Capítulo 25.

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Capítulo 25.

Primero Frankfurt; después Múnich.

El partido amistoso entre las selecciones de Alemania y Japón, disputado en el Allianz Arena de Múnich, finalizó con un empate a dos goles para ambas escuadras. En los últimos minutos del partido, Kojiro Hyuga logró conectar un pase enviado por Tsubasa Ozhora para meter el segundo tanto del equipo nipón, derrotando al Gigante de Acero Müller, quien entró en sustitución de Oliver Han. Hyuga estaba feliz por haber anotado su primer gol con la Mayor en su partido debut aunque no se sentía muy complacido con los comentarios que los periódicos alemanes emitieron con respecto al encuentro en general.

Según los expertos en la materia, el desempeño de Japón había sido más bien mediocre durante la mayor parte del juego, siendo los cuatro miembros de la Generación Dorada los que habían salvado al equipo de una vergonzosa derrota. Se afirmaba que Zico había recurrido a ellos como quien recurre a los botes salvavidas cuando se da cuenta de que su barco va a hundirse, y si bien muchos alababan la maniobra de sustituir a titulares para meter a los recién convocados, la mayoría afirmaba que un equipo decente no podía agarrar como tabla de salvación a un grupo de jóvenes que no conocían al resto del equipo y que, por tanto, no estaba compenetrado con éste. Por supuesto que se reconocía la facilidad con la que Ozhora había podido combinarse con sus compañeros cuando Misaki quedó fuera de la jugada; esto y las atajadas de Wakabayashi fueron señaladas como lo mejor que pudo ofrecer Japón pero sin duda la actuación de Misaki fue duramente criticada por haber venido a menos hacia el final del encuentro. En resumen, los reporteros aseguraron que Japón debía estar agradecido con sus cuatro estrellas por haber evitado la derrota, pero quedaba muy claro que aún les faltaba mucho camino por recorrer si pretendían quedar dentro de los ocho mejores en el siguiente Mundial.

- Lo que sucede es que Alemania no puede aceptar que jugamos al tú por tú.- replicó algún aficionado japonés mientras arrojaba el periódico a la basura.

Genzo acudió a despedir a sus compañeros al aeropuerto de Frankfurt, tal y como se lo había dicho a Lily. Si le hubiesen dicho unos cuantos años atrás que en algún momento estaría en un aeropuerto despidiendo a Kojiro Hyuga, sin duda se hubiera reído pero ésa era una situación especial. No todos los días debutabas con la Selección Mayor y ya que tanto Hyuga como él y sus otros dos acompañantes lo habían hecho juntos, en cierto modo se había creado entre ellos un lazo diferente al que tenía con los demás. Wakabayashi recordó que en algún momento tanto Kaltz como Schneider le habían sugerido que se nacionalizara alemán para que los tres continuaran siendo un equipo invencible, como lo fueron en el Hamburgo, pero él se negó por la promesa que le había hecho a Tsubasa de jugar para Japón. Genzo no se arrepentía de haberse negado, haber jugado bajo el arco de Japón había sido una experiencia única pero si se hubiese tratado de compañerismo, sin duda Wakabayashi habría elegido jugar al lado de sus amigos alemanes.

El tablero de anuncios dio el aviso de que los vuelos de sus compañeros partirían en el horario previsto; Tsubasa, Misaki y Hyuga debían pasar a la sala de abordaje, era el momento de despedirse.

- Fue divertido este partido con la Nacional.- comentó Tsubasa.

- Lo fue.- asintió Genzo.

- Estoy de acuerdo.- dijo Misaki.

- No estuvo nada mal.- remató Hyuga.

Los cuatro se miraron con la seguridad de que ése sería el primero de los muchos triunfos que cosecharían para Japón pues ellos se encargarían de llevarlo a la victoria.

In This Together [Captain Tsubasa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora