Capítulo cincuenta y siete.

4.2K 191 110
                                    

 Dattia.

Empecé a correr por el largo pasillo de la casa, las lágrimas frotaban de mis ojos y hacían un largo recorrido por mis mejillas. Empecé a empacar todo en la maleta, con enojo, con dolor, con furia. Me detuve a mirar la cama por un momento.. lo que habíamos hecho juntos allí, lo que ahora me daba asco. Tomé una hoja y un papel.

"Te ignoraré tanto, que incluso tu mismo empezarás a dudar de tu existencia. Volvemos al principio de todo, cuando nos conocimos. Te odiaba y te odio, te prometo que será como si nunca te hubiera amado.

— Dattia.. ¡Dattia! ¡DATTIA! — Ron pasó su mano frente a mi. — ¿Estás bien? —

— Dónde está Draco — Volví a mirar a la barra y ahí estaba conversando con Tara con una sonrisa. Sin que nadie se diera cuenta hice un hechizo para escuchar lo que hablaban entre los dos.

— Y esa chica.. Dara ¿es tu novia? — Preguntó con voz ronca.

— Dattia. — Le corrigió. — Si, es mi novia — 

— Ah ¿y hace cuánto la conoces? —

— La conozco desde que tenemos once años, actualmente tenemos dieciocho. — Esbozó una sonrisa. — Estamos de novios hace nueve meses. —

— Y dime.. ¿no te cansaste de ella? — Levantó una ceja. — Digo, la conoces hace tanto tiempo.. quizás una novia nueva.. — Draco interrumpió.

— No. Estoy bien con ella. — Aclaró su garganta. — Aunque agradezco tu servicio, ella es única, nunca encontraré otra igual y no es un juego u objeto para cansarme de ella. — Dejó el vaso sobre la barra. — Feliz Halloween — La dejó colgada y completamente boca abierta. Se acercó a mi con una sonrisa y posó su mano en mi cintura y con la otra sostenía mi mentón.

— ¿Sabías que no es muy cortés espiar, guapa? — Preguntó divertido y reí un poco.

— Lo sabía, pero sentí que era necesario — 

— Tal vez si confiaras un poco más en mi.. — 

— Confío en ti, Draco. — Lo miré fijamente a los ojos. — Pero no en ella —

— Sé lo que viste, y créeme que jamás te haría algo así. — Me tomó el rostro con ambas manos.

— Te amo —

— Y yo a ti leoncita — Ambos sonreímos y seguimos bailando con nuestros amigos y disfrutando de aquella noche de Halloween. 

— Iré por un trago, ya vengo — Grité por la música alta. Todos asintieron y me marché a la barra que había fuera, servían unos batidos increíbles.

— Buen disfraz — Un chico de ojos azules se paró junto a mi esperando su batido. Estaba disfrazado de mago.

— Gracias, el tuyo también lo es — Le sonreí.

— Mi nombre es Nash.. Nash Grier ¿Y el tuyo? — Estiró su mano con una sonrisa.

— Dattia, Dattia Same — La tomé con gusto. 

— ¿Dattia? — Frunció el ceño divertido. — Vaya, tus padres fueron muy originales — 

— Si, lo fueron — Ambos reímos. — Me gusta el nombre Nash — 

— Y a mi me gusta tu sonrisa — Me miró sonriendo de costado. Pude sentir como mis mejillas se ruborizaban. — Te pusiste roja, que ternura — Rió un poco.

— Si lo sé, que vergüenza — Me cubrí el rostro con ambas manos. De pronto se acercaron dos chicos más.  

— Chicos ella es Dattia — Me miró con una sonrisa. — Dattia, ellos son Matthew y Cameron —

— Puedes decirme Matt, un gusto — Matthew besó mi mejilla. Era rubio, lindo al igual que Nash y Cameron. Tenía ojos color miel.

— El gusto es mío, Matt — Sonreí.

— Yo soy Cameron y puedes decirme Cameron — El castaño saludó gracioso, todos reímos.

— Bueno, ha sido lindo conocer a los tres pero tengo que entrar, mi novio y mis amigos me están esperando — Los saludé a todos con la mano pero alguien me detuvo.

— Espera, Dattia — Nash tocó mi hombro. — ¿Te volveré a ver? — 

— No lo sé — Sonreí y desaparecí por la puerta. Unos brazos me tomaron con fuerza de la cintura, pensé que era Draco pero no fue así.. lo último que vi fue todo negro.

Draco.

Habían pasado más de treinta y cinco minutos de que Dattia se había ido a buscar algo para beber y todavía no regreso. La busqué en los baños, por la pista de baile, afuera y no estaba por ningún lado.

— ¿Han visto a Dattia? — Le volví a preguntar a los chicos pero negaron con la cabeza.

— Tal vez se quedó conversando con alguien — Dijo Neville.

— ¿Dattia? ¿Ustedes la conocen? — Un chico de ojos azules, alto, se nos acercó.

— Es mi novia ¿De dónde la conoces? — Pregunté molesto.

— Nos pusimos a conversar en la barra de afuera hace un rato, luego dijo que se iba porque su novio la estaba esperando y lo último que vi es que un tipo grande la tomó de la cintura y no la vi más. Pensé que ese tipo era su novio. — Dijo confundido. Con Zabini nos miramos. 

— Mierda — Llevé mis manos hacia la cabeza. — Nos repartiremos, todos las buscaremos por distintos lados y sean discretos, es la hora de usar eso — Les indiqué y asintieron. 

Empecé a caminar entre la multitud de gente intentando hacer alguna conexión posible con su mente para saber donde estaba, pero no lograba concentrarme. Entre la música alta, la gente bailando, no podía hacerlo.

— Intentaré hacer un hechizo sin que nadie se de cuenta para silenciar todo por un momento, tienes que ser veloz, no durará demasiado — Ese chico de ojos azules apareció nuevamente.

— ¿Hechizo? — Fruncí en ceño.

— Soy Nash Grier, de la vieja Órden de Nathair. — Estrechó su mano con la mía. — No hace falta que te presentes Draco, ahora haz lo tuyo, esto será por unos segundos. — Dijo. Asentí. Estaba listo. Nash hizo su hechizo y yo intenté concentrarme, pero pude ver poco. 

Estaba Dattia en un lugar oscuro, se escuchaban risas, ella estaba inconsciente. Dos tipos estaban sobre ella. 

— Creo que ya sé donde está. — Abrí mis ojos. Cambiaron a un color gris oscuro. Endurecí mi mandíbula y fui hasta la habitación de Tara, todos me seguían detrás. Habían dos tipos de un cuerpo bastante grande, tenían pinta de matones pero aún así no tuve miedo. Busqué con mi mirada a Dattia, estaba casi desnuda tendida sobre la cama. 

— QUÉ LE HAN HECHO HIJOS DE PUTA — Grité. Sobresaltados, se dieron vuelta al instante. Saqué mi varita de su escondite. — ¡CRUCIATUS — Me acerqué a uno de ellos y empecé a golpearlo, sin importarme nada.

— Draco ¡Basta! — La voz de Luna sonaba de fondo. — Tu no eres esto Draco, eres mejor que ellos —

— Terminaré yo mismo con esto — Nash se acercó con su varita en mano. — Avada Kedavra.. —

_________________________


Perdón, este capítulo no es muy bueno. No estoy inspirada. 

Sex with the Enemy [Draco Malfoy] 1era Temporada Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora