Capítulo cinco

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DRACO.

Al cerrar los ojos e intentar descansar, como por arte de magia Dattia se me vino a la mente y no solo ella, si no también acompañada de aquella noche. No hay porqué negarlo, ella es demasiado bonita y llegaría hasta jurar que no es real, ya que está muy cerca de la perfección. En el mundo mágico la belleza extraña es normal, pero la de ella supera los límites. La manera en como se le curvan los labios o como se le hace una frágil y casi invisible línea en los ojos cuando sonríe. Era blanca, pero no pálida tenía un color bastante bonito de piel, y unos ojos verdes con un toque de color miel. Las pestañas largas y naturalmente arqueadas, las hacen más bonita y su cabello es castaño claro, ni tan largo pero tampoco tan corto y tenía algunos reflejos rubios en las puntas que se desgastó ella misma. Su figura física, más allá de la cara.. también era perfecta. Delgada, pero no escuálida. Su cuerpo parece tallado por un ángel.. de busto tiene lo necesario, ni más ni menos, pero tiene bastante y va perfecto con su cuerpo. Su piel parece seda de lo lisa y linda que es, igual a la de un bebé. Y además de eso, ella tenía moral y argumento. Es peligrosa, para su corta edad como yo y para no estar relacionada con el Señor Tenebreso, su magia y fuerza y es tan potente e incluso más como San Potter y yo juntos. Aunque ella se priva de hacer magia para causar el mal, bastantes le tienen miedo.. Es una de las mejores hechiceras jóvenes de Gryffyndor e incluso Hogwarts, es asombrante lo que puede llegar hacer. Ya pero basta.. ¿Qué mierda estoy diciendo? Ella es mi rival, es mi contra, tiene razón Zabini.. no puedo darle la oportunidad que me clave un cuchillo por la espalda. Si ella no fuera de mi equipo contrario y no se juntara con San Potter y carracomadreja Weasley, tal vez y sólo tal vez, pasaría algo más que amistad con ella.. aunque, ni siquiera podemos ser amigos. Bah, dejé de pensar en burradas y decidí ir a dar un paseo por la escuela. Al salirme me encontré a Dattia peleando con unos de los del colegio.. me quedé mirando atentamente. 

— ¡JODER TÍO, QUE NO ME GUSTAS! DÉJAME TRANQUILA. — Gritó ella furiosa, estaba roja de tanto gritar. 

— Vamos Dattia, sé que te gusto —

— ¡QUE NO! — Gritó nuevamente, este la agarró por la cintura y la besó asquerosamente y ella intentó soltarse del agarre pero no podía. 

— Hey idiota, déjala. Te está diciendo que no le gustas, vete. — Entré yo a aquella escena, por algún motivo me molestó que este infeliz la besara. 

— ¿Y tú quién eres? ¿El novio? — Se atrevió a responderme el cretino. 

— Lamentablemente la naturaleza lo prohíbe — Saqué mi varita y le lancé un hechizo — ¡AGUAMENTI! — Grité y este quedó mojado gracias a mi encanto, todos rieron y el salió corriendo. 

— Gracias — Dijo Dattia por lo bajo, pero logré oírla. 

— No agradezcas — Sonreí al verla ruborizada. 

— ¿Por qué te enojaste y te fuiste de la nada? —

— Mira, no me enojé. Tenías razón, pero recordé algo que tenía que hacer y me fui de imprevisto. —

— No te creo. — Dijo ella con una sonrisa, para luego marcharse con un libro en mano. 

DATTIA. 

El estúpido de Newadd siempre pensando que me gusta, cuando es todo lo contrario. Le odio. Me agarró desprevenida y me besó con tanta fuerza que no pude soltarme del agarre, pero sentí una voz tan familiar.. ¡Draco! Me estaba defendiendo y eso fue lindo de su parte, aunque algo extraño. Me quedé como estúpida viendo lo genio y veloz que era con su varita. Gritó Aguamenti y rápida- mente se lo hecho a Newadd. Un hechizo sencillo que no hacía daño, lo que permite este hechizo es lanzar un chorro de agua de la varita del mago. Me quedé hablando con el un momento y luego me fui dejándolo solo parado en el medio de aquel pasillo. Nos tocaba recreo. Salí al patio de Hogwarts y todos estaban rumoreando y me miraban.. era incómodo, y logré ver a Ginny, Ron y Harry en una punta. Me acerqué a ellos.

