DRACO.
Se acercaba la guerra contra Hogwarts y eso me ponía nervioso, ese día me pondré del lado de ellos y les alertaré sobre todo lo que sé que harán. Por otro lado, Dattia me tiene muy nervioso.. sé que tiene el colgante que le regalé, lo creé con la intención que la proteja y en simples palabras, está hechizado para que no le pasara nada. La idea y la suposición de que lo pueda pasar algo, me debilita. Ella ahora junto a mi madre, es la persona más importante que tengo. Por suerte y para mi tranquilidad, es una excelente hechicera y sé que a la hora de atacar no temerá y le saldrá todo bien, aunque en esta guerra es todo o nada.
— ¿Qué es en lo que tanto piensas, hijo? — Dijo mi madre sacándome de mis pensamientos. Me di vuelta para mirarla.
— En nada, madre. — Se me acercó con una sonrisa.
— Sé lo importante que es ella para vos, Draco. Aunque sea una traición me parece perfecto lo que tenes pensado hacer. — Me acarició el cabello.
— Vendrás conmigo ¿cierto? — Le pregunté.
— Draco.. — Me miró apenada. — Yo n.. — Le interrumpí.
— ¿Enserio te quedarás con esta manga de locos? ¿Enserio madre? Es una locura, ¿no confías en mi? — Dije de mala gana.
— Si confío en vos, ciegamente. Eres mi hijo... pero prefiero que te liberes, yo me quedaré aquí. Si me voy contigo, te buscarán Draco. —
— Eres la mejor bruja existente ¿Tanto miedo le vas a tener? acá el te golpea, acá te hacen sufrir y te la pasas llorando. No puedo dejarte aquí. —
— Soy grande y puedo cuidarme y valerme por mi misma.. si logras zafarte de aquí, estaré tranquila y yo también me salvaré. Pero cuídala a ella.. es muy valiosa, no dejes que la lastimen, hijo. — Me abrazó y le correspondí el abrazo.
— Draco. — Apareció mi padre por la puerta, tenía una expresión de emoción pero manteniendo su frialdad. — El Señor Tenebroso tiene que pedirte algo importante. — Miré a mi madre, quién ella acarició mi espalda dando ánimos y fuimos hasta el repugnante Voldemort. Aí estaban todos sentados en la mesa..
— Draco.. mi joven y fiel mortífago nuevo. — Dijo Voldemort con una sonrisa, si es que a eso se le puede llamar sonreír. Hice una reverencia para que tome asiento.
— ¿Qué precisa de mí, señor? — Le pregunté.
— Preciso de ti, que te deshagas de Dumbledore, que lo mates. — Y así de tranquilo lo dijo, me quedé helado pero tuve que reaccionar. Tragué saliva.
— ¿Yo? — Pregunté ilusa-mente.
— Eres el mortífago perfecto para esto sobrinito — Me dijo Bellatrix, la loca de mi tía.
— No sé si seré capaz de esto. — Respondí negándome a la petición.
— ¿Cómo que no? — Me preguntó Lucius.
— No creo ser capaz de esto, dudo de mis habilidades. — Todos rieron.
— Tus habilidades son las más perfectas y puras, Draco.. No fallarás, ya sabes lo que pasará si lo haces. Dejaré esto en tus manos. Lo matarás y luego nos harás entrar a Hogwarts ¿Entendido? — Me dijo Voldemort, asentí helado. Todos se retiraron y volvieron a sus tareas y planes para cuando ya ingresen a Hogwarts.. yo me quedé allí en la mesa solo. ¿Y qué hago ahora?. Me levanté y fui hasta mi cuarto, tomé un pergamino y empecé a escribir.
"Me pidieron que haga algo terrible.. me pidieron de mate a Dumbledore. Tuve que asentir pero tengo un plan.. Todos tranquilos, y en especial tu. Mañana segura-mente me tendré que presentar para este horrible acontecimiento y espero que estén preparados, pero los ayudaré. Será difícil de comprender, pero a pesar de estar hoy aquí.. soy de Hogwarts y jamás lo podré olvidar. Para mí ser un Slytherin es un disfraz, un juego burgués nada más.. Tenía que aceptar, pero decidí cambiar y dejar de vivir en lo gris. Busqué ser libre y contigo lo conseguí. No llores por mí Leoncita, mi alma está contigo.. mi vida entera, te la dedico y más no te alejes, te necesito..
D.M"
Lo doblé y lo envié con mi lechuza.. espero que estén todos preparados para esta gran batalla.
DATTIA.
