(045)

5.1K 652 62
                                    

Ya era mitad de semana, y mi cuerpo no dejaba de pedir la cercanía por parte de Park Jimin, él cual gustoso se aprovechaba de mi etapa más vulnerable, creía que un Alpha no podría durar tantas horas en tener relaciones sexuales, sin pegar una pestañeada del cansancio que esto ocasionara.

Pero pensándolo mejor, todo Alphas al tener a un omega en celo, descontrola todo tipo de situaciones.

Sudoroso, caliente y húmedo, no dejaba de pensar en el lió que era en estos momentos, esperando paciente a que Jimin llegara del baño, después de una última ronda de sexo rudo.

Mi omega desilusionado se hacía presentar, decayendo mi estado de ánimo. No quería dejar ir a Jimin a trabajar, en estos momentos lo necesitaba. ¡A la mierda el trabajo, necesitaba saciar este estúpido celo con su maldita anatomía!

Si era necesario incitarlo para que no se vaya de mi lado, lo haría.

Logre levantar mis piernas, después de tres días consecutivos que no me podría mover de la cama, sin la necesidad de cambiarme de posición para llegar a sentir a Jimin, en lo más remoto de mí.

La sensación asquerosa de humedad llegaba a irritarme, pero nada se comparaba a la sustancia blanquecina que salía de mi parte trasera, manchando mis muslos y parte del suelo.

Por más que quisiera acorralar a Jimin, mis pies no se movían del suelo, el solo movimiento ocasionaría una grave caída, de mi cara contra el suelo.

Así que agradecí mentalmente a que mi omega entendiera, que era una mala idea caminar en el estado que nos encontrábamos. Resignado volví a caer en las pesadas sabanas, restregándome en el tenue aroma de Jimin, embriagándome en el para relajarme.

A pesar que nuestro nido aún se mantenía en un estado presentable, varias prendas cayeron ante los bruscos movimientos de Jimin. Pero a mi omega no parecía molestarle, le encantaba tener el aroma de Jimin en todas partes, cosa que me tenía bastante preocupante.

Saciando mis incontrolables ganas de sexo, lentamente empecé a masturbarme, sin dejar de restregarme contra las prendas sucias de Park Jimin. Tratando de tener alivio, pues Jimin tendría que trabajar, no podría depender del, cuando su trabajo es mandar uno de los mejores prostíbulos en la zona roja de corea.

A tan solo momentos de tener mi ansiada liberación, Jimin apareció mojado por completo sin ninguna prenda que cubriera su perfecto cuerpo, un dios griego antes mis ojos. Con su sonrisa perfecta y sus pequeños ojos de líneas analizándome, fueron suficiente para que me corriera tan fuerte que caí de bruces a la cama totalmente cansado y ansioso.

¡Te dejo solo unos minutos, y ya estas caliente de nuevo! — Gruño mirándome a los ojos, los cuales deseosos no dejaban de ver su cuerpo, necesitaba atención.

Y antes la desesperación gire en la cama quedando de frente, alzando mis piernas para mostrar mi goteante trasero. El cual lubricaba solo para un Alpha, quien no espero más mi invitación para golpearme en él, tan rudo que podría correrme nuevamente.

Esta será tu ultima ronda lindura. — Susurro en mi zona más delicada, mi cuello, buscando de mi aroma, para sin esperar más penetrarme hasta el fondo, provocando que soltará un chillido de mis labios, como tanto le gustaba a Park Jimin.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Lustrum" » |JimSu. «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora