MANUAL: Cómo Superar A Un Ahueonao [CHILENSIS]

Soixante- trois

Ignacia:

Ya era la semana del color, quedaban dos semanas pa salir y teníamos quedar pruebas finales.

—Hueona, ya pasaron las dos y no he visto al Benja.— me dijo mi amiga y la miré raro.

—Yo me había olvidado un poco de eso.— me arreglé la mochila, ya íbamos a entrar a la primera hora.

—Mentirosa culiá.— me empujó despacio.

—Culiá no.— salimos del baño y empezamos a subir las escaleras para ir al segundo piso.

—Culiá sí.— hizo una cara pervertida y habia entendido a lo que se refería.

—Oh, verdad.— me reí con ganas y estuvimos tonteando, hasta que tocó el timbre. La profe de Inglés llegó y me senté con el Cristo, empezamos a hablar de muchas hueás. Me gustaba como era él, sabía escuchar y podíamos hablar de cualquier hueá y no me miraría raro.

Entró una inspectora a la sala y llamó a la profe de Inglés, después nos llamó.

—Señorita Ignacia y Martina.— mire rápido a la Marti asustá. ¿Que volá? Me pillaron, ctm. Quizás se dieron cuenta que yo fui la que gastó el confort, o que dejé sin hojas los árboles porque me saque la chucha, o que le rayé la polera a una cabra culiá o que dibuje un...—Vengan, por favor.— dijo la profe en voz alta y me asusté más.

Me paré de la silla y fui a la mesa de la profe.

—¿Pasó algo?— dijo la Marti asustá, estaba blanca entera, ah pero si la hueona es blanca como el papel.

—Me tienen que acompañar las dos.— la inspectora se puso a mi lado y puso sus manos en mis hombros.

¿¡QUE ME TOCAI VIEJA CUL...!?

—¿Es malo?— preguntó la Marti. Cuando estaba nerviosa, preguntaba mucho.

—No, es muy bueno.— me sonrió a mí.

¿SALÍ MISS UNIVERSO?

NOOO, YA SÉ, CHAO SOA BACHELÉ, SOY LA NUEVA PRESIDENTE DE SHILE.

—Vamos, vengan.— la inspectora nos sacó de la sala. QUE VOLÁ CONCHETUMARE, ¿VAMOS HACER UN VIAJE ASTRAL?—Martina, yo creo que debería grabar esto.— dijo la inspectora, mire a la Marti y sacó su celular altok. La hueona se ría sola y yo así de: ? ? ?

¿Tu entendiste?

Porque yo no entendí.

Íbamos bajando la escalera y casi me saco la chucha por andar pensando qué volá esta vieja culiá.

—Ya Ignacia, desde aquí, tiene que caminar hasta la entrada o hasta la mitad del patio. Alguien la está esperando.— no entendí, pero igual caminé.

¿Mi mamá me vino a retirar o que volá?

Caminé y atrás mío venía la Marti grabando.

Iba como a la mitad del patio, cuando vi a un cabro alto, con un pantalón negro, un poleron verde y un gorro negro con mochila y una hueá entre las manos.

ConchetUMARE.

Paré de caminar, miré a la Marti y la hueona estaba cagá de risa mientras grababa mi reacción.

—¡Corre hueona!— me gritó la Marti porque me quedé pegá.—¡Sorry, inspec!- le gritó a la inspectora y ella solo asintió.

Corrí más rápido que la chucha, salté y me agarró en el aire, ah. Lo abracé más fuerte que la cresta y nos quedamos un rato abrazados.