Mis ojos no apartaban la mirada de Min YoonGi, quien dormitaba en el sofá de mi oficina envuelto entre mi abrigo, apresando entre sus brazos al pequeño cachorro que se mantenía apegado al cuerpo pálido de su madre.
Una escena que confortaba a mi animal interno, sin dejar de mostrarse orgulloso.
Mientras más pasaran los años, y los días, más alejado era sentir las mismas emociones con mi animal, seguíamos entre una batalla que nos apartaba de uno al otro.
El sensato era mi animal y yo era un alma sin corazón.
Todo volvía a ser confuso, como si una neblina consumiera por completa mi mente, no había recuerdos de esa noche ante los relatos de Min, no concordaban con los míos.
Solo en algo estábamos de acuerdo con mi animal, ambos no dejaríamos ir a YoonGi, nuestros sentimientos no cambiaban mientras más íbamos conociendo al omega.
Tal vez mi animal amara a tal locura a su destinado, pero el temor volvía a invadir mis emociones, las muertes, el dolor casi absorbente de perder a esa persona amada, la soledad de perder todo lo que amabas en un cerrar de ojos, mi vida había sido arrebatada por mis propias manos.
Tome todo el liquido carmesí de la botella que se encontraba entre mis manos, ante la rabia, las mil emociones que se apoderaban de mi cuerpo medida seguía debatiendo en mi mente.
El dulce sabor del vino, y el afrodisíaco ardor que bajaba por mi garganta era la única medida de mantenerme embriagado, dejándome en un mar perdido a lo que sucedía en mi alrededor.
Desconectándome de la realidad, no me sentía preparado para afrontar lo nuevo que se avecinaba en mi vida.
El nuevo destino que me tenia preparado al lado de Min...
Una pequeña voz me llamaba a lo lejos, y ligeros movimientos me mecían mientras mis ojos lentamente volvían a la realidad. El amargo sabor entre mis labios, y la pesadez de una reciente resaca aun delataba embriaguez en mi cuerpo.
Quise moverme aun manteniendo los ojos cerrados, pero unas manos traviesas me lo impedían, aquellas que no dejaban de recorrer mi cuerpo, un masaje gratificante, que subía y bajaba por mis abdominales, para terminar en mi hombría, solté un gruñido dominante para que siguiera tocando con determinación, mordiendo mis labios ante lo bien que se sentía ser despertado así, con el omega que deseaba.
Toqueteando el cuerpo ajeno que se encontraba en mi regazo, delinee con la punta de mis dedos su cuerpo, hasta llegar a mi parte favorita, pero en vez de un firme abdomen, en su lugar se encontraba una protuberancia abultada, femenina.
Fue cuando caí en la realidad de lo que estaba sucediendo, abriendo mis ojos de un golpe.
No me encontraba en mi oficina, mucho menos en mi hogar, Yoongi no se encontraba arriba de mi cuerpo, y el mocoso no estaba en la habitación.
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"Lustrum" » |JimSu. «
FanficDonde YoonGi con 18 años entra en celo siendo violado a la fuerza por un poderoso Alpha mujeriego, quedando embazado, iniciando con una difícil vida para un Omega que sin marca empieza a serse responsable de su único amor, su pequeño hijo de 3 años...