Capítulo 56

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paulodybala

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@paulodybala- Buon giorno a tutti. (Buenos días a todos)

@tania_Ar_Ca- Te encanta lo que cocino.

@ThiagoAr- Cuidado, si te hace macarrones o espaguetis te intoxicas.

@tania_Ar_Ca- Me caes mal @ThiagoAr.

@BiancaBarç- Dame el contacto de esa cocinera que la quiero para mí.

@tania_Ar_Ca- ❤️ @BiancaBarç

@paulodybala- Los corazones solo a mí, por favor @tania_Ar_Ca @BiancaBarç

@Pol1992- Seguro que se le ha quemado.

@Ariad69- Aún así se lo comerá, esto es amor @Pol1992

@tania_Ar_Ca- Pelea, pelea, pelea @Pol1992 @Ariad69

@MarcRu- ¿Me dais algo?

@tania_Ar_Ca- Yo te doy lo que tú quieras @MarcRu.

@paulodybala- No quiere nada @MarcRu @tania_Ar_Ca.

@leomessi- ¿Eso es milanesa?

@tania_Ar_Ca- Ojalá @leomessi

- ¿Qué haremos hoy?

- Yo entrenar, tú no sé.- bufó acercándose a mi.- Perdona.

- No tienes porque pedir perdón, es tu trabajo.- sonreí y pasé mis brazos alrededor de su brazo.- Diviértete.

- Siempre lo hago.- sonrió y me dio un beso que corto poco después.- Me voy a vestirme, te quiero.

- Y yo.

Salió corriendo hacia arriba y yo me quedé terminando de limpiar la cocina. Después bajó junto su mochila y me dio un beso, se despidió y se fue tan rápido como vino.

Me quedé en el sofá, viendo la televisión aunque no entendía nada de italiano. Después hablé con Bianca por mensajes, me contó que pronto se marcharía a Argentina, que había adelantado las fechas. Me deprimió bastante que cuando vuelva a Cataluña no la veré a ella.

- ¿Hola?- hablé por teléfono.

- Soy Joana, abre la puerta que estoy aquí.

- ¿Estás aquí?- e levanté y fui a l puerta, allí estaba.- ¿Qué haces aquí?

- Vine a estar contigo y eso haré siempre que nuestros chicos vayan a entrenar y nos dejen solas, ¿Vienes a comprar?

Sonreí y fui a la habitación, agarré el móvil, las llaves y el dinero y los puse en un bolso que después me lo puse y bajé para irme junto a ella de comprar. Fuimos por todas las tiendas, algunos periodistas nos hacían fotos, pero no eramos tan importantes como Paulo o Alves.

Fuimos a una cafetería y nos pasamos allí una parte de la tarde, la siguiente vimos Turín, que nunca llegué a ver de verdad. Terminamos nuestra visita y nuestras compras a la noche, que fue cuando volví a la casa de Paulo.

- Hola.

- ¿Dónde estabas?

- Con Joana, de visita y de compras.

- Me asustaste cuando vi que no estabas.

- ¿Creías que te había abandonado?- reí pero él me miró serio.- ¿Qué?

- No tiene gracia.

- ¿A no?

- No, perderte no tiene gracia.

Estaba con una camiseta pegada a sus abdominales, unos vaqueros negros y unas simples zapatillas. Tenía sus brazos cruzados, aunque después de esa frase se separaron y vino corriendo hacia mí. Con una mano me agarró suavemente la cintura, con la otra la mejilla y me pegó a él para planta un beso desesperado en mis labios.

Me pegué más a él y pasé mis brazos alrededor de su cuello, juntándole más a mi si era posible. Él no pudo aguantar su fuerza y choqué contra la pared, subiendo un poco mis piernas de la fuerza y él optó por agarrarlas y entrelazarlas en su cintura.

Me llevó hasta la habitación y sin yo decir nada, paró y se tumbó a mi lado sin decir nada, solo sonriendo. Yo lo miré embobada, no sabía que acababa de hacer.

- ¿Qué?

- ¿Cómo que qué?

- ¿Por qué me miras así?

- ¿Qué demonios acabas de hacer Paulo?

- Te acabo de besar y de llevar a la habitación, estarás cansada de tanto andar.

- ¿Qué?

Él sonrió aún más y sin decir nada se levantó y se fue al baño. Me quedé mirando por donde se había ido hasta que reaccioné y me use el pijama antes de que llegara por lo que podría pasar y sé que ya no podría controlar. Me volví a tumbar en la cama mirando al techo con la mente en blanco, él me ponía la mente en blanco de esta forma tan salvaje.

Volvió a entrar en la habitación y se tumbó a mi lado pero dándome la espalda. Le miré con una ceja levantada y le abracé por la espalda, causándole la risa. Me giró de un empujón y ahora él me abrazaba a mí. Este chico me volvía loca.

Clarity (Paulo Dybala)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora