Capítulo 53.

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Dibujo de portada: Lily de Wakabayashi.

Capítulo 53.

Tokio.

El entrenador Kozo Kira leía la información recabada sobre otras selecciones que le había hecho llegar Tamotsu Ide, un joven que trabajaba como analista de datos y que había colaborado grandemente con la Selección de Japón desde el Mundial Sub-19. Ide era un experto recopilando información sobre los equipos rivales y se había vuelto una pieza indispensable del cuerpo técnico desde que ayudó a que Japón ganara el ya mencionado Mundial, así que en cuanto Kira tomó el mando de la Sub-23 le pidió a Ide que investigara todo lo que pudiera sobre los equipos que tenían más probabilidades de participar en las Olimpiadas para que así Kira pudiera planear una estrategia en base a sus posibles rivales. Alemania, Francia, Países Bajos y España ya estaban clasificadas por parte de Europa, así como Estados Unidos y México serían los invitados de la Concacaf, mientras que Brasil y Argentina estaban en proceso de obtener su boleto también pero a través de la Conmebol. Quizás era pronto para comenzar a analizar a los rivales de la justa olímpica cuando Japón en sí todavía no conseguía su boleto pero Kira quería darse una idea general del nivel que habría en tan magno evento. Además, él ya tenía su plan bien definido para las preliminares asiáticas y sabía cómo guiaría el equipo para obtener la tan ansiada victoria, no había algo de malo en querer analizar a los rivales de la siguiente etapa si ya se estaba seguro de obtener la clasificación.

Justo cuando el hombre estaba por comenzar a revisar las notas relacionadas a los Países Bajos, alguien tocó la puerta con delicadeza y Kira exclamó un sonoro "¡Pase!", tras lo cual aquélla se abrió y entraron Hana e Ide; el joven llevaba un paquete grueso de hojas en las manos y las depositó en el escritorio de Kira tras hacer una reverencia.

– Estos son los últimos datos que recabé sobre nuestros rivales en las preliminares asiáticas, entrenador –informó Tamotsu–. Me pareció prudente volver a analizarlos ahora que varios equipos hicieron cambios en las alineaciones.

– Tal y como hicimos nosotros –asintió Kira, aprobatoriamente–. Muy bien hecho, Ide, gracias por tu colaboración.

– No tiene nada qué agradecer –exclamó Ide, guiñando un ojo–. ¡Siempre será un placer contribuir con la victoria de Japón!

No era desconocido para Kira que el joven había querido ser futbolista pero acabó siendo un analista muy eficaz, con lo cual había aportado mucho más al triunfo de la Selección de Japón que si hubiera sido goleador.

– ¿Y tú, Hana, tienes algo qué decirme? –preguntó Kira, mirando a su asistente–. Te noto preocupada.

– Wakabayashi no se ha presentado aún –contestó la chica–, ni tampoco se ha reportado a través de otros medios. He estado intentando comunicarme con él pero no responde a mis llamadas ni a mis correos electrónicos.

– Déjalo estar, todavía hay tiempo –replicó el técnico, sin inmutarse–. Me pidió tiempo para arreglar sus asuntos en Alemania y aún no se vence el plazo que me pidió, así que no te preocupes. Wakabayashi estará presente en el primer partido, que de eso no te quede duda.

– Como usted diga, entrenador –contestó Hana, aunque no se veía muy convencida.

Ella y Tamotsu intercambiaron miradas entre sí con cierta incomodidad, lo que ocasionó que Kira levantara ambas cejas en un gesto interrogativo.

– ¿Qué sucede? –preguntó el hombre–. Los noto preocupados, ¿ha pasado algo que no me están contando?

– No, entrenador –negó Hana, rápidamente–. Es sólo que Ide y yo hemos estado hablando y... y bueno, yo no soy la más indicada para comentarle esto, no estoy en posición de juzgar pero Ide sí se lo puede decir.

In This Together [Captain Tsubasa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora