Ignacia:
Llegué a mi casa. Estaba más calmada, aunque dolida todavía. No soportaba el hecho de que el Benjamín fuera tan egoísta, solo pensaba en él, pero no en los demás. No pensaba que los demás se preocupaban por él, nunca se daba cuenta.
¿No pensó en mí cuando estuvo con la Mariana?
¿No pensó en nosotros?
Sentía hueas por él, pero ahora estaba dudando.
Llamé a la Marti, estaba mal y ella era la única disponible. Los demás carreteaban todo el día y yo sabía que la Martina carreteaba solo el Viernes y a veces, me acompañaba a mi a carretes los Sábados, como ahora.
-Marti
+Aló, ¿Ignacia?
-¿Podí salir a carretear?
+Obvio po, pero vamos con el Seba.
-Voy a tocar el violín, pero dale
+Pero, invita al Benja
-Me olvidé de contarte...
+¿Qué?
-El Benja ya no va.
-Está cancelado.+¿¡QUÉ!?
Le conté todo y no lo podía creer.
+Hacele lo mismo hueona.
-No, no soy así
+Bueno, te paso a buscar a las diez.
-¡SON LAS OCHO, YA VOY!
Le corté y me fui a arreglar.
Ya eran las diez y la Martina estaba afuera de mi casa, onda en punto. Nos fuimos caminando, porque no quedaba tan lejos de mi casa.
-Oye, ¿pero estai segura de que el Benja hizo esa huea?- me preguntó y suspiré.
-No sé, no tengo ni idea.- agaché la cabeza y nos quedamos calladas.
Caminamos un poco más rápido, hasta que llegamos. Nos encontramos al Sebastián en la entrada y comenzamos a hablar. Yo estaba más ausente en la conversación, pero me sirvió para poder ver que a la Martina sí le gustaba el hueoncito, pero él no se iba a dar cuenta, era demasiado hueón y ella demasiado discreta. Cuando entramos, empezamos a bailar, ella con el Seba y yo con un hueón que era de las Condes y se juraba cuico. De repente, el loco se me apegó y me di vuelta pa' verlo.
-¿Cómo te llamai?- le pregunté y sonrió.
Hueonerademasiadohermoso.
Parecía de esos cuicos lindos, que tenían el pelito rubio, los ojos verdes y se vestían bacán.
-Me llamo Benja.- habló y me aparté de una.
¿Qué huea loco?
¿Todos se llamaban Benjamín o tengo mala cuea?
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MANUAL: Cómo Superar A Un Ahueonao [CHILENSIS]
Short StoryÉl, un hueón que nunca la pescó. Ella, una hueona que siempre estuvo ahí. <<Estoy enamorá, pero no me pesca ni en bajá>> ¿Que pasa si los papeles se invierten?