Capítulo 32

2.6K 115 0
                                    

- Víctima de accidente de coche, pulso lento e inestable, pérdida de mucha sangre y posible parada cardiaca.

Oí a lo lejos junto el sonido de unas ruedas pasar por el suelo del hospital donde me había traído una ambulancia que habían llamado la gente que me rodeaba. Dejé de sentir todo, dejé de oír, dejé de saber que estaba pasando conmigo.

Levanté mis párpados un poco y repetí el movimiento varias veces hasta que tuve bastante fuerza como para tenerlos abiertos por completo y verla a mi lado, dormida y a los demás en los asientos. Pol estaba mirando el móvil con sus ojos hinchado y rojos, sentado en una de las sillas, Marc acariciaba el pelo de Ariadna, que estaba dormida, mientras que miraba al infinito sentado en el pequeño sofá que había y Bianca tenía sus brazos apoyados en la cama, con la silla cerca a esta y todo su pelo encima de su cara.

Fui levantando mi mano poco a poco hasta que al estirar mi brazo entumecido llegué a ella y rocé su pelo con delicadeza. Ella levantó su cabeza de repente y me miró con cansancio, pero un brillo de luz apareció en sus ojos al verme despierta.

- ¡Tania!- me abrazó con fuerza y despertó a los demás de su trance.

- ¡Tania!- todos se unieron a ella formando un abrazo grupal.

- Estoy bien, estoy bien...-susurré.

- Casi nos matas del susto, ¿Cuándo aprenderás a mirar a los dos lados?

- Se ve que nunca...

- Joder Tania, tu hermano casi me mata y lo peor va a ser decirle que has despertado sin él.

- ¿Qué?

- Viene hacia aquí, intenté detenerlo pero quiso venir.

- Idiota...

- Nunca vuelvas a darme este susto, casi me desmayo al enterarme.

- Pues anda que a mí, casi se me cambian el color de los ojos y eso que tener azul y ser pelirroja es difícil eh, un respeto a mi aspecto.- reí levemente por el comentario de Ariadna.

- Toni también estaba preocupado, hablaba con él por Skype cuando me avisaron.

- Y yo tuve que venir de Madrid hasta aquí, la que has liado, argentina.

- Lo siento...no volverá a pasar.

- Ven aquí, que casi se nos va nuestra argentina.

Reí mientras me abrazaban. Pasó a verme el doctor, diciendo que solo tenía fracturada unas costillas y la rodilla derecha que fue la que más recibió el golpe. Después me quedé de nuevo con ellos, que no paraban de preocuparse por mí y entre charla y charla, Bianca subió una foto nuestra.

BiancaBarç

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

❤️💬

79 Me gusta

@BiancaBarç- Sos la argentina más fuerte que he conocido @tania_Ar_Ca

@tania_Ar_Ca- Sos la catalana más dramática que he conocido.

@leomessi- ¿Qué le pasó a la tía guay y sexy? @tania_Ar_Ca

@cristiano- @tania_Ar_Ca voy a ir a Barcelona solo para verte.

@leomessi- Mejor quédate en Madrid @cristiano

@Pol1992- Paz, que estamos aquí para despedirnos de nuestra amiga @tania_Ar_Ca gran amante de los accidentes de coche, mejor persona @cristiano @leomessi

@MarcRu- Recemos por su alma infernal @Pol1992 @tania_Ar_Ca

@tania_Ar_Ca- Eso decís ahora, pero antes llorabais como nenas @Pol1992 @MarcRu

- ¡Eh! No lloraba, me picaba el ojo.

- Claro, claro.- reí por lo que acababa de decir Pol.- ¿Me ayudan a levantarme?

- ¿Para sentarte otra vez pero en una silla de ruedas?

- Quiero mover la pierna.

- Esta escayolada, no puedes.

- Cállate.- bufé y la puerta se abrió de golpe, de esta apareció mi hermano.- ¡Thiago!

- ¡Pequeña!- vino hacia mí y me abrazó.- Me asustaste tanto...menos mal que tengo aquí a la reportera Bianca.

- Esa soy yo.- entonces escuché su risa, una risa que jamás podría olvidar.

- ¿Qué haces aquí?- pregunté separándome de mi hermano para mirarle.

- No vine solo, te traje a toda latino América que conoces.- él sonrió y se hizo a un lado.

- ¿Dónde está esa chica que se rompió la pierna hablando con la Joya?- Alves apareció por la puerta.- ¡Aquí está! ¡Es Tania!

- ¡Cállate y déjame entrar!- Leo apareció empujando a Alves.- ¡Tania!

- ¡Leo!- él vino hacia mí y me abrazó con la misma fuerza que mi hermano, después se unió al abrazo Alves.

- Vaya, conoce a casi todos los futbolistas.- dijo Marc y reí.

- Tú también.

- Sí, pero tú los conoces en plan amigos, yo soy más de hola y adiós.

- Mentira, él fue quien me dijo del accidente.- Paulo rió y Marc le fulminó con la mirada.

- Como no, quien si no.

- ¿Puedo abrazarte ya o me vas a echar a patadas?

- Creo que elegiré la segunda opción.- Leo rió levemente, pero Paulo pareció tomárselo en serio y bajó su mirada.- Ven aquí, tonto.

Abrí mis brazos aún indecisa de lo que hacía, recordemos que antes del accidente estaba gritándole y él a mí. Vino rápido y con una sonrisa en su cara y me abrazó con tanta fuerza que me cayó a la cama, pero nada de tumbarse encima de mí, sabía que si lo hacía se llevaría un rodillazo en sus partes íntimas y además me haría daño en las costillas.

Todos quisieron quedarse conmigo y para que el doctor les dejara hicieron turnos, primero Thiago y Paulo, segundo Bianca y Pol, tercero Leo y Marc y después Ariadna con Alves, que no paraba de hacerme reír con su acento brasileño, seremos eternos enemigos en el fútbol pero también podemos ser eternos amigos fuera de este.

La noche por fin llegó, mañana me darían el alta y también vendría Higuain, que no pudo venir hoy. Me despedí de todos, menos de mi hermano, que quiso quedarse esta noche conmigo y no paró de hacerme enfadar, reír, etc.


Clarity (Paulo Dybala)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora