Ignacia:
Llegué a mi casa toda cansá, porque me vine corriendo rápido.
-¡Llegué!- grité y sorpresivamente alguien me contestó.
-Hija, ya recogí el vestido que tení que usar para que bailes en el café concert.- me dijo y me miró de pies a cabeza.
-¿Tengo algo?- pregunté.
-¿De quién es esa chaqueta?- apuntó la chaqueta del Benja. Chucha y ahora qué le digo.
No sabía mentir bien, pero lo intentaba.
<<Cerebro culiao, piensa rápido>>
-Es de la Marti.- mentí.
<<Ojalá me crea>>
-Pero la Marti es de tu porte.- me miró raro.
-Si, pero ya sabí como es, le gusta usar las cosas grandes.- mentí, nuevamente.
-Ah bueno, arriba te dejé el vestido.- me creyó.
<<Gracias pulento, ah>>
-Si...ah, mamá y ¿el vestido para la fiesta de la alianza?- estaba emocionada porque quería ese vestido.
-Va a llegar en la tarde, pero...- miró la hora en su reloj.-Bebé, anda a vestirte.- mi mamá me decía bebé y eso que todavía tenía casi diecisiete años. Ya veo que me sigue diciendo bebé cuando tenga treinta.
-Sí.- asentí y me acordé lo de la fiesta.- Ah, otra cosa, el Benja me invitó a un carrete.- se me escapó el nombre y abrí los medios ojos, por la mierda.
<<¿Así o más yeta?>>
-¿Que Benjamín?- preguntó extrañada.-¿Es tu pololo?- me sonrió.
<<uff...ojalá>>
¡Ignacia culia, reacciona!
-¿QUÉ?- grité.-¡No, es un amigo!- intenté calmarme.-Van a ir todos después de la fiesta de la alianza.- evité nombrarlo, porque sabía que me iba a huebear.
-Pero la fiesta de las alianzas termina a las una.- me dijo
-Si sé, ¿me dejai ir?- pedí.
-Sí, anda nomás, pero no te voy a ir a buscar.- me dejó.
-Si, no importa, gracias.- la abracé.
-Ya, andate con tu pololo.- me molestó.
¡Mami, ya te dije que ojalá!
¿Es normal que tu mom te moleste con un cabro que te gusta, pero no sabe que te gusta?
-¡Mamá!- grité.-No es mi pololo.- me puse a reír.
Subí las escaleras y me encerré en mi pieza.
Me saqué la chaqueta del Benja y la olí, juré que olía a vainilla y de hecho, siempre que estaba cerca de él, desprendía ese olor.
Vi el vestido que estaba extendido en mi cama. Era negro en la parte de arriba y rojo abajo, era muy bonito. Me lo puse rápidamente porque en media hora tenía que estar allá.
Me arreglé, me maquillé, me peiné y me puse los tacones. Chucha, igual casi me caigo al bajar las escaleras.
-Ya mamá, me voy.- le dije.
-Yo te voy a dejar.- se ofreció, pero antes de irnos me sacó miles de fotos. En serio, parecía modelo con tantas fotos, ah.
-Mamá, en serio, vamos.- le pedí.
En media hora ya estaba allá, pero estaba cagá de hambre porque no había almorzado ninguna hueá.
Me fui a la cancha, porque todos estaban allá y obvio, era allí.
Eran como las cinco de la tarde cuando teníamos que bailar. Salieron primero unos cabros actuando, pero después de ellos, nos tocaba a mí y al Benja y otros tipos más bailar. Estaba que me meaba porque estaba super nerviosa.
El Benja se formó a mi lado y me tomó de la mano
-Sé que todo saldrá bien, confía en mí. Piensa en mí mientras bailas, piensa que estamos solos los dos, que no hay nada más. Piensa en mí.- me susurró, mientras me tomaba la mano fuerte.-Piensa en el beso que nos dimos en el carrete.- susurró contra mi oído y lo miré asustada.
¡SÍ, SE ACORDABA!
Terminaron de actuar los cabros y entramos nosotros a bailar. El baile era súper sencillo, tipo vals, pero un poco más movido y practicamos toda la semana, hasta fuera de clases para conseguir los puntos para nuestra alianza. Mientras bailábamos, yo solo miraba sus ojos y me acordaba de las cosas que me dijo cuando estaba borracho. Me relajé demasiado, no podía sentir nada más que paz en esos momentos.
Se iba terminando el baile, cuando venía la parte donde el Benja me daba demasiadas vueltas, solo para que cayera en sus brazos, todo eso muy rápido.
Y me dio un beso.
Me había olvidado que había gente, hasta que empezaron a aplaudir y pifiar.
¡CONCHETUMARE, QUE VERGÜENZA!
Me levanté rápido y le sonreí. Estaba muy tiritona, pero no sabía si era porque había demasiada gente o por el tobesi. Con el grupo que bailamos, salimos de ahí y fuimos a los camarines para evaluar cómo estuvo el baile. Cuando estábamos todos reunidos allí, nos felicitaron a todos por el baile y nos dijeron que habíamos sido la alianza con más puntos en el vals. Luego de todo, me fui a las escaleras a meditar lo que había pasado.
-¿Como estai?- me preguntó el Benja sonriéndome. Mientras él estaba parado, yo estaba sentada. Levanté un poco la cabeza pa' verlo.
-Bien.- me sonreí.-¿Por qué me diste el beso?- me paré para estar a su altura, literal, porque con los tacones, podía estar al frente de él sin ningún problema.
-Porque pude y porque te veíai muy bonita.- su mano acarició mi mejilla y su contacto me hizo dar escalofríos.
-¿Te acordai del beso cuando estabai borracho?- pregunté y juré ponerme roja.
-Me acuerdo de todo.- me sonrió, su mirada estaba más brillosa al igual que su sonrisa.
-Pensé que ibai a olvidarlo.- sinceramente, eso pensaba, aparte de pensar que le daría lo mismo.
-¿Cómo puedo olvidar lo que me gustó?- preguntó acercándose a mí. Me puse super roja.-Me encanta cuando te sonrojai.- sentía como me iba en sus ojos oscuros.
-Y tu me encantai entero.- confesé. Lo estaba tentando, mientras rozaba sus labios.
Le iba a chantar un tobesi cuando escuché una voz...
-Benjamín.- nos separamos.
Era la Mariana.
-Mariana.- dijo medio enojado el Benja, su actitud cambió demasiado rápido.-¿Que querí?- se pasó una mano por su pelo.
-Te están buscando los cabros de nuestro grupo.- me miró e hizo una mirada de desprecio
-Ya voy.- frunció el ceño.-Nos vemos después.- se dirigió a mí y me robo un corto beso.
Bajó de la escalera y se fue enojado, pero la Mariana todavía no se iba.
Me miraba enojada la hueona, ¿que había hecho yo, aparte de existir?
-¿Te pasa algo?- pregunté chora.
-Sí, lo que me pasa es que no me gusta que pendejas culiás, me quiten a mi futuro pololo.- se cruzó de brazos tipo cabra chica.
-Ah dale, wena.- contesté desinteresada.-Si me permites, me voy.- me fuí de ahí, dejándola sola con su odio.
¿Que le pasa a esta cabra?
N//A: arruinaron el beso:(
Sigan leyendaaa
-WeaOriginal🌚✌
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MANUAL: Cómo Superar A Un Ahueonao [CHILENSIS]
Short StoryÉl, un hueón que nunca la pescó. Ella, una hueona que siempre estuvo ahí. <<Estoy enamorá, pero no me pesca ni en bajá>> ¿Que pasa si los papeles se invierten?