Estaba en las sala de menesteres practicando con mis compañeros de colegio y llegó la lechuza de Draco que se posó en mi hombro y dejó caer un pergamino. Me sentí horrible a leer lo que había puesto.. Lo querían hacer un monstruo, pero sé que no lo van a conseguir, no estando yo. Siempre lo voy a cuidar..
— Voldemort planea matar a Dumbledore. — Dije y todos dejaron de practicar y me miraron.
— ¿Cómo sabes eso? — Me preguntó Matheo.
— Me acaba de mandar un pergamino Draco. Segura-mente mañana pasará algo terrible, así que debemos estar alarmados.. ustedes no dejen de practicar. Harry, acompáñame a comunicarle esto a Dumbledore. — Harry asintió y me siguió. Fuimos hasta la sala principal y ahí estaban todos.
— ¿Qué pasa Señorita Same? — Me preguntó Snape, este siempre me dio mala espina. Todos los directivos me miraron.
— Voldemort planea matarlo, directo Dumbledore. — Dije y todos se sorprendieron. — Planean usar a Draco para esto y según el, a partir de mañana de aproxima lo peor. —
— ¿Qué haremos Albus? — Dijo McGodanall aterrada.
— Draco tiene un plan y conociéndolo como lo hago, creo que ya sé cuál.. —
Les expliqué el muy posible plan que podría llegar a tener Draco, todos me miraban y escuchaban con suma atención. Esto ya no se trataba de nosotros solos.. ahora se trataba también del director del colegio, alguien que abrió las puertas de Hogwarts para nosotros y nos brindo su oído para nuestros problemas y su ayuda. Su hombro para llorar, y su protección además de su enseñanza. Todos estuvieron de acuerdo.. llegó la hora de descansar, mañana sería un día largo. Tomé algo de ropa nueva, y fui nueva-mente a la sala principal, donde ya estaban todos durmiendo.
— Qué lindo horrocrux lleva colgando en su cuello, Señorita Same — Dijo Dumbledore parado justo a mi lado, lo miré y el sonreía.
— Lo siento ¿Pero qué es un horrocrux? —
— Es eso que usted lleva colgando. Un horrocrux se crear con el objeto más simple y personal.. ahí se guarda un pedazo de su alma, alguna parte que usted no quiera perder y eso lo vuelve inmortal sólo si lo guardas en varios objetos, pero si guarda un pedazo en uno.. sólo le da la oportunidad a la persona dueña del horrocrux, que la persona lo cuál la tenga le devuelva una parte de su alma en una ocasión de vida o muerte. — Me explicó.
— Me lo dio Draco.. dijo que así una parte de él estaría conmigo y me cuidaría. — Sonreí. A eso se refería Draco con "Mi alma está contigo" .. Qué chico tan tierno, me había dado una parte de mi alma para cuidarla.
— El joven Malfoy te quiere mucho, qué lastima que no se dio cuenta de eso antes.. — Me miró y le sonreí apenada y Albus lo notó. — El estará bien, no tiene que preocuparse. Será mejor que se preocupe que el día de la lucha nadie intente sacarle ese horrocrux, pensarán que es tuyo y intentarán destruirlo. —
— Tranquilo Director, nadie destruirá una parte de mi Draco. No lo permitiré. — Sonreí.
— ¿Tienes un patronum? —
— Si. Es una hermosa leona. — Sonreí.
— Para que estés más tranquila, puede enviarle un mensaje a Draco a través de tu patronum.. e incluso, puedo cuidarlos. Saben responder por uno mismo. — Me sonrió y se marchó.. Saqué mi varita, pronuncié el hechizo y apareció mi leona frente a mi.
— Hola hermosa — La acaricié. — Ve a donde está Draco.. pero no hagas ruido. Intenta formar un corazón con tu respiración y cuídalo.. por favor — Mi patrnum asintió y se marchó de allí. Decidí dormir, mañana sería un día largo.
DRACO.
Me encontraba en la habitación acostado en la cama boca para arriba sin poder dormir, de pronto apareció un hermoso patronum. Era una leona.. me puso su cabeza para que la acaricie y largó un suspiro que formó un corazón en el aire que se desvaneció.
— Te mando Dattia ¿Cierto? — Sonreí, la leona me comprendía perfectamente y asintió a su manera. — Está bien.. — Hice mi propio patronum y le ordené que cuide a Dattia hasta nuevo aviso, asintió y se marchó.
ESTÁS LEYENDO
Sex with the Enemy [Draco Malfoy] 1era Temporada Terminada.
Teen FictionOdio, amor, pasión, dolor. Lo que empezó como un juego, terminó con amor. 2da temporada: Haunted: If I Stay