Dibujo de portada: Lily de Wakabayashi.
Capítulo 59.
Múnich.
Marie Schneider tenía sentimientos encontrados: por una parte estaba muy feliz de que Leonardo al fin hubiese hecho las paces con su padre, pero por otra estaba muy angustiada por su hermano. ¿Por qué siempre que las cosas marchaban relativamente bien, sucedía algo que lo echaba a perder?
"Mi vida es peor que una novela", pensaba la joven alemana. "Parece que está siendo escrita por alguien inmensamente frustrado que se divierte haciéndonos sufrir".
No podía negarse que la plática entre Leonardo y su padre había salido muy bien, considerando las circunstancias. Si bien Marie no comprendió gran parte de la conversación por haberse realizado en español ("Y mi español es peor que el de un cerdo, hay que decirlo", se dijo Marie), sí podía entender que ellos estaban felices de reanudar sus interrumpidas relaciones de padre e hijo. El doctor Del Valle era un hombre severo, a juzgar por las descripciones que hicieron de él tanto Lily como Leonardo, pero no quedaba lugar a dudas de que amaba mucho a sus hijos y de que estaba arrepentido porque fue su inflexibilidad lo que hizo que Leonardo abandonara el hogar. Sin embargo, el mismo Leonardo parecía creer que haberse ido de casa fue la mejor decisión que pudo haber tomado pues maduró en el proceso de encontrarse a sí mismo y acabó conociendo a la mujer que actualmente lo volvía loco. Y bueno, que Alejandro parecía pensar lo mismo.
– Aunque sigo sin comprender cómo le hiciste para conseguir el dinero necesario para llegar hasta Alemania –señaló el médico.
– Detalles, detalles, no hablemos de cosas sin importancia –pidió Leonardo, rascándose la cabeza con mucho nerviosismo.
A pesar de que, en general, ya no hubo notas discordantes entre los dos hombres (había temas que seguían causando molestias en ellos pero eso se resolvería con el tiempo), Marie se puso nerviosa cuando Leonardo la presentó ante su padre como su actual novia. "Ay, así que así es como se siente", pensó la chica, tratando de esbozar su mejor sonrisa y resistir el intenso escrutinio de su suegro.
– Bueno, tan idiota no estás, es muy linda –comentó el doctor Alejandro, en inglés–. Pero no estoy seguro de qué gana ella con este intercambio.
– Gracias, papá –contestó Leonardo, con acidez–. ¡No soy tan mal partido!
– ¿Estás segura de que es con mi hijo con quien quieres estar? –le preguntó el hombre a Marie–. Estoy seguro de que te puedes conseguir algo mejor.
– Leo es un novio excelente –se rio Marie, avergonzada–. ¡No podría tener a alguien mejor que él!
– Al menos es evidente que tú lo harás mejorar, se ve que eres una buena chica –replicó Alejandro, suavizando su expresión–, pero lo que no me explico es cómo le hizo este baboso para acercarse a la hermana de alguien tan famoso. Es evidente que tengo un hijo suicida, no me imagino cómo se tomó tu hermano su relación.
– Ay, ¡preferiría no hablar de eso! –protestó Marie, riendo todavía más.
A Marie le gustó que el doctor Del Valle la tratara como una persona independiente y no como "la hermana del Káiser", el hombre sólo hizo el primer comentario a manera de burla para cortar el hielo pero después de eso se interesó por los planes de vida de Marie y no volvió a mencionar a Karl o a Rudy Frank en la conversación. En algún punto de la plática hizo un breve acto de presencia una mujer de edad madura y de cabello idéntico al de Lily, quien no podía ser otra que Emilia, la madre de los jóvenes Del Valle, quien se alegró de conocer a la "bella jovencita que había operado el cambio en su hijo". Marie tenía ganas de salir huyendo, no había tenido entre sus planes el conocer a sus suegros en ese momento pero aguantó bien y se mostró tranquila y natural como si no estuviera comiéndosela por dentro la maldita ansiedad. Casi al cortar la conversación, el señor Alejandro le pidió a Leonardo que volviera a México porque su madre quería verlo en persona (y él también lo deseaba, aunque no lo expresara abiertamente), y Leonardo le prometió que iría en cuanto tuviera vacaciones, porque en ese momento sus estudios y su trabajo eran muy importantes y no podía dejarlos colgados, cuestión con la que el médico estuvo de acuerdo.
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In This Together [Captain Tsubasa]
Fiksi Penggemar¡Juntos en el camino de la Victoria, juntos en el camino hacia la Gloria! El fanfic que narra las proezas de Genzo Wakabayashi y Karl Heinz Schneider como futbolistas profesionales y como hombres, basado en las sagas del manga "Road to 2002" y "Gold...