Donde YoonGi con 18 años entra en celo siendo violado a la fuerza por un poderoso Alpha mujeriego, quedando embazado, iniciando con una difícil vida para un Omega que sin marca empieza a serse responsable de su único amor, su pequeño hijo de 3 años...
Llevaba dos días seguidos sin poder dormir en busca de mi hijo perdido, buscando por cada calle, cada rincón olvidado, buscando en cada hospital de las zonas cercanas, lejanas, pero no lograba encontrar ni una pista que me diera con el paradero de mi cachorro.
El lazo familiar seguía con vida, mi omega sentía con vida a su hijo, y eso era una esperanza para mi desbastado omega, la luz de la esperanza no se perdía en mi corazón, aunque mi cuerpo agotaba sus energías en cuidar al cachorro en gestación.
Mi segundo hijo, estaba llevando a mi cachorro menor en mi interior, si bien no me podía dar los lujos de alimentarme debidamente, los nervios me hacían expulsar los alimentos, mi estómago se negaba a ser llenado, y entendía que la presión en el aumentara pasando las horas, un dolor que me debilitaba en segundos, segundo que podían ser parte importante de la búsqueda.
Desde el enfrentamiento con Park Jimin, mis miedos cesaron, el pánico de llevar oculta la verdad por tanto tiempo había desaparecido, trayendo un coraje nuevo en mi vida.
Quizás era la forma de un nuevo renacer para mi omega, al tener que cuidar al pequeño en su interior, o tal vez una manera de autodefensa después de tanto tiempo preso ante el mismo Alpha.
El sentimiento de ser libre corría por mis venas, sin ninguna atadura que me permitiera sentir apresado, pero no siempre iba a poder escapar de aquel Alpha, mucho menos si Park Jimin pedía explicaciones al volver.
Pretendía volver, tenía que volver, aun había acuerdos que resolver, tenia derechos si no quería que su cabeza fuera buscada por la policía, porque lo haría sin remordimientos si volvía a tocarme un pelo.
Y mi omega se negaba a seguir ocultándole cosas, mi lobo empezaba a despertar de una ensoñación que vivía cautivo por un Alpha que no demostraba el amor en sus acciones, un Alpha que parecía sacado de una película barata de terror, por mucho que mi omega mostrara cambios no le revelaría mi embarazo, prefería seguir con mi aburrida vida y criar por mis propios medios al nuevo integrante de mi familia, ya lo había hecho antes no me seria complicado hacerlo.
Park Jimin dejaría de tener importancia en mi vida, un simple nombre más, aunque mi omega sufriera no me permitiría volver a su lado, jamás.
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Las horas pasaban seguido de los minutos, llevándose con ellos mi escasa paciencia, mis emociones eran un misterio desde la discusión con el escurridizo omega, un balde de agua fría cayo sobre mi rostro con una reveladora verdad oculta.
Mi Alpha furioso seguía el rastro del omega, buscándole sobre mar y tierra, mientras mi lado razonable pedía una muy buena explicación.
Necesitaba una explicación, sobre todo con una información tan importante como el hecho de tener un hijo, ¡Jodido seas YoonGi!, no podía simplemente andar revelando verdades sin fundamentos que lo respaldaran para arrancar de mis manos con toda libertad.
