Vingt

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Llegué a mi casa y estaba mi mamá hablando con mi papá mientras veían el Mega. Los vi conversando súper pacíficamente y me pregunté; ¿que había pasado con los papás del Benja? Nunca vi a su mamá cuando lo fui a dejar a su casa y mucho menos lo escuché hablar de su papá.

Saludé a mis papás, hablamos un rato y mi mamá me preguntó por el Benjamín.

<<puta la hueá...>>

-¿Y como está el Benja?- me preguntó y yo abrí los medios ojos. Vi como mi papá fruncía el ceño con una cara de: ¿y ese hueón, quién es?

-¿Que Benja?- me preguntó mi papá. Vi que mi mamá iba a hablar y yo la interrumpí.

-Es un amigo del colegio, no va en mi curso.- dije rápido.

-Mmm....creo que tendré que comprar una escopeta.- se rió mi mamá, mientras yo estaba re nerviosa.

-No, no gastí' plata en una escopeta.- le dije media tiritona.-Bueno, me voy a preparar.- me iba a ir, cuando me acordé de algo.- Ah mamá, va a venir la Marti a las cuatro.- le avisé.

-Bueno, ¿van a ir a la peluquería?- me preguntó, ya que me tenía que dar plata para el peinado que me iba hacer.

-No, tranqui, demás la Marti me va a peinar y todo.- le avisé y asintió. Subí las escaleras y entré a mi pieza.

Me quedé un largo rato acostada en mi cama, hasta que me vi el vestido envuelto en una bolsa transparente en mi escritorio. Me paré y lo saqué de esa bolsa. Era bonito, tenía un diseño en la espalda muy llamativo.

Escuché que sonaba mi celular.

Llamada entrante: Marti💘🌚

Le contesté al tiro.

+Aló
+Estoy afuera de tu casa, ábreme.

-Ya voy

Corté y bajé las escaleras para ir abrirle la puerta a la Marti.

-Hola.- la saludé y ví que traía un bolso grande.-¿Y eso?- apunté al bolso.

-Traje algunas cosas que nos podrían ayudar.- me sonrió y fuimos a mi pieza.-¿Este es tu vestido?- me preguntó sorprendida, mientras lo tomaba.

-Sí.- le sonreí.

-Ah, oye, después de la fiesta en la casa, ¿te vai a mi casa? Es que mis papás no van a estar el finde y no quiero estar solita en esa casa gigante.- me invitó.

-Si dale, pero deja avisarle a mi mamá.- salí de la pieza y escuché que mi mamá estaba en la cocina, así que fui donde estaba ella.

-Mamá, la Marti me invitó a su casa después de la fiesta, ¿puedo quedarme por el día Sábado?- le pedí permiso.

-Sí bebé, ah pero con cuidado. Ya me voy a la casa de la tu tía a tomar té.- me despedí de ella y me pidió que no tomara.

Volví a la pieza, donde estaba la Marti sacando cosas de su gran bolso.

-¿Que trai' ahí?- me reí porque sacaba demasiadas cosas.

-Maquillaje, mi vestido con los tacos, la plancha para alisarnos el pelo. Cosas necesarias, duh.- me contestó con una cara de: es obvio.

-Ah dale, mejor así y no salimos a huebear.- me daba flojera salir, kdcirles.

Primero, me fui a bañar dejando a la Marti haciéndose unos rulos en su largo pelo color negro. Cuando salí de bañarme, me puse mi pijama de conejos que tenía, salí del baño y vi a la Marti con su peinado hecho. Mi baño estaba dentro de mi pieza así que fácilmente podía ir y venir, aunque a veces entraba al baño y no sabía por qué y luego me di cuenta de que estaba nerviosa a morir.

MANUAL: Cómo Superar A Un Ahueonao [CHILENSIS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora