MANUAL: Cómo Superar A Un Ahueonao [CHILENSIS]

Trente- six

Benjamín:

Han pasado dos semanas y en las dos semanas, le he entregado a la Ignacia caleta de notitas. En cada recreo, le entregaba una nota.

Siempre sonreía o se sonrojaba, pero de repente, cruzábamos miradas y su sonrisa desaparecía o se ponía seria a cagar.

Hoy decidí entregarle la carta más larga y con más sentimientos. También decidí entregarle yo mismo la carta, personalmente, no a través de una persona, como siempre.

-¡Ignacia!, ¡Ignacia!- corrí detrás de ella. La detuve, me puse al frente de ella y vi como rodaba sus ojos.

-Marti, andate nomáh. Tengo que hablar algo con este sacohueas.- le dijo a su amiga como si no estuviera ahí.

-¿Estai segura?- preguntó la Marti. La miró y asentió con la cabeza.

La Marti se fue dejándonos solos, vi que caminó hasta la cancha y entró.

-¿Que huea querí?- se cruzó de brazos.

-Entregarte esto.- le extendí un sobre. Me hice el tiempo de entregarle la carta con un sobre y todo.-Léelo, es importante pa mí y yo creo que para tí también...- me recibió el sobre. Me miró a los ojos y se fue dejándome solo con mis pensamientos. Vi que no dijo nada más y se fue al baño, yo la seguí y me senté afuera pa' verla apenas saliera.

Ignacia:

Me fui al baño a leer la carta del Benja. Últimamente me mandaba muchas notitas y yo solo me ilusionaba y debo de decir que me sentía muy hueona por eso, porque se supone que ya no tenía que sentir nada, pero era todo lo contrario.

Entré a un cubículo y me senté en la tapa del inodoro. Estaba prepará para leer aquellas palabras.

Lo abrí y vi la letra del Benjamín. Me di cuenta que era una carta larguísima y me sonreí. Me llevé la carta a la cara, porque me sonrojé brigido, ya que nadie había hecho esta huea por mi.

Querida Ignacia:

Me he acostumbrado a escribirte.

Pues ya han pasado casi dos meses, sin embargo, siento que nos quedamos como desconocidos con recuerdos en común...y creo que es imposible olvidar a alguien que llegó a impregnar una huella en tu pequeño mundo.

Nunca te dije que alegrabas mis días, que con tan solo existir, ya desprendías una energía agradable y cómoda, lo suficiente como para quedarme a tu lado. Raramente en mi vida he tenido encuentros lindos, quizás solo pueda decir que dos o tres veces, pero contigo fue extraño.

¿Qué clase de amarre me hiciste?

Porque sinceramente, es extraño pensar en alguien todo el tiempo, porque yo antes de conocerte, no pensaba en nadie más que en mi.

Nunca te lo confesé, por orgullo o por miedo, pero el día en que te vi llorar por mi culpa, algo se quebró en mi. Es difícil explicar, ya que fue la primera vez que me preocupaba tanto el pensamiento de alguien más. Han pasado bastantes semanas desde que dejamos de hablar y de ser nosotros mismos, pero quizás me lo merecía. Todo este tiempo he estado analizando mis actitudes y llegué a la conclusión de qué hay gente, como tú, que llega a nuestras vidas para sanar los daños que otros provocaron en el pasado. Quizás no soy el mejor cabro, no soy el loco más inteligente, tampoco el cabro que te asegure un futuro exitoso, pero sé que puedo llegar a quererte como cualquier cuerdo puede (porque, digamos la verdad, yo no estoy bien psicológicamente). Aún así, a pesar de ser de esta manera, me arrepiento de haber sido tan infantil, tan mala persona, me arrepiento de no decirte tantas cosas, me arrepiento de quizás no darte el amor que merecías, me arrepiento de haberte hecho tanto daño, me arrepiento de aquellas pequeñas peleas que tuvimos, me arrepiento de tantas cosas que no terminaría...

Sé que no me perdonarías, porque ni yo mismo lo haría, pero ojalá encuentres a alguien que tenga la mismas ganas de escucharte, de hablarte y de hacerte feliz como yo, porque posiblemente me vaya a la mierda después de todo y está bien, al menos lo habré intentando.

Antes de escribir esto, he intentando entender tu comportamiento a través de esta situación y la he llegado a entender, lo juro, pero, ¿habrás entendido mi punto de vista? porque, quizás te encerraste en el dolor y no pudiste ver más allá. Lamentablemente, estás con alguien que no es muy estable emocionalmente y tiendo a embarrar todo.

Y esto no es todo lo que me gustaría decirte, no sé como expresar todo lo que pasa por mi mente, aún me cuesta expresarme, por los traumas que me quedaron de pequeño.

Lo siento por haberte mentido, por haberme "metido" con alguien que yo no amaba.

Lo siento por todo.

(Quizás no leas esto, quizás sí, pero es mi manera de disculparme)

Por la chucha, te amo.

-Benjamín.

Pd: Intenté dejar todas la chuchás de lado, solo para que leyeras algo que merece la pena.

Pd 2: estuve hasta las 3 de las mañana escribiendo esto): hasta que salió esta huea. Sé que quizás esto es mamon, pero era la única forma...

Las lágrimas mojaron un poco el papel, después de leer. Me pasé las manos por la cara. No quería llorar, pero como a la mitad de la carta, no aguanté.

Salí del cubículo y me fui a lavar la cara. Me sequé las manos en el poleron y guardé la carta en el sobre que no quería guardar. Las lágrimas no pararon, seguían saliendo. Por fin salí del baño y ví que alguien a mi izquierda estaba sentado en el suelo, con la mochila puesta.

Me miró y se paró rápido.

Extendió sus brazos y yo rápidamente, me fui a ellos. Sentí que me rodeó completamente y lo abracé con fuerzas, no quería que me soltara.

Nos quedamos abrazados y callados como por tres largos minutos. Necesitaba sentirlo cerca de mi, porque sentía que lo estaba perdiendo de a poco. De repente, unas palabras que evité decir todo este tiempo, amenazaron con salir disparadas por mi boca, hasta que no aguanté y las pronuncié;

-Por la chucha, Benjamín, te amo.

N//A: kerO llorAr

-WeaOriginal🌚✌