Capítulo | 01
Son las nueve y media de la mañana cuando las puertas del ascensor se abren, salgo al pasillo y entro al piso de las oficinas. En la recepción, como siempre, me recibe Julia. Trabaja en este bufet hace años.
Levanta la mirada y sonríe al verme mientras me acerco.
—Chiara está en una reunión con un empresario, así que me avisó que te dejó unos archivos en tu escritorio.
Asiento.
—Esto parece más un desfile de hombres trajeados con relojes Rolex que un bufet de abogados—digo. Ella ríe y sacude la cabeza. Entonces acomodo mi bolso y sigo de largo—. Gracias Julia.
—No hay porque, cariño—la escucho decir.
Mi oficina, que es una de las más pequeñas aquí dentro, está a dos puertas de la entrada principal mientras que la de Chiara se encuentra directo al fondo. Y como ella se ha encargado de ser una de las mejores es esta agencia, tiene todo a su favor. Se me viene a la cabeza los momentos donde era testigo de verla llorar, temiendo por lo que sería su futuro y por lo machista que habían resultado ser en esta empresa los primeros días que entró a trabajar aquí. Y es que para esos tipos no era más que una mujer que se había equivocado de profesión.
Una muy bonita chica con cuerpo atractivo.
Pero, la realidad, es que estaban demasiado equivocados.
Chiara es una de las mejores en Roma y también en otras partes del mundo.
En los últimos años no ha hecho más que escalar.
Crecimos juntas hasta que con mis padres nos mudamos a Boston unos cuantos años y cuando tuve diecinueve, volví. Italia es mi ciudad. Mi hogar está aquí junto con mi familia. Y Chiara lo es también, por eso es que en cuanto regresé, nos volvimos aún más inseparables que antes.
Después de que terminé mi maestría en Administración de Empresas y Hoteles, ella me tomo aquí, como su secretaria. Necesitaba ayuda urgente y yo no tenía un empleo fijo, así que acepté. Y ahora estoy aquí, después de tres años, manteniendo el orden que ella no puede conservar con todos los papeleos y archivos.
Entro en mi pequeña oficina, que está al lado de la de mi prima.
El lugar solo alcanza para un pequeño escritorio con su respectiva silla, atrás de ambos hay un archivero y del lado izquierdo, se encuentra un sofá de un cuerpo color gris oscuro. La oficina de Chiara gana por goleada si la tenemos que comparar con la mía, pero para mi no está nada mal la verdad. Es bastante acogedora.
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DESTINOS ENCONTRADOS.
Romans𝑀𝑖𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑚𝑎́𝑠 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑛𝑡𝑎𝑠 𝑒𝑠𝑐𝑜𝑛𝑑𝑒𝑟 𝑒𝑙 𝑝𝑎𝑠𝑎𝑑𝑜, 𝑒́𝑙 𝑣𝑒𝑛𝑑𝑟𝑎́ 𝑐𝑜𝑛 𝑚𝑎́𝑠 𝑓𝑢𝑒𝑟𝑧𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑎 ℎ𝑎𝑐𝑒𝑟𝑡𝑒 𝑟𝑒𝑐𝑜𝑟𝑑𝑎𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒𝑠 𝑒𝑠𝑐𝑎𝑝𝑎𝑟. Samantha estaba bien siendo asistente de...