— ¿Me puedes decir qué significa eso? — Me preguntó Ron, bastante enojado.

— ¿Significar qué? — Pregunté confundida. 

— Todos están hablando de que Draco te defendió de Newadd y que se quedaron hablando, muy a pegados en el pasillo. — Respondió Harry a mi pregunta, tenía cara de pocos amigos. 

— Bueno, Newadd me besó asquerosa-mente y Draco vino a defenderme, Luego le di las gracias y me fui. ¿Y? —

— ¿Desde cuando ese estúpido Draco te defiende? — Dijo Ron. 

— No lo sé. ¿Pero qué se quejan? Al menos me defendió, idiotas. — Respondí de mala gana y me marché, pude sentir como Ginny me seguía. 

— ¿Qué pasa Ginny? — 

— Te voy a preguntar algo y quiero que seas sincera — Dijo alcanzando mi ritmo de caminata. 

— Anda, dime. —

— La persona con la que te viste la otra noche.. ¿Era Malfoy? — Joder, esa pregunta no me la vi venir. Pensé que me iba a preguntar si el me gustaba o algo, mierda mierda mierda. 

— Ven, te llevaré a un lugar. — Me miró confusa, y me siguió sin protestar. Llegamos a un lago, a ese que tanto me encantaba ir y nos sentamos bajo el árbol.

— ¿Responderás mi pregunta? —

— Promete que no le dirás a nadie. — 

— Lo prometo, somos mejores amigas. — Sonrió.

— Si, el chico con el que me vi la otra noche.. Era Malfoy. — Respondí resignada, y esta se limitó a dar un gritito de emoción. 

— ¡LO SABÍA! — Dijo alegre.

— ¿Qué? — 

— Que lo sabía. Los he pillado varias veces mirándose de una manera no muy.. particular. — Pausó. — Cuando llegaste la otra vez, vi que miraste a la mesa de Slytherin y me encontré que estabas haciendo contacto visual con Draco, y el te guiñó el ojo y sonreíste. Desde ahí confirmé mis sospechas. — 

— Eres rápida — Reí.

— Entonces ¿Son novios? —

— No, no somos novios. Digamos que.. me está trantando bien, por algo que pasó. Pero eso no puedo decirte. — Sonreí al recordar la otra noche.

— Nunca te vi sonriendo de esa forma, Dattia. — Suavizó su voz. — Cuando se miraron, sus ojos conectaron y sonriendo de una manera.. única. Bueno al menos yo nunca lo vi sonreír a el más que para una maldad. Y a ti, no te vi sonreír de una manera tan.. enamo.. — Le interrumpí.

— Ni te atrevas a decirlo. No lo estoy y menos de él, es mi enemigo. —

— Será tu enemigo.. Pero estás enamorada, de tu enemigo. — Respondió dejándome helada. Me quedé callada unos segundos. 

— Todos los años de peleas y los malos ratos, no podría enamorarme en una noche de Draco. Es tan egocéntrico, mandon, gilipollas, puede llegar hasta ser un ogro — Dije enojada. — Me gusta bastante.. — Respondí débil.

— ¡TE LO DIJE! Los opuestos se atraen amiga, no te sientas mal por ello. Nadie elige de quién enamorarse. — 

— Venga, pero no estoy enamorada. Sólo me gusta, y si se enterase me jodería la vida por siempre. —

— ¿Qué es lo que los volvió tan repentinamente unidos y tolerables? — Preguntó. 

— ¿Te acuerdas cuando me tardé en llegar al cuarto? — Dije y esta asintió. — El me paró en el pasillo.. y.. bueno hizo algunas cosas que, bueno no sé. Pero a la otra noche cuando nos vimos, el me susurró que tenía ganas de mi.. — Confesé ruborizada.

— OH POR DIOS NO ME DIGAS QUE HICIERON EL..— Le tapé la boca.

— Si, y fue bastante lindo.. Pero de esto, no se debe enterar nadie ¿De acuerdo? —

— Queda a salvo conmigo — Sonrió. — Ahora volvamos, antes de que Ron o Harry se peleen con Malfoy por defenderte. — Dijo y no pude evitar reír. 

Sex with the Enemy [Draco Malfoy] 1era Temporada Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora