Clarity (Paulo Dybala)

Capítulo 29

- ¡Gol!- levanté mis manos viendo a Suárez marcar a Juventus.- Digo...gol, que pena.

- ¿Por qué que pena? ¡Acaba de marcar el Barça!

- Sí, pero Paulo es de la Juventus y yo soy del Madrid, no concuerda que me alegre por el Barça.

- Reflexión de la filósofa Tania.- dijo Pol riendo.- ¡Vamos Messi marca ya!

- Menos presión, pobrecito.

Reímos por mi comentario y seguimos viendo el partido. Estaban empate, Higuain acaba de marcar hace unos minutos y Suárez había respondido, poniendo el empate en el marcador. Thiago no paraba de abrazar a Bianca y de hacer fotos mientras anotaba cosas en su libreta.

- Vaya con la joyita, que piscinazo.

- ¡Eh! Paulo no se tira nunca, es un buen jugador y muy legal.

- Vale, vale, no me mates.- Ariadna puso las manos delante como defensa.- Ni qué estuvierais juntos...

La miré riendo, sabía que lo decía de broma. Paulo iba a tirar una falta y después del pitido del árbitro, marcó por toda la escuadra haciendo levantar a los fans bianconeros y a mí en cuestión. Sonrió celebrándolo con los demás jugadores, hizo su celebración, señaló a donde yo estaba y después al cielo. Me sonroje escuchando a los demás burlarse de mí y a toda la grada mirándome, maldito Dybala.

El partido siguió, terminando la primera parte. Fuimos a por algo de beber y volvimos justo cuando empezaba el partido. Se la pasaron a Leo, que se deshizo de tres jugadores y se la pasó a Neymar antes de llegar a la portería, claramente el brasileño marcó haciendo de nuevo el empate.

- ¡Messi, Messi, Messi!- rugía todo el estadio.

De nuevo el mesías se hizo con el balón y se enfrentó a su compañero Dybala, al que esquivó con facilidad y pasó a Higuain, después a todos los defensas. Tiró a puerta, pero dio al palo y allí estaba Neymar para marcar un gol, dándole la victoria al Barça por ahora.

El partido iba acabando poco a poco y sentí algo acariciar suavemente mi espalda, al girarme pude leer lo que ponía en la pancarta. "Dybala, Tania y Argentina te apoya". Malditos hijos de su madre.

- ¡Quitad eso!- reí gritando.

- ¡Dybala, Dybala, Dybala!- ellos gritaron y empezaron el cántico bianconero y eso que eran del otro equipo.

Paulo agradeció a la afición el cántico y luego nos saludó a nosotros, mandándome un beso y haciéndome reír. El partido continuó tranquilo, sin ningún gol ni ningún sobresalto. Y entonces el árbitro dio el final del partido, haciendo sonar a la afición azulgrana.

Fuimos saliendo poco a poco de allí, mientras que los demás gritaban felices ya que estábamos en la parte de la afición ganadora. Salimos por fin del estadio y decidimos esperar en un bar cercano a Paulo, que me pidió esperarle.

- ¡Al fin!- me levanté del asiento viendo como se acercaba sonriendo.

- Cualquier diría que acabáis de perder.

- Ya, bueno, estáis aquí así que...- me abrazó y dio un beso en mi cuello.

- Bueno, a cenar, que tengo hambre.- dijo Thiago levantando la mano para que el camarero nos atendiera.- Tus espaguetis estaban muy malos, ni Lleò los quería.

- ¿Se los diste al gato? Yo te...

- Eh, tranquilidad.

- Eso, ¿Qué hace Bianca interrumpiendo vuestras peleas?

- Son novios.

- ¿Qué dices?

- Lo que oyes.

- Pues...felicidades chicos.

Seguimos la cena, hablando de lo que habíamos hecho todo este tiempo. Después nos despedimos y nos marchamos cada uno a su casa, aunque Paulo quiso acompañarnos a Thiago, Bianca y a mí, sí, Bianca quería dormir hoy con Thiago, espero no escuchar nada.

- Nosotros nos vamos arriba, chao.

- Si jugáis al ajedrez, que no suenen las figuras.- rieron y miré a Paulo, que estaba sentado junto a mí en el sofá.- Tanto misterio por un partido.

- Parecías emocionada esta mañana.

- Ya, bueno, porque hacía tiempo que no te veía.

- Ya, ¿Solo eso?

- ¿Qué más quieres Dyb...?

No me dio tiempo a terminar, porque ya tenía sus labios sobre los míos. Agarró con suavidad mi rostro y yo pasé mis brazos alrededor de su cuello. No sé qué estaba haciendo, no podía alejarme de él y tampoco debía estar así, él tiene novia y se supone que somos amigos.

- No he terminado de decir tu apellido.

- Llevaba mucho tiempo queriendo hacer esto...

- Pues no deberíamos.- miré sin parar sus ojos verdes.- Tienes novia y...

- Anto sabe que ha habido algo entre nosotros.

- ¿Qué?

- No lo sabe, pero lo supone y está estos días muy celosa.

- Normal, Óscar también lo hubiera estado.

- Óscar, Óscar y Óscar, siempre hablas de él.

- Estuve un año con él.

- Creo que eso lo sé muy bien.

- ¿Ahora vamos a enfadarnos? Sos un bipolar.

- Habló.- se levantó del sofá.- No quiero discutir, me voy al hotel.

- Adiós.

- Chao.

Se fue rápido a la puerta y la cerró de un portazo. Suspiré y miré arriba de las escaleras, Thiago miraba confundido y sin camiseta a la puerta.

- Se fue.

- Sí, no quería discutir.

Rodeé los ojos y me fui a mi habitación, me puse los cascos y me dormí con ellos.