Donde YoonGi con 18 años entra en celo siendo violado a la fuerza por un poderoso Alpha mujeriego, quedando embazado, iniciando con una difícil vida para un Omega que sin marca empieza a serse responsable de su único amor, su pequeño hijo de 3 años...
Una clínica psiquiátrica, estaba pagando una maldita clínica para locos. Esta es sin duda una de mis más ideas más locas, una pésima idea que se me paso por la cabeza en considerar, en querer comenzar con mi nuevo cambio entrando en una pesadilla.
La sensación de encerrarme en una cárcel, sin una salida evidente, sin duda era como estar bajo el mismo infierno.
Solo sacando el hecho que aquí no se encontraban demonios, ni mucho menos llamas ni animales con múltiples cabezas, y si quería catalogar a mis propios compañeros aquellas características no pegarían en nada con lo que en verdad son, unos jodidos locos.
Desde que deje el hospital donde se encontraba YoonGi dormitando, y mi hijo, fue un fuerte impacto para mi corazón en ese momento que escuche llamarme padre, podía sentir como todos mis sentidos se agudizaron grabando por siempre bajo mis recuerdos, un sentimiento indescifrable que me dio las señales necesarias para confirmar mi decisión.
Comenzaría de nuevo, vendría a salvar mi pequeña familia.
YoonGi ya me había dado lo que muchos años había esperado, una familia, un lugar en donde volver cuando mis mayores temores volvieran. No cometería los mismos errores que me llevaron a cometer las mayores locuras, haber acabado con mi propia humanidad.
Pero para comenzar haciendo las cosas bien, primero necesitaba tratarme, vencer las ataduras atadas en mí, liberar emociones y aprender a perdonar.
Volver a ser ese Jimin, quien luchaba por sus sueños sin mirar atrás, sin codicias ni malas decisiones, solo un chico soñador sin ataduras que lo mantuvieran apresados en sus recuerdos.
Por YoonGi emprendería nuevos caminos, hasta llegar a ser libre, ser la persona perfecta para un alma tan pura, tan hermosa, como lo era mi omega.
Y yo me ganaría el lugar a su lado, como su Alpha, padre y futuro esposo...
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— Debo confesarte, ¿Qué no creía que soportarías todo esto? — La voz calmada de una femenina entrando por los ecos de la habitación, fue lo bastante confortante para que provocara una sonrisa por mis labios al reconocer de quien pertenecía. — Park Jimin, líder de una mafia, Alpha más buscado por todos. Siendo atendido por cinco meses en mi psiquiátrico, suena una buena premisa. ¿No lo creés? — Siguió relatando la voz hasta aparecer por completo en la habitación con una sonrisa.
Esa chica sin duda alegro mi mañana, no podía esperarse de mi mejor amiga y mayor confidente Chungha. Alfa de élite, y psiquiatra, amiga de la infancia, quien confió y creyó en mi al recaer bajo miles de temores siendo la luz de mi salvación.
— El amor mueve hasta el corazón mas frió, querida confidente. — Susurre con melancolía, colocando mi camisa para cerrar los botones uno por uno con una sonrisa sincera, seguido de mis zapatos. Para hacerme a un lado y palmar el lado vacío, pidiéndole en palabras mudas que se sentara a un lado de mí.
