Capítulo 20.

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Capítulo 20.

Múnich.

Por alguna razón que ni ella misma entendía (o tal vez sí), Bárbara decidió apuntarse al viaje que haría Lily a Augsburgo. Lily tenía toda la intención de viajar sola para no tener intrusos en su cita con Genzo pero Bárbara decidió que tenía ganas de volver a ver a Kaltz y pidió acompañarla, aprovechando que tenía disponibles un par de días; la doctora no estaba particularmente feliz pero supuso que la compañía de la chica no le causaría molestias siempre y cuando cada una se dedicara a lo suyo. Además, no le vendría mal a Lily regresar acompañada; claro, estaban en Alemania, un país mucho más seguro que su natal México, y Augsburgo quedaba a menos de una hora de distancia de Múnich, pero aun así no estaba de más regresar con compañía, sobre todo si iba a hacerlo de madrugada. Así pues, Bárbara se dispuso a trazar un plan para comentárselo después a Kaltz cuando ya lo tuviera listo, mientras disfrutaba de su hora de almuerzo en el hospital; ya después se pondría de acuerdo con Lily para afinar los detalles.

- ¿De verdad vas a ir a ver a ese muchacho?.- cuestionó Gwen, sorprendida.

- ¿Por qué te sorprende tanto?.- la pelirroja contestó con otra pregunta.- Kaltz y yo nos hemos estado comunicando por chat y conforme más lo conozco mejor me cae, pero no nos vamos a pasar toda la vida platicando a través de una vía tan impersonal, por eso quiero ir a verlo, además de que me gusta verlo jugar.

- Es que estás demostrando mucho interés por él, eso es lo que me asombra.- replicó Gwen, mientras comía un plato con melón, aprovechando uno de los pocos descansos que solía tener en sus labores hospitalarias.

- Bueno, como te dije, me cae muy bien.- Bárbara se encogió de hombros.

- ¿De qué hablan?.- Nela apareció y dejó caer un montón de papeles sobre la mesa, los cuales se desparramaron por toda la superficie; la joven soltó un suspiro de frustración y se dispuso a recogerlos, ayudada por sus amigas.- Lo siento, estos papeles ya me tienen harta y quisiera deshacerme de ellos, aunque no puedo.

- ¿Qué son, la biografía de Sho?.- se burló Bárbara.- ¿O los papeles de matrimonio? ¿O la carta de aceptación de su abuelo? ¿O todo lo anterior?

- Muy graciosa.- Nela enrojeció ligeramente.- Nada de eso. ¡Ojalá lo fueran! Pero no, son cosas que necesito para mi tesis, y la causa de que la joven promesa del fútbol chino me haya dejado en paz por unos días.

- Ustedes realmente van en serio, ¿eh?.- Gwen sonrió ampliamente.- Me da gusto en verdad, hacen una buena pareja aunque no lo creas.

- No, por supuesto que no.- Nela botó los papeles en un costado de la mesa.- Aún es pronto para decir que somos una pareja. ¡Primero debe ganar la Bundesliga y la Copa de Alemania, quedar mínimo como semifinalista de la Champions League y anotar un gol en cada partido que juegue con el Bayern!

- ¿De verdad le pediste todo eso.- Bárbara se echó a reír.- ¡Pobre hombre!

- Oye, fue la única manera en la que pude conseguir que se enfocara en su carrera.- Nela puso los ojos en blanco.- ¿Qué les pasa a ésos del Bayern? ¡Se creen que no necesitan entrenar ni concentrarse al máximo para ganar! La otra vez le escuché a Lily decir que Schneider no acostumbraba a entrenar antes de un partido, cuando era más joven, y ahora pareciera que Sho quiere seguir sus pasos. Está bien que confíe en sus habilidades pero hasta los mejores jugadores necesitan practicar.

- Es un mal común.- Gwen se encogió de hombros.- Los del Bayern Múnich tienen el ego inflado, al igual que muchos alemanes de la Baviera. No por nada tienen su lema de "Mia san mia". Hay una razón por la cual muchos alemanes odian al equipo, porque creen que son superiores y lo presumen a donde quiera que van.

In This Together [Captain Tsubasa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora