Un nuevo día de trabajo se hacía presente, y lo que sucedió tras aquella noche pasada quedo en un profundo olvido para todos. Para todos los que trabajábamos en la mansión, pero menos para mí, la victima de aquello, nunca habría esperado que Chanyeol me atacara de esa forma, parecía un completo animal.
Sabría que los celos eran un fuerte dolor en el culo, pero nunca espere que cambiara a las personas, el celo era un jodido problema para todos.
Seguí en mis pensamientos, sin notar la brillante mirada de mi acompañante de mesas. Seok Jin con su hermosa sonrisa, parecía opacar a todos en el trabajo, sus contrastes meneos de caderas, y sus balbuceos constantes llenas de canciones.
Algo tramaba ese castaño, pero lo deje pasar al ocuparme de nuevas mesas nuevos clientes, nuevos desastres de Alphas sin modales.
Ya llegaría la hora de enfrentar a Jin, ese omega me debía contar muchas cosas.
Mis piernas pesaban, y el sueño empezaba a dominar todo mi cuerpo, logre tomar un café a tiempo sino quería desmayarme en pleno trabajo, un omega caído podría significar muchas cosas, nada buenas si se lo preguntan.
Al menos ya solo bastaban unas cuantas horas más, para poder irme a descansar, sin olvidarme de complacer a Jimin, a saber qué cosa me haría hacer para complacerle.
Bostece apenado no me gustaba ser poca cosa para lo que hacía. Aunque joder soñaba por llegar a tener cansancio por estudiar largas horas, o investigar un largo caso, no estar sometido bajo un Alpha de alto poder, en una mansión en la zona roja de Corea.
Despeje mis pensamientos y salí de la cocina para volver a mi lugar, atender mesas y servir a todo Alpha con sus cinco sentidos que estuvieran disponibles.
Aunque lo dudaba, omegas con poca vestimenta un servicio de bar y además de sexo disponible, con habitaciones. Un espléndido lugar para un adinerado Alpha, ya sea para festejar sus cumpleaños, pasar celos o hasta simplemente pasar el rato con omegas hermosos, sin duda jamás en este lugar encontraría a un Alpha en todos sus sentidos.
Jimin apresurado pasaba a mi lado, seguido de sus perras aquellas que meneaban sus caderas exageradamente, solo para llamar su atención, el cual parecía ocupado, incluso una de ellas con su voz nasal pasó por alto el hecho de quien era el dueño, y tomo de su camisa, completamente perfecta, arrugándola soltando un chillido.
Mordí mis labios, sabría cuanto aquello le molestaba a Jimin muchas veces en nuestros encuentros antes de ir a trabajar, sesiones largas de sexo, en una de las reglas era jamás tocarle, y eso incluía su vestimenta.
Muchas veces al querer parar con la sobre estimulación, lograba a duras penas tomar de sus trajes carísimos recibiendo castigos prominentes de un Alpha poderoso.
Toque mi cuello ante recordar aquellos días, que vivía días tras días.
Sin tomar en cuenta a la chica tirada en el suelo, tocando su mejilla enrojecida y el bullicio de los comensales que miraban la escena, poco le importo a Jimin, limpio su traje y salió disparado hacia la salida.
— Discúlpenlo, tuvo un mal día. — La grave voz de NamJoon se escuchó por toda la mansión, disculpándose de las acciones de su hermano menor aquel que hecho una furia, golpeaba su auto.
Las cosas volvieron a la normalidad, NamJoon se ocupó de la morena omega y su secuaz de putas quienes se esparcía por el lugar buscando una buena cojida.
Pasaron las horas, los minutos y Park no llegaba, Seok Jin desapareció, y solo me quedaba quedarme a limpiar con los de la jornada que tocaba hoy tendría que esperar que aquel idiota de Alpha, si se acordaba de mí.
Nada me importaría irme a mi hogar, mi añorado hogar con mi hijo pero sabría que aquello traería consecuencias.
Una hora más de trabajo, sabría que no me pagarían por las horas extras pero tampoco me dormiría en aquel espantoso lugar, espere a que mis compañeros se fueran, quedando a solas con NamJoon que me miraba a lo lejos.
Me senté en uno de los sofás para el personal, tratando de lograr un poco de calor, no me permitían vestirme hasta que Jimin me lo pidiera, y no tendría ningún abrigo a disposición.
— Ten... — Un hermoso abrigo negro fue lanzado a mi cara, mirando al moreno de NamJoon que prendía un cigarro a mi lado. — Jimin no vendrá, es mejor que te lleve a su casa. — Gruño sin suavidad emprendiendo camino hacia la salida, apagando el lugar para poner las alarmas correspondientes, y los guardias de turno pasearse por el lugar.
"Lustrum" portaba con lo mejor, y nunca podría peligrar al ser el primero en la mafia significaba bastante para los delincuentes que les admiraban completamente, pero siempre abrían algunos malos intencionados que les odiaban, simplemente envidiosos.
Un silencio sepulcral reinaba en el grandioso vehículo, de mucho dinero, en el que íbamos camino a la mansión Park el abrigo lograba tapar bastante de mis piernas heladas, y mi mirada no dejaba de ver el exterior con anhelo. Para llegar a los minutos en los que mi mente parecía perdida, pero el seguro aún estaba instalados en el auto, miedo, temor, mi omega estaba en alerta en cualquier momento.
— Si Jimin te daña por mi culpa, solo dile la verdad. — Soltó aquellas palabras, logrando que mi mirada se posara en esos oscuros ojos brillantes. — No le temo a mi estúpido hermano, ahora sal antes que sea tarde. — Carraspeo, soltando el seguro de su auto.
Con una pequeña reverencia salí, entregando el abrigo para ingresar de inmediato, sentía que si no dormía en estos momentos mañana no despertaría, y mi cuerpo helado pescaría un resfriado.
Quizás NamJoon no era una mala persona, Jin tendría suerte...
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"Lustrum" » |JimSu. «
FanfictionDonde YoonGi con 18 años entra en celo siendo violado a la fuerza por un poderoso Alpha mujeriego, quedando embazado, iniciando con una difícil vida para un Omega que sin marca empieza a serse responsable de su único amor, su pequeño hijo de 3 años...