El tiempo precisamente paró, en el momento que mis fosas nasales presenciaron el agobiante aroma de Park Jimin, mientras todo a mi entorno pasaba en cámara lenta, mi interior gozo de la mejor forma, al ver como Jimin peleaba por mí.
Por lo más descabellado que sonara, mi omega se sentía importante después de tanto sufrimiento, por el mismo Alpha en nuestras vidas. Me sentía unido al Alpha que golpeaba a su hermano sin pudor alguno, sin pensar en las consecuencias, en el llanto del otro omega que llamaba a seguridad, ni al pequeño Alpha que solo se escondía del desastre que estaba sucediendo, tapando sus orejitas manteniéndose fuerte ante cualquier ataque a su madre.
Hubiera soportado mucho más, pero todo se sentía irreal, fuera de lo normal en mi vida. No lograba controlarme, necesitaba a ese Alpha en estos momentos. No importo que mi orgullo reciente se fuera a la gran mierda, no sabría qué pasaría después de este día.
Solo era un omega necesitado, buscando de un buen candidato para unirme a él. Las cosas de la vida, eran así; un omega en celo, solo servía para volver locos a los Alphas y reproducirse.
Y lamentablemente eso es lo que mi omega buscaba.
Aproximadamente una hora paso, desde que dos Alphas heridos eran socorrido por seguridad. Las cosas no estaban pintando nada bien, NamJoon tendría una costilla rota, Jimin la mandíbula dislocada y Seok Jin con pequeñas lecciones en su zona del cuello.
Mi pequeño campeón, estaba con sus tíos después de una escena peligrosa, las autoridades me lo quitaron, llamando a mis seres más cercanos.
Y en estos momentos me encontraba en la mansión Park, envuelto en millones de mantas. De camisones de Jimin, de almohadas, en fin, lo que encontraba útil me lo llevaba.
No lo creía posible, la vergüenza se adueñaba de mis mejillas al ver lo que habría hecho.
¡Un puto nido!
Eso es lo que mi omega estúpido tenia en la mente, importándole una mierda el hecho que no tengamos a nuestro retoño, y que Park este en el hospital lesionado, después de salvarnos el trasero de su hermano, el cual casi nos viola.
¡Genial YoonGi!, ¡Tenemos al mejor omega!
Podría pasarme toda la noche peleando con mi lobo interior, pero podría comprendedlo, aun que no lo quisiera aceptar. Estábamos en celo, nuestra única forma de poder controlar la ansiedad de aparearnos, es poder hacer un nido, en donde mis malestares se calmarían y buscarían seguridad.
Solo esperaba que Park Jimin no notara esto, mejor dicho, que nadie lo viera, esto solo era mío.
El aroma era grandioso, estaba aprendiendo a controlarme, el aroma de las camisetas de Jimin estaban logrando en calmar a mi lobo, el cual se retorcía mostrando su pancita en suma sumisión. Los dolores se calmaban, pero el calor no cesaba, no había forma de quitarme las malditas ganas de querer meterme en un chapuzón helado de agua.
Pero no lograba levantarme de mi zona, de mi nido. Estaba demasiado protegido, cálido y estable que si salía mi omega sufriría.
Así que como un buen omega esperaría a que Jimin volviera, y me calmara. No de la mejor manera que quisiéramos con mi omega, pero que me quitara las malditas ganas de una vez, aborrecía estar en celo.
Tome otro de los pequeños pañitos, y seque de mi frente sudada, para tomar de otra y limpiar mi parte baja, estaba empezando a lubricar demasiado, y era un poco molesto tener el trasero mojado cuando el calor dominaba todo mi cuerpo.
Cambie de camisón, buscando uno con el aroma de Jimin más impregnado, para posarlo entre mi nariz, la cual aspiraba con adoración la fragancia de Park. Añorando por su llegada, esperando que llegara lo antes posible, antes que mi cordura se perdiera y mi omega me dominara por completo.
El celo traería sus consecuencias, tarde o temprano las tendría y sabría que algo importante pasaría esta noche.
❤
Me RE FASCINA EL PUTO GIF ASJJDAKSFKKAFSF XAO VIDA!!!!1111
ESTÁS LEYENDO
"Lustrum" » |JimSu. «
FanfictionDonde YoonGi con 18 años entra en celo siendo violado a la fuerza por un poderoso Alpha mujeriego, quedando embazado, iniciando con una difícil vida para un Omega que sin marca empieza a serse responsable de su único amor, su pequeño hijo de 3 años...