Draco.
Hacia ya dos horas más o menos que nos habían sacado del despacho de Dumbledore y por más que intentáramos y pegáramos la oreja de las paredes, no podíamos oír palabra alguna. Empecé a caminar nervioso tratando de reflexionar lo que estaba ocurriendo, de un lado a otro. Blaise llegó.
— ¡Draco! — El moreno se acercaba a pasos grandes. — Me encontré a la pelirroja llorando por los pasillos y dijo algo de Dattia pero no le he entendido ¿qué pasó? — Preguntó preocupado y curioso al ver el rostro de Harry, Ron y Hermione.
— Zabini, te necesito ahora más que nunca. — Lo miré serio.
— Soy todo oídos. — Lo llevé a un costado y empecé a explicarle un par de cosas sin entrar en detalles.. siempre que necesito algo el está y sé que estaré eternamente agradecido con el. Luego de que le haya relatado todo, asintió y se marchó.
— Malfoy, entra un momento. — Minerva se asomó con cara de preocupación a la puerta del despacho. Intenté ver que pensaba pero no pude, así que entre. Se me quedó mirando unos segundos, al igual que Dumbledore y Snape.
— Para todos es difícil esta situación pero imagino que para ti, joven Malfoy es aún peor. — Dumbledore se puso frente a mi. — Como verás.. — Se giró para mirar a Dattia, estaba flotando en el aire dentro de una "burbuja" color azul, como brillos. — Está dormida y es preferible que este así por ahora, pero estamos consientes que puede oír todo. —
— ¿Qué es lo que la rodea? — Pregunté mientras la observaba fijamente.
— Es un hechizo protector muy eficaz creado por Snape. Pero es lo de menos.. — Dumbledore me miró unos segundos y luego le hizo una seña a Snape para que salgan.
— Te dejaremos unos minutos a solas. — Minerva trató de sonreír y palmeó mi hombro izquierdo. Asentí con una mirada fría y al asegurarme que la puerta se cerró tras ellos me acerqué lentamente a donde Dattia se encontraba.
Me encontré con un hechizo rebote, yo no podía pasar aquella aurora o burbuja que la protegía.. supongo que nadie podía más que Snape. Muy lejano se escuchaba la música de violines.. tal vez provenía de aquella burbuja y así la mantenía dormida. Saqué mi varita e ingresé a aquello.. ya la tenía cerca.. ya la podía sentir. Cerré mis ojos mientras ponía mis manos sobre ella sin tocarla y me acordé de un viejo hechizo, estaba hecho de amor.. un viejo viejo hechizo que mi madre usaba para mi protección. Una pequeña luz color verde que presentaba la esperanza se posaba de su pecho al empezar a pronunciar las palabras.
— Yo Draco Malfoy te daré a ti Dattia Same mi absoluta energía, fuerza y protección. — Tomé aire. — Serás fuerte, serás sabia, serás tu. El amor y la bondad vencerán y de ese lado tu siempre estarás. Encontrarás una pequeña luz incluso en el lugar más oscuro que habita en ti y sabrás pasar aquella montaña llena de cosas que tu sabes que no quieres ser, para encontrarte con quienes te quieran. Serás luz, serás fe, serás fortaleza y el día de hoy hasta el fines de los siglos hago mortal este hechizo. — Abrí mis ojos lentamente, y aquella luz se ingresó dentro de ella y una conexión hubo en todo el despacho.. una pequeña brisa que contenía amor, era su agradecimiento. La miré por última vez y salí del despacho.
— Lo has echo muy bien Draco — Dumbledore me observaba con una sonrisa y luego volvió a ingresar junto al resto.
— ¿COMO ESTÁ? ¿TE HA DICHO ALGO? ¿ES ELLA EN ESTE MOMENTO? ¿HAN ENCONTRADO LA SOLUCIÓN? — Hermione ya me abatallaba con sus preguntas.
— Por favor Granger, sé lo mismo que tu. — Le eché una mirada molesta y se alejó un poco.
— Malfoy ¿como está? — Potter abrazaba a Ginny mientras me miraba con preocupación.
— Está dormida dentro de una burbuja de protección, es lo único que puedo decirles. No he hablado con ella, no sé si tienen solución alguna, pero he puesto de mi parte y espero con todas mis fuerzas que sirvan. — Dije fríamente y me marché por el lado oscuro del castillo. No tenía ganas de conversar con alguien, no al menos por ahora. Me dirigí a la sala común de Slytherin y ahí estaba Zabini haciendo lo que le había pedido.
— ¿Como está Dattia? — Me preguntó sin levantar la mirada concentrado en su lectura.
— Dormida dentro de una burbuja de protección. — Me dejé caer el sofá rendido mientras tapaba mis ojos con el brazo.
— ¿Te has dado cuenta que en todos los problemas existentes en este castillo siempre tiene que estar ella por intermedio? — Me miró con un poco de diversión y me permití sonreír un poco.
— Tienes toda la razón Blaise — Dije con la voz un poco menos tensa y el rio por lo bajo. Era turbio pero divertido a la vez, porque si lo ves por otro lado Dattia es como una pequeña niña de jardín que siempre se mete en problemas. — ¿Has encontrado algo? —
— No aún.. pero ya lo haré, no te preocupes ella estará bien. — Dijo el moreno dándome fuerzas. Estaba bastante cansado y le notaba.
— Ve a dormir, mañana buscaremos juntos. Estás agotado y no te robaré horas de sueño. —
— No rechazaré esta idea de dormir — Sonrió. — Buenas noches Draco y recuerda.. Esta pequeña problemática no nos dejará tan fácil — Dijo dando un lugar a una risa de parte de ambos y desapareció por las escaleras.
Miré el libro de reojo.. era más fuerte que yo. Me incliné un poco para alcanzarlo y empecé a darle un vistazo.. Esto estaba más jodido de lo que creía.
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CAPÍTULO CORTO!! MMMMMMMMMM ¿Que pasará?
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Sex with the Enemy [Draco Malfoy] 1era Temporada Terminada.
Teen FictionOdio, amor, pasión, dolor. Lo que empezó como un juego, terminó con amor. 2da temporada: Haunted: If I Stay