Capítulo veinte. Maratón 3/5

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DRACO.

Hice mi rutina diaria mañanera, me levanté antes que todos en la sala común de Slytherin y al salir pasé por la puerta de la de Gryffindor, me la quedé observando.. tal vez Dattia aparezca de pronto para ir a quién sabe, caminar, estudiar, y otras cosas. Negué con mi cabeza cerrando los ojos y me fui directamente a practicar. 

— Veo que estás listo para mañana Malfoy — Dijo una voz masculina a mis espaldas. 

— Siempre lo he estado. — Le respondí neutro. — ¿Qué pasa Goyle? — 

— Nada solo pasaba por aquí para practicar un rato pero veo que te me has adelantado — Puso sus manos en sus bolsillos.

— Siempre estoy un paso adelante que el resto, ya sabes — El sonrió.

— Si eso es cierto.. bueno veo que la ambición fue algo que Dattia no pudo arrebatarte — Me miró fijo, hice lo mismo pero con una cara de desagrado. 

— Ella no me arrebató nada Goyle, sigo siendo el mismo y tal vez no con ella pero créeme — Di un paso adelante quedando cara a cara. — Que ahora tengo menos piedad que antes con los de afuera. —

— Bueno no parece eso con San Potter — Murmuró.

— Es el mejor amigo de ella, lastimar-lo a el sería lastimar-la a ella y no es lo que quiero. Pero contigo puedo ser aún peor que con Potter. — Lo miré desafiante, el se sonrió. 

— ¿Cuáles son tus límites Malfoy? —

— Tengo solo un límite y es obvio quién es aquel límite, obeso inmundo. — 

— Probarlo. — Me desafió. — Veamos.. tu padre era un cretino ¿Lo sabes? —

— Eso no me afecta en absoluto. —

— Tu madre una estúpi..— Le interrumpí dándole un trompazo en la boca. El se sacó la sangre y rió. — Está bien.. entonces te diré algo Malfoy.. Tu novia Dattia debería estar muerta — Al oír eso creí que me iba a salir de mis casillas, me arrojé hacía el con toda la furia y no paraba de golpearlo. ¿Cómo se atrevía a decir aquello? Soy capaz de matar por ella y por mi madre. 

— SERPEN.. — Alguien me tomó del brazo.

— No lo hagas Draco, tu no eres esto. —

— Siempre tiene que salvarte ella Mafoy, no sirves para nada — Dattia lo miró neutra pero fijamente y antes de que Goyle pudiera decir alguna palabra se empezó a retorcer del dolor. 

— Y tú tampoco lo eres.. no uses tus poderes para el mal — Acaricié su mejilla para que parar con su nuevo don que acaba de descubrir, Goyle salió corriendo.

— Sé que tenías que practicar.. es que iba a buscar algo a la casa de Hagrid y.. — Le interrumpí con un beso.

— Gracias mi princesa mestiza — Traté de sonreír y ella notó mi esfuerzo.

— ¿Qué es lo que tanto te atormenta Draco? — Me miró preocupada. 

— Nada. —

— ¿No me lo quieres decir? —

— No es eso. — La miré tratando de calmarla, su voz sonaba algo aturdida. — Es que no sé que me pasa, no sé que me atormenta tanto — Llevé mis manos hacía mi cabeza como si me ardiera. Pude sentir como Dattia se tensó y posó unas de sus manos en mis hombros. 

— Mírame Draco — Dijo mientras suavizaba su voz. Levanté la mirada y me encontré con los ojos de ellas.. cada día que pasaba, cada minuto y cada segundo.. ella se iba pareciendo más a aquella princesa que me enamoré en otra vida. Sus rasgos tan delicados, sus ojos tan claros, su mirada neutra que lograba confundirte.. La princesa mestiza frente a mis ojos. Colocó una de sus manos en mi frente con delicadeza y pronunció unas palabras. 

Sex with the Enemy [Draco Malfoy] 1era Temporada Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora