Donde YoonGi con 18 años entra en celo siendo violado a la fuerza por un poderoso Alpha mujeriego, quedando embazado, iniciando con una difícil vida para un Omega que sin marca empieza a serse responsable de su único amor, su pequeño hijo de 3 años...
No lograba entender como a los Alphas les gustaba ver a los omegas vestidos de chicas, en donde la ropa diminuta no te cubría ni la mitad de tu trasero, lo peor de todo, eran las lencerías femeninas.
Siempre pensé que estas cosas le quedarían mejor a una chica, que aun chico. Pero pareciera que me equivocaba, al ver como Omegas felices seguidos de sus Alphas, compraban estas mierdas, con una sonrisa en sus rostros enamorados.
Seguí con la mirada a Jimin, el cual buscaba con su mirada una tienda de preferencia para comprarme esas estupideces, que según él, un omega como yo, debería tener siempre en mi guarda ropa. Solté un suspiro, rendido.
Odiaba tener que ponerme esta ropa, pero era mi deber al estar bajo el control de Park Jimin.
Acaricie mis marcas en mis manos, las cuales aún no sanaban del todo a pesar que Mina, una enfermera de la mansión, cuidaba de ellas, las heridas eran profundas.
Pare en seco al ver una tienda misteriosa, en donde se notaban gemidos en el lugar. Nada me sorprendía, después de trabajar en la mierda de Jimin. Esto se escuchaba todo los días en el lugar, acostumbrándome ante lo aterrador y obsceno que se escuchara.
Seguí el camino apresurado de Jimin, hasta otra tienda más apartada en donde ingreso este. Seguido de mí, analice el lugar se notaba más profesional, dentro de este lugar.
Jimin sonrió gustoso, al notar la calidad de las prendas, empezando a elegirlas. Llamando a una chica, omega, se notaba marcada la cual con una sonrisa forzada se aceraba a nosotros, tomando las órdenes de Jimin.
Yo solo me limitaba a mirar mis pies, joder como odiaba comportarme como un omega tímido. Cuando hace años deje de serlo, odiaba que mi autoestima se rompiera ante las manos de Park.
Reacciones ante los empujones de la chica, que me llevaba al sector de los probadores. En donde trague en seco al entrar con Jimin en el.
Debería ser una buena broma, ¡Joder no me desvestiría ante su mirada profanadora!
— ¡Oh Vamos dulzura!, ¡Pruébate las prendas para Daddy! — Exclamo el Alpha tomando una primera prenda, lanzándomela, para sentarse en un pequeño sofá de la habitación.
Apreté mis labios y empecé a desvestirme, sintiendo mis mejillas calentarse. No quería verle su cara de gozo, ni mucho menos pensar en tener sexo en un probador.
¡Joder de Jimin todo me lo esperaba!
Terminando de ponerme la molesta falda rosa, ajuste mejor las mayas que de forma grotesca se ajustaba en mis piernas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me mire en el espejo, analizando mejor las prendas, pero definitivamente jamás entendería que le veían estos infelices.
Pero ante la sonrisa y lamidas de labios, por parte de Jimin supe que este día sería bastante largo.
