Capítulo 54.

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Vídeo de Youtube hecho por Lily de Wakabayashi.

Canción: "We're in this together", de Simply Red.


Capítulo 54.

Múnich.

El abuelo Huan-Yue se tomó su tiempo para acabarse el té. Sabía que su nieto estaba por jugar un partido importante pero de cualquier manera aún era temprano, no importaba si se tardaba un poco más; además, así Junguang practicaría el arte de la paciencia, que parecía haber olvidado en el ajetreo de la vida occidental. Durante unos minutos, el hombre jugó con el temple de su nieto, preguntándose si en algún momento éste estallaría y le pediría que se apurase, pero Xiao aguantó estoicamente y no hizo ningún gesto que denotara que se sintiera impaciente. El abuelo Huan-Yue se sintió satisfecho pues su nieto continuaba practicando los dos preceptos más importantes que le había enseñado: valora el tiempo en su justa proporción y respeta a tus mayores.

– ¿Estás listo para el partido, Junguang? –preguntó el abuelo, dejando su taza de té vacía en el plato–. Sé que, como siempre, hoy también me harás sentir orgulloso.

– Por supuesto, abuelo –respondió Shunko, con una expresión serena–. Te aseguro que contribuiré con la victoria del equipo.

En ese momento el timbre sonó y abuelo y nieto intercambiaron una mirada extrañada. A juzgar por la reacción de Junguang, Huan-Yue concluyó que no estaba esperando a nadie pero también supo de inmediato de quién se trataba, pues sólo había una persona en la vida de su nieto que podría aparecerse tan repentinamente en su hogar y sin avisar. Cuando Shunko abrió la puerta, los dos chinos se toparon con Nela, quien lucía nerviosa como siempre pero muy dispuesta a seguir tratando con cortesía al abuelo Huan-Yue.

"Gana puntos por eso, no lo voy a negar", pensó el hombre mayor. "No he sido muy bueno con ella pero aquí sigue, insistiendo. O es muy persistente o muy testaruda o ama a Junguang de verdad. Tal vez es un poco de las tres".

No hubo besos o abrazos entre Nela y Shunko debido en gran medida a que ella era extremadamente reservada y no le agradaba demostrar su amor delante de alguien a quien no conocía muy bien, además de que consideraba que sería una falta de respeto para el abuelo Huan-Yue. Éste notó la reserva de ambos jóvenes y sonrió por lo bajo, aunque no hizo comentarios al respecto.

– Buen día –saludó Nela, esbozando la mejor de sus sonrisas–. Lamento de verdad el presentarme sin avisar, es una descortesía de mi parte pero todo ha sido tan repentino que no me ha dado tiempo de enviar un mensaje, de hecho temí que Shunko se hubiese marchado ya a la concentración del equipo.

– No te preocupes, sabes que siempre serás bienvenida aquí, ya sea que avises o llegues repentinamente –sonrió Shunko, tras lo cual miró su reloj–. Debo irme en unos quince minutos, más o menos, así que llegas a buen tiempo. ¿Qué necesitas?

– Vine a ofrecerme para llevar a tu abuelo al partido –contestó Nela–. Si es que él está dispuesto a ir, por supuesto.

– ¡Oh! –exclamó Sho, sorprendido–. Pensé que no ibas a poder acudir al juego de hoy por causa de tu trabajo.

– Me esforcé para terminar pronto mis labores así que tengo el resto del día libre. –Ella sonrió, antes de dirigirse al abuelo Huan-Yue–. Claro que, si no desea ir, podemos quedarnos aquí y verlo por televisión, puedo cocinar algo rico para usted.

– Eres muy amable, Nela, te lo agradezco –fue la contestación del hombre mayor, quien además le dirigió una cálida sonrisa a la joven–. Creo que mi pretensión es ir al juego de mi nieto pero no quisiera molestarte demasiado.

In This Together [Captain Tsubasa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora