DRACO.
Tras repetidas vueltas en mi vacía cama, me puse a pensar en todas las veces en que Dattia estuvo en peligro o derramó una lagrima desde que empecé a estar con ella ¿Será apropiado que el amor causara tanto dolor? me pregunté a mi mismo para luego negar con la cabeza y me giré nuevamente en aquella fría cama para el lado donde ella solía estar acostada. Acaricié aquel vacío lugar, ella se había convertido en todo para mí. Unos golpes en la puerta de mi habitación me sacaron de mis pensamientos.
— ¿Quién es? — Pregunté desde la cama, tenía la voz bastante débil por haber estado llorando por ella, me sentía una niñata.
— Soy yo — Dijo Zabini tras aquella puerta. Me refregué los ojos y me levanté a abrir la puerta, el pasó y se sentó en frente mío.
— ¿Pasó algo Blaise? — Le pregunté, el negó.
— Pensé que los oídos de un amigo te servirían de algo. Sé que no estás pasando por un buen momento Draco —
— Gracias — Le dije con una media sonrisa apoyando mi mano pesada en su hombro. — He estado pensando algo.. — Le comenté.
— ¿En qué? — Preguntó curioso.
— Desde que ella empezó a estar conmigo le empezó a pasar todo esto, le estoy causando sufrimiento, Blaise — Le dije, el moreno negaba con su cabeza.
— No pienses eso Draco, en absoluto. Siempre estás para protegerla pero no te olvides que sólo eres un joven de dieciocho años, sólo un año mayor que ella ¿Qué esperabas? ¿Poder protegerla de todo? Sabes que eso es imposible y más aquí.. estamos en un mundo donde nunca se sabe si mañana estarás en paz o no. —
— Estuve pensando en una forma para protegerla — Le dije.
— ¿Y cuál es esa forma? —
— Obliviate.. — Murmuré. Zabini se levantó de golpe enojado.
— Me opongo a eso. — Dijo firme.
— ¿Por qué? — Me quejé. — Es la única forma de que ella esté segura Zabini. —
— ¿No te has puesto a pensar el dolor físico y emocional que le provocarías a ella? —
— No sentiría ningún dolor, no me recordaría.. —
— Draco sabes muy bien que lo de ustedes está destinado, ni se te ocurra pensar en aquel hechizo, ella no se merece eso. — Dijo antes de desaparecer por aquella puerta, me quedé observando la luna. Tomé mi ropa y me dirigí a la enfermería.. allí estaba ella. Dormía como un ángel que era.. empecé a besar cada cicatriz en su cuerpo con cuidado y con amor. Levanté mi mirada y la clavé en sus labios.
— Nena.. no sabes cuánto te amo. —Susurré a pesar de que ella durmiera.
— Yo también te amo Draco — Murmuró con una sonrisa en sus labios mientras acariciaba mi cabello, tenía los ojos cerrados y aparentaba no querer abrirlos. Se me formó una sonrisa tan cálida como la de ella y me permití dormir en la silla de visitas que ya había usado unas tantas veces.
...
— Draco.. Draco despierta — Murmuraba Ginny sacudiendo mi hombro con cuidado. Abrí mis ojos poco a poco para adaptarme a la luz. — Son las 10:07 de la mañana ¿Quieres desayunar algo? —
— No gracias — Le sonreí. La pelirroja resultó ser una buena amiga. Besé la mejilla de Dattia que dormía y me giré para ver al resto. Neville, Luna, Harry, Ron, Ginny, Cho, Seamus y Dean estaban ahí. Cho, Seamus y Dean a pesar de no ser tan íntimos amigos como los anteriores de ella, siempre estaban cuando los necesitaba.
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Sex with the Enemy [Draco Malfoy] 1era Temporada Terminada.
Ficção AdolescenteOdio, amor, pasión, dolor. Lo que empezó como un juego, terminó con amor. 2da temporada: Haunted: If I Stay