Soixante- deux

1.9K 129 4
                                    

Ignacia:

Ya habían pasado dos semanas después de que no vi más al Benjamín. No es por ser exagerada, pero ya no sabía cómo era su rostro y eso me tenía en constante tensión. Quizás, como decía mi mamá, debía de olvidarlo y hacer como si pasó todo, pero la tormenta no había arrasado con todo, porque la tormenta estaba dentro de mi, todavía.

Iba de camino a inspectoría, porque llegué tarde a clases, por la chucha. Llegué y vi que una señora estaba sentada esperando.

—¿Carolina?— mi corazón se empezó acelerar caleta cuando la vi.

—¡Mi niña!— se levantó mi ex suegra a abrazarme y le correspondí el abrazo.

—¿Como está?— hice una pausa.—¿Como está el Benja?— me encongí de hombros. Sentía vergüenza, no me pregunten por qué.

—Yo estoy mejor, más tranquila, me cambié de trabajo y ahora puedo estar más tiempo en la casa...— se cruzó de brazos.—Mi hijo está bien, se ve más tranquilo, menos ansioso. Cada vez que lo voy a ver, pregunta por tí.— me miró triste y preocupada.—Todavía te ama y nunca lo habia visto así, sé que lo has cambiado para bien, lo veo cuando te mira, como si fueras lo más vivo que hay.— me sonrió.

Me hice la fuerte, pero por dentro estaba llorando.

—Yo también lo extraño y mucho, sus compañeros igual, sus amigos...— me interrumpió su mamá.

—Nadie de su amigos ha llamado, ni su mejor amigo, ni nadie. Nadie lo ha visitado.— hice una mueca.

—Sus amigos se han acercado a mí, les he dicho que lo fueran a visitar, pero se niegan por miedo a que el Benja les diga algo malo.— mi ex suegra empezó a negar con la cabeza.

—Diles que vayan a visitarlo al internado...— se calló por un momento.—también puedes ir tú.— solo bajé la cabeza para no llorar. Era muy temprano y necesitaba estar bien, pero que tenía prueba de inglés.

—No, él me prohibió visitarlo y verlo. Me dijo que volvería...— con cuea podía seguir hablando por el nudo culiao que tenía en la garganta.—¿No sabe cuando sale del internado?— estaba haciendo todas las técnicas pa no llorar, pero igual se me salió una lágrima.

—En dos semana más, por eso vine al Liceo, a justificarlo.— sentí un alivio gigante al escuchar que volvería, ¿pero sentiría lo mismo?

Iba a ser casi un mes, si es que volvía en dos semanas más.

La inspectora llegó, atendió a la mamá del Benja y después me atendió a mí. Me despedí de la Carolina y me fui a la sala.

—Cacha a quién me encontré.— le susurré a la Marti. Me senté a su lado, porque el Cristo se había sentado con un hueon que me cae mal.

—Deja pensar...¿empieza con "Benja" y termina con "mín"?— me miró con una cara de aburrida.

—Pesá culiá, no te voy a contar nada.— saqué el cuaderno y una lapicera y empecé a escribir.

—Era broma, hueona.— me pegó en el brazo.—Cuéntame.— me puso atención.

—Me encontré con su mamá y dijo que salía en dos semana más.— la cara de emoción de la Marti era peor que la mía.

—Conchetumare, va a volver.— abrió las medias pepas.—Pero...— justo entraron unos cabros de Cuarto a la sala.

—Wena cabros, solo queríamos decirle que la próxima, próxima semana que viene, será la semana del color, solo tienen que pagar $500 pesos.— habló el Pipe, un cabro del Cuarto C.—Es toda una semana del color, no lo olviden.— salieron de la sala y la Marti se quedó pegá.

—Hueona.— le pegué en la cabeza.—A ti te gusta el Diego, ¿a quién andai mirando?— me miró y se hizo la hueona.

—No, a nadie.— la hueona se puso nerviosa.

Igual era su apéh, desde que entró al colegio.

—Ya, no te creo, pero ya.— hice la actividad que escribió la profe y a la media hora, ya habia terminado.

Estuve todo el recreo pensando en el Benja y como sería volver a verlo...huea que iba a pasar, peor no podía imaginar el cómo.

N//A: Sigan leyendoooo, ah.

-WeaOriginal🌚✌

MANUAL: Cómo Superar A Un Ahueonao [CHILENSIS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora