Sex with the Enemy [Draco Malfoy] 1era Temporada Terminada.

Capítulo veintiocho.

Draco.

— Iré contigo Draco. — Dijo Zabini firme. Su rostro no expresaba temor, angustia, dolor, lujuria ni nada semejante, sólo firmeza.

— He dicho que no. Esto es algo que debo hacer solo, y lo sabes. — Le dije mientras tomaba mi maleta.

— Son demasiados —

— ¿Dudas de mi hábilidad? — Lo miré ofendido y Blaise se permitió reír por lo bajo.

— No estoy diciendo eso, tampoco te estoy hablando como compañeros de esta mierda — Se señaló la marca tenebrosa. — Te estoy hablando como una persona normal. ¿No se supone que los amigos se ayudan en los momentos difíciles? — Preguntó y asentí. 

— Si te quedas aquí y la cuidas créeme que ya me estarás dando una ayuda Zabini. — Le dije colocándo mi mano en su hombro. — Te mandaré noticias, pero antes de irme quiero pedirte un último favor —

— Dime. —

— Déjaselo en su cama pero que nadie te vea. — Le entregué un pergamino. Miré a Blaise antes de marcharme.. una mirada no dice nada, al mismo tiempo lo dice todo. 

Mi viaje para destruír a Greyback comenzaba y que Dios esté de mi lado. Aunque es útil saber que el valor, no es la ausencia del miedo.

Dattia. 

Pareciera que mi cabeza iba a estallar con una estúpida confusión más. Le pedí a Ginny que si iba al cuarto para algo, que por favor no haga ruido.. necesitaba descansar.

Mojé mi rostro repetidas veces frente al espejo del baño de la sala común de Gryffindor y me fui a la cama.. para mi sorpesa había un pergamino delicadamente enrollado apoyado en mi almohada.

Me senté en una punta y decidí leerlo. 

"Dattia.. 

                   ¿Qué sentido tiene amar cuando en ese lugar no te encuentras tú? .. sólo tu sombra. 

                 ¿Qué sentido hay en vivir si no puedo compartir las flores de estación con tu sonrisa?.. 

                   ..sólo queda aroma amargo.                                      

                        En mi mente vives tú, ojalá puedas encontrar la luz que ilumina el mundo.. 

                                 En mi alma vives tú, como en la eternidad.. siempre estarás tú. 

                     Yo me obligo a estar de pie, por si a caso regresaras, tú me puedas ver.. Te esperaré. 

               Me propongo desatar esa dura desunión que nos acorraló.. que nos desarma. 

                                                     Sólo quiero darte calma. 

                                                                                Siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestros. "

Presioné la carta contra mi pecho ¿Quién era esa misteriosa persona que al escribir me sonaba tan conocida? .. Me rondaba mucho en la cabeza la frase de Draco "Solo intenta recordar" ¿Recordar qué cosa?, esto me está matando. 

Di repetidas vueltas en la cama, de un lado a otro.. no podía dormirme, no podía tener mi mente tranquila así que decidí ir a caminar por los pasillos de Hogwarts. 

— ¿Desbelada? — Una voz me sacó de mis pensamientos, Era Neville. ¡Vaya que se había puesto guapo! nunca había notado eso. 

— Hay algo que me inquieta tanto que no me deja dormir. — Le expliqué mientras me apoyaba en la pared.

— ¿Y qué es lo que te inquieta? — 

— No lo sé. — Murmuré. — Y eso me está matando, Nev — 

— Tengo algo importante que decirte Dattia — Dijo cambiando de tema. Se me acercó mucho, quizás demasiado.

— Soy toda oídos ¿Pasó algo? —

— Me gustas.. — Dijo algo tímido y luego acarició mi mejilla. — Si tan solo vieras la manera en como brillan tus ojos cuando sonríes, o tus expresiones cuando te concentras.. te darías cuenta que es imposible no enamorarme de vos. — Confesó y me quedé helada.

— Qué tierno, Nev pero entiende que yo.. — Pausé. — Somos amigos. —

— Lo sé pero, hay algo que quiero hacer desde hace tiempo.. y es esto — Me tomó con delicadeza de las mejillas, y unió sus labios con los míos en un tierno y cálido beso.

— Neville yo.. — Me puse nerviosa. — Me iré a dormir, nos vemos mañana — Le dije y apresuré mi paso. ¿Qué fue eso? .. Se sintió lindo, pero.. a pesar de que Nev era muy tierno, y bastante guapo, mi amiga gusta de el y yo tengo códigos.. no podría hacerle nunca eso a Luna. Además siento que mi verdadero amor está muy cerca, y que siempre lo estuvo. 

Me quedé dormida abrazada a aquel pergamino que abría escrito, quién sabe.. 

Draco. 

Y antes de irme pasé por la sala común de Gryffindor.. ella estaba dormida, abrazada al pergamino que yo le escribí. Sonreí para mis adentros.

— Fuiste el adiós más duro que pude haber pronunciado.. pero sé que algún día me perdonarás por esto, nena. Te amo — Dije en susurro y besé su mejilla. Acaricié el contorno de su cuerpo e hizo una aparición.

Los minutos avanzaban, las horas y días se alejaban. No quería perderla, no me iba permitir hacerlo. 

¿Quién iba a decirlo? Los opuestos se atraen, fue exactamente lo que me pasó con Dattia.