Capítulo 46

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- ¿Tengo que ir yo?

- Sí, tu hermano quería trabajar hoy, tu padre está arreglando el coche y yo tengo que hacer la comida, dale.

- Está bien, pero que sepas que había quedado con Paulo.

"No puedo ir a tu casa ahora, iré luego."

"¿Qué pasó? ¿Hice algo mal?"- Dybala el gladiador.

"Vos siempre haces todo mal, ¿De qué te extrañas?"

"Sólo es que tengo que ir a hacer la compra."

"Sos una graciosa, payasas como tú ya no hay por acá."- Dybala el gladiador.

"Entonces soy importante 🙂"

Metí las llaves y el dinero en el bolso y marché al supermercado. Fui caminando tranquila, parecía que todo me iba bien ahora, un trabajo, un novio, unos amigos...

Entré en el supermercado y empecé a llevar las cosas de la lista al carro. Miré esa estantería de comida, esa que me emocionaba de tan solo mirarla, la de los dulces. Fui hacia ella y encontré lo que buscaba, intenté llegar pero estaba muy alto. Entonces, sentí una mano en mi cintura y otra que pasó por encima de mí, agarró lo que quería y me lo bajó.

- Déjame que te ayude.

- ¿Óscar?- jamás olvidaría su voz.

- ¿Tania? ¿Qué haces vos acá?

- ¿Y vos? ¿Ahora vienes a ligar en los supermercados o trabajas aquí en vez de en las camas de la gente?

- Dale, no seas así.

- Chao Óscar, tú y yo no nos hemos visto.

- No me diste tiempo a explicarme.- dijo persiguiéndome.- Verás yo...

- ¿Vos qué? ¿Qué tenés que explicar de una chica que estaba semi desnuda en tu cama y vos igual?

- No era...

- Era así, Óscar, deja de arrastrarte para un mísero perdón.

- No es un mísero perdón, Tania, es tu perdón, que vale oro, y que quiero volver junto a ti.

- Llegaste tarde, meses tarde.

- ¿Qué?

- Ahora tengo a otro chico, mucho mejor que tú, ¿Me seguís a donde voy pero no me seguís en las redes? Porque solo publico fotos con él y él conmigo.

- ¿Paulo? ¿Es Paulo?

- ¿Quién sino?

- ¿En serio? ¿Me dejas por ese?

- Ese es más bueno que tú, cariñoso, guapo, listo, deportista, Óscar, es más en todo que tú, así que date la vuelta y andate.- me acerqué a él amenazante.- A la mierda.

Me di la vuelta y seguí mi camino en los pasillos del supermercado. Terminé la compra y salí de allí llamando a Bianca para contárselo.

- Al fin llamas.

- Al fin respondes.

- Estaba en la clase y era interesante por primera vez.

- Está bien, con tal de que estudies...

- Bueno, ¿Por qué llamas?

- Me acabo de encontrar a Óscar.

-¿Qué dices? ¿En serio?

- Sí, me ayudó a llegar hasta una cosa del supermercado que yo no llegaba y entonces lo vi y...

- ¿Y qué? Sigue, sigue.

- Y lo mandé a la mierda, me dijo que quería volver conmigo y que tenía que dejar que se explicara.

- Menudo gilipollas... ¿Y qué?

- Bueno, luego le dije de mi relación con Paulo y la verdad, que él era mucho mejor que él.

- Por supuesto que lo es, no creo que Dybala te dijera esas cosas después de engañarte.

- No, no lo diría.- pensé en la discusión y en que la única que lo sabía era Anto.- En fin, vaya bienvenida me da Córdoba.

- Ya ves, menos mal que en unas semanas voy para allá.

- Dos, para ser más exactos, Thiago lo está deseando y también mis padres.

- ¿Tus padres?

- Se lo contó y también lo mío con Paulo, así de bocazas es.

- Vaya por dios, ahora mis suegros saben que son mis suegros, ¿Qué dijeron con lo de Paulo y lo nuestro?

- Que está bien porque lo ve más maduro estos días y porque eres mi mejor amiga, sobre Paulo dijeron que no importaba si me hacía feliz.

- Vaya con tus padres, encima no se acordaban de mí.

- ¿Y qué le hacemos? Son muy mayores ya.- reímos y abrí la puerta.- Te dejo que ya he llegado a casa.

- Está bien, adiós.

Colgué y fui a la cocina para dejar allí las bolsas y saludé a mi madre, después me senté en el sofá con Thiago, que ya había vuelto, y jugamos a los videojuegos.

Después de eso mi padre vino y por fin pudimos empezar a comer. El resto del día se me olvidó completamente Paulo y me quedé con mi hermano en mi casa.

Clarity (Paulo Dybala)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora