por fin Baekhyun estaría en una comisión con importancia, ante la nueva revelación del pequeño cachorro que corría de un lugar a otro en el escaso cuartel de policía, que daban en inicio una nuevo caso a seguir.
