Ignacia:
Ya había pasado un mes. Todo estaba bien con los exámenes, al final me dieron pastillas, pero digamos que con el Benjamín no estábamos muy bien. Yo andaba muy distante con él, pero no era a propósito. La Martina ya no hablaba conmigo.
-¿Que pasa, mi amor?- preguntó el ahueonao, que es mi pololo. Estaba sentada en las escaleras, amurrá.
-Nada, estoy un poco triste.- respondí cortante.
-¿Por qué?- se sentó a mi lado con sus manos en los bolsillos.
-Porque la cagué po, ya ni amiga tengo. La Martina tenía razón...- la cagué, de nuevo.
-¿Cómo que la "Martina tenía razón"?- me quedó mirando.
<<Puta que ahueoná, ahora cagué esto>>
-No, no es lo que pensai, pero quizás fue muy apresurado todo, ya entiendes.- expliqué para no cagarla más, pero siempre la cago.
-Ah, entonces, ¿no te gustó?- preguntó.
-No, o sea sí, ¡PUTA LA HUEA!- grité.
-Ya, entonces cuando estes más clara de lo que pensai, hablamos.- se iba parando y yo no entendí.
-¿Vo' igual te enojaste?- pregunté con mi ahueonismo.
-Sí.- se fue con las facciones duras.
¡CAGO TODO, HUEÓN!
¿¡CUANDO VA HACER EL DÍA EN QUE HAGA TODO BIEN, HUEÓN!?
Primero mi amiga y ahora mi pololo.
Decidí ir hablar con la Marti porque ya no aguantaba estar solita.
La encontré con un tal Diego, un cabro de tercero medio que no estaba nada mal.
-Diego, sorry por cagarte la onda con la Marti, pero necesito recuperar a mi amiga.- la tomé del brazo y la llevé un poquito más lejos de donde estaba.
-¿Que querí, Nacha?- al menos me hablaba.
-Que me perdonís, es que teniai razón po, le dí todo al Benja y ahora me hace caso y todo pasó muy rápido, perdón.- me arrepentí de no todo, pero si de la mayoría. Estaba mintiendo, yo sabía que no tenía la razón del todo.
-Ya, weno. Te perdono, si igual se me pasó.- se puso a reír y yo no porque la pasé mal.
-Puta, ahora la cagué. Capaz ni pololo tengo ahora.- le conté todo lo que pasó.
-Nacha, perdón por lo que te voy a decir, pero eri muy ahueoná, te hubierai quedao callá.- hizo una mueca.-¡UY, esta niñita!- fue sincera.
-Sí, pero es que igual, yo dije lo que sentí.- me arrepentí igual de haber dicho la huea.
-Ya, pero mejor habla con él mañana, así se le pasa rápido y piensa mejor cuando esté en su casa...- ojalá y se le pase al hueón.
-Weno, voy a comprar algo, te dejo con el Diego.- la molesté.
Los dejé solos y yo me fui al kiosco, pero antes de llegar alguien me llamó.
-¡Nachina!- me gritaron y me di vuelta.
-¿Alfonso?- el mejor amigo del Benja me llamó.-¿Pasó algo?- pregunté.
-Sí.- se puso a mi lado.-¿Peleaste con el Benja?- preguntó, pero como que estaba super cerca.
<<Oye amigo, hay un espacio personal>>
-Él se enojó solito...- me justifiqué. Empecé a caminar y llegué al kiosco. Pedí un kapo y me senté a tomarlo.
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MANUAL: Cómo Superar A Un Ahueonao [CHILENSIS]
Short StoryÉl, un hueón que nunca la pescó. Ella, una hueona que siempre estuvo ahí. <<Estoy enamorá, pero no me pesca ni en bajá>> ¿Que pasa si los papeles se invierten?