MANUAL: Cómo Superar A Un Ahueonao [CHILENSIS]

Trente- sept

Ignacia:

-Ven.- me dijo el Benja, tomándome de la mano. Caminamos hasta una banca y nos sentamos ahí.-¿En en serio lo que me dijiste recién?- me preguntó con una sonrisa de oreja a oreja.

-Sí po.- afirmé.

Por fin pude decirlo con seguridad.

-Esperé escuchar esa huea tantas veces.- dijo en un susurró y bajó la cabeza.

-Perdón por todo.- me sequé las lágrimas.-Soy hueona.

<<demasiado diría yo>>, dijo mi mente.

-Eri linda, en serio.- lo miré raro y me reí de él.

-No, no soy linda...- me quedé callada un rato, pero hablé.-Me gustó tu carta.- sonreí.

-Esa era la idea.- se acercó más a mí.

-Perdón por ponerme a llorar así.- las mangas del polerón las tenía toas mojadas. Tenía frío, además.

-No importa, no me has visto llorar a mí.- lo miré mal.-Bueno sí, pero no tanto.- estabamos cerquita, pero no quería un beso ni nada, solo quería un abrazo sincero.

-¿Me dai un abrazo?- pregunté media tristonga.

De una, me dio el abrazo. Podía oler el perfume rico que me traía como hueona. Hace rato que no lo olía y cuando lo hice, salió un suspiro aliviador de mi ser, ah.

Nos separamos y yo sabía que me iba a preguntar lo más complicado.

-¿Me perdonai?- lo miré a sus ojos. Se notaba la tristeza y las ansias.

<<Ay, mah lindo el conchesumare...>>

-Te voy a perdonar, pero, intentaré confiar en tí.- apenas respondí, su carita se iluminó y juré ver que le brillaban los ojitos.

-¿O sea que si me perdonai, pero vai a confiar menos en mí?- lo miré y asentí con la cabeza.-Bueno, no es lo que esperaba, pero estoy satisfecho.- momazo.

-Oye...¿y no es tu hijo?- pregunté con miedo. Seguía teniendo miedo, aunque intentaba que le sentimiento no me controlara.

-No, no es mío. La Mariana fingió estar embarazada para amarrarme a ella, porque cuando fui a buscar la prueba de paternidad, salía que estaba embarazada, pero que yo no era el padre biológico de la criatura.- me contó y todavía no podía creerlo. Esta huea parecía novela, pero me estaba pasando y era algo irreal.

-La cagó.- susurré.

-Te juro, no hice nada con ella, yo me acordaba de algo, pero de que llegáramos a mayores no.- me tomó de las manos.- Yo quiero hacer de todo contigo.- hizo un puchero y me miró a los ojos.

Díganle que deje de ser tierno, xfa.

-Ay Benjamín, ¿cómo de todo? Tenemos dieciséis años po.- me reí. Si yo era dramático, él era el doble.

-Si sé, pero es bonito imaginarte a mi lado.- sonrió.

Que se pone hueon.

No, correción.

Que lo pongo hueón.

-Oye.- cambió de tema.- Hay algo que tengo que contarte.- me asusté.

-¿Que hiciste?, ¿embarazaste a otra Mariana?, ¿no me amai?, ¡No, ya sé! ¿Eri gay?- hice caleta de preguntas y me quedó mirando tipo: bitch what?

-No, no es nada de eso, es solo que involucra a la Martina.- me asusté más. Se puso serio, raro en él.

-¿Cómo?- le pregunté.