Vingt cinq

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Ignacia:

Por fin Viernes.

Estaba feliz, pero bajoneá porque no podía carretar con el Benja. Si tan solo fuera inteligente y pudiera aprenderme lo de física, me la pasaría carreteando, pero no lo soy.

Iba al baño, pero me detuvo y me llamó.

-Ignacia.- me di la vuelta, era el Sebastián.

-¿Que pasó?- contesté cortante, es que ya me meaba.

-¿Sabí porque la Marti está cortante? Hace rato anda así, ¿no te dijo?- estaba y se veía preocupado.

-No, no me dijo nada, pero dale tiempo, quizás tiene problemas.- le aconsejé.

-Dale.- asintió y vi que su rostro se iluminó.-Oye, una cosa más.- se acercó más a mi y me puse incómoda.-Aléjate del Benja.- agregó y lo miré raro.

-Ya, ¿y por qué debería alejarme?- le pregunté. Las ganas de ir al baño se fueron un poco.

-No sé, no te puedo decir ahora. Solo aléjate.- dijo con un tono de voz autoritario.

-¿Me estai pidiendo o me estai obligando?- le pregunté media choronga.

-Te estoy pidiendo.- se ordenó un poco el pelo y asentí.-Te veo más rato en clases.- intercambiamos palabras y me fui cascando al baño.

Al salir, me fui con la Marti al kiosco y le conté que el Seba me preguntó sobre ella.

-Lo que pasa es que me confunde, me gusta, pero él actúa contrariamente.- me confesó la Marti.

-Pero es obvio, le gustai.- la miré y se sonrojó un poco.

-¿Tu creí?-  me preguntó y asentí.

-Loco, eri la media mina.- le dije sinceramente. Nos quedamos calladas un rato, hasta que se me ocurrió preguntarle sobre la relación que tenía el Seba y el Benja.-Oye Martina, tu que conoces al Seba y al Benja desde antes, ¿cómo se llevan ellos?- le pregunté y se ahogó con el té helado que tomaba en ese momento.-Ya hueona, si no era pa' tanto.- la molesté y esperé a que respirara mejor.

-Ya, a ver, los tres íbamos en el mismo curso. Tu sabí que el Benja se quedó pegao' y tuvo problemas de conducta, entonces tuvo que hacer muchas hueas pa' limpiar su hoja de vida en el antiguo liceo. La cosa es que el Seba como que saboteó caleta de veces a tu hueón y los hueones tuvieron sus roces por ahí.- la Martina estaba muy nerviosa y sabía que me estaba mintiendo, huea que era fácil detectar, porque se ponía el cabello detrás de su oreja, repetitivamente.

Solo dejé pasar la situación y asentí.

Algo se guardaba, algo escondía.

[...]

Salimos del liceo y yo estaba cansá de las clases. Estaba harta de escuchar a la vieja de física y como electivo, hicimos una vaquita y fuimos a comer papistas fritas a un carrito que había al lado del colegio.

Llegué a mi casa como a las 7:40 p.m, porque igual me quedé caleta de rato con los cabros. Entré a mi casa, saludé a mi mamá y me fui a mi pieza cascando. Me llegaron caleta de mensajes y yo así como: ¿qué huea?

Benjaaaa
En línea...

+Te extrañooo🥺
+Yaaapo):
+¿En serio no querí venir conmigo?
+🥺🥺

-No puedo:(

+Vamos☹️

-No puedo x2

MANUAL: Cómo Superar A Un Ahueonao [CHILENSIS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora