Cinq

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Ya eran las nueve y media cuando fui a buscar a la Marti a su casa. Fui en Uber, porque mi mamá no me quería ir a dejar.

-¡ALÓ!- grité.- ¡MARTI!- esta hueona capaz se quedó dormida.

Se abrió la puerta y pude ver a mi amiga.

-Ya hueona vámonos, la casa del Seba queda cerca y la de la Paz como una cuadra.- nos fuimos caminando y hablando.

-¿Quién te va a venir a buscar?- le pregunté a mi amiga.

-Mi mamá.- me respondió.

Habíamos llegado a la casa del Seba.

-Oye....yo conozco esta casa.- me detuvo cuando iba a tocar el timbre.

-¿Como?- que chucha esta niña.-Pero si es la casa del Seba, del niño nuevo.- le expliqué y la miré raro.

-Pero...- no la escuché y toqué el timbre igual. Esperamos un poco y salió el Seba.

-Hola Ignacia...- me miró y después miró a la Marti.-¿Martina?- qué hueá pasa aquí que yo no sé.

-Sebastián...- eh, ¿k está pasando?

Se abrazaron y yo me quedé ahí, tocando el violín.

-¿Se conocen o qué chucha?- dije después de que se separaron.

-Si, fuimos compañeros en mi antiguo liceo.- esta hueona conoce a todos. Me miró, pero había algo en su mirada, como emoción.

-Puta tú conocí a todos, el Benja, el Seba...- nombré.-¿También conocí a mi gato?- dije y nos reímos los tres.-Pero, no entiendo cómo hoy día no se vieron, si vamos en el mismo curso.

-Es que me sacaron la segunda y la tercera hora para hacer prueba, porque cuando llegaste con él a la sala, no sabía si era el mismo loco que estuvo en mi curso hace dos años.- me explicó la Marti y el Seba asintió.

-Por eso tu cara se me hizo conocida entre tanto hueón en el curso.- dijo el Seba y se sonrieron.

Ahí estaba yo, tocando el violín, nuevamente.

-Ya, vamos al carrete.- la Marti se puso a mi lado y entrelazó su brazo con el mío para empezar a caminar.

No estaba tan lejos la casa de la Paz, ya que a las diez en punto estábamos en su casa. Entré y vi a unos compañeros, nos fuimos pa' un rincón con los demás y empezamos a conversar.

Estaba un poco fome hasta que llegaron unos cabros de otro Tercero Medio. Pusieron música, sacaron el copete y se prendió esta mierrrdaaaa.

Me sacó a bailar el Seba y bailé con él, pero habían demasiadas personas, que en una de esas, una niña de Primero me empujó haciendo que le diera un piquito en la boca al Seba.

¡CONCHETUMARE!

¡PRIMER DÍA Y YA LE DI UN BESO!

-Perdón, perdón, perdón.- le pedí perdón mil veces.

-Tranqui, son cosas que pasan.- me comprendió.

-Dale, pero nadie se tiene que enterar de esto, por fa.- le pedí.

-Bueno, bueno.- fue bastante comprensivo, no le dio ningún tipo de vergüenza, mientras yo estaba que me moría de lo roja y acalorada que me puso la situación.

Me fui al patio de la casa de la Paz a respirar, necesitaba que entrara oxígeno, porque sentía que no respiraba por lo que acababa de pasar y por el humo de los cigarrillos.

¿Que pasó?

Quiero decir, el Seba no me gusta y no me gustará nunca, eso lo podía asegurar.

Caminé hasta la piscina que había y me senté en la orilla.

¿Qué chucha hice?

¿Por qué pasó?

En ese momento me sentía aturdida, quizás estaba exagerando, pero nunca me ha gustado pelarme con alguien, porque sabía que era lo suficientemente hueona como pa' engancharme.

-Naaachita...- escuché una voz que venía desde la ventana que daba para el patio. Era una voz que estaba media distorsionada y que al decir solamente mi apodo, pude darme cuenta de cómo no modulaba y arrastraba algunas letras. Me di vuelta para ver quién era y no necesitaba estar sorprendida o ser demasiado avispá' pa cachar a la persona; era el Benjamín.

Estaba borracho.

Y ni siquiera podía caminar bien.

¿Otra hueá que me podría pasar esta noche, aparte de esto?

N//A: Siento que el Benja y la Ignacia son mis hijos, aunque tengamos la misma edad en el momento en que escribo esto.

-WeaOriginal🌚✌

MANUAL: Cómo Superar A Un Ahueonao [CHILENSIS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora