MANUAL: Cómo Superar A Un Ahueonao [CHILENSIS]

Vingt-deux

Martina:

Ya era Lunes y yo estaba en recreo con mis amigos. Necesitaba contarle a la Ignacia lo que había pasado en la fiesta, pero la hueona se fue detrás del kiosco con el Benjamín y de seguro se estaban comiendo.

Me caía mal el Benjamín, pero estaba feliz por la Ignacia, porque al fin había pescado a mi amiga.

[Flashback]

-Yo me voy a llevar el trofeo.- le dije en tono burlesco al ahueonao que tenía en frente.

-¡No, yo me voy a llevar el trofeo!- me lo quitó de las manos.

-Pero si yo hice bien el trabajo, tú no hiciste nada.- le quité el trofeo que me había arrebatado.

-Marti, pásame MI trofeo.- me lo quitó, de nuevo.

-¡NO!- le grité y vi que iba a ponerse a llorar. Uy el mamón culiao.-¿Y si mejor un día lo tengo yo y al día siguiente te lo devuelvo?- le propuse.

-Ya.- já ahueonao, no te lo voy a devolver.

-Ya, pero yo me lo llevo hoy día y mañana en el colegio te lo entrego.- mentí.

-Bueno.- aceptó.

-¡Martina!- me llamó una señora.-Deme ese trofeo.- la miré mal.

-Pero, es mi trofeo.- contesté y el Benjamín me miró mal.

-NUESTRO.- corrigió la persona pequeña a mi lado. Yo era más alta que él, parecía enano a mi lado.

La señora se rió.

-Como ustedes representan al colegio, el colegio se queda con el trofeo.- me lo quitó de las manos.

-Nos cagó la vieja.- dijo el Benja y yo lo miré mal.

-Es tu culpa.- me enojé con él y me fui de ahí.

[Fin del Flashback]

Me reí por la tontera que me acaba de recordar. Siempre peleábamos por los trofeos de representación al colegio con el Benjamín, pero aún así, siempre me ha caído mal.

Ahora yo era la enana y él era el alto.

Aparte, siempre se juntó con personas que me caían mal.

Tocó el timbre y fui a buscar a la Ignacia detrás del kiosco, si no voy pa' allá, se queda toda la hora afuera con el Benja.

Y como esperé encontrarlos, estaban. Se comían como si estuvieran desesperaos.

-Hueones, no se va acabar el mundo.- los interrumpí.-Ya tocó el timbre.

Les dio vergüenza, sobre todo al Benjamín, porque miró a otro lado entero rojo.

-Tranquila.- me contestó la Ignacia.

-Ignacia, el profe nos va a retar.- la apuré.

-Tenemos permiso de llegar tres minutos después, abuelita.- ¿me llamó abuela?

¿Que le pasa a la culiá?

-Sí, pero capaz el profe cerró la puerta.- la presioné para que nos fuéramos.

-Uy, ya.- tomó su mochila y le dio un beso al Benjamín.-Nos vemos después, te quiero.- le dijo.

Ay, si se veían tan tiernos.

Nos fuimos corriendo a la sala y todavía el profe tenía la pierta abierta. Estaba esperando a que llegaramos todos y parecía milico parado en la puerta.

-¿Viste?- me reclamó la hueona.-El profe ni siquiera cerró la puerta.- se amurró, ah.

-Ya, lo hice pa molestarte con el Benjamín.- me miró enojada.- Oye, ¿que onda?- la miré.-¿Por qué le dijiste te quiero, cuando lo amai?- su mirada bajó, al igual que su cabeza.

-No sé, tengo unas ganas de decirle que lo amo, pero no puedo porque somos amigos con derechos.- frunció el ceño, pero no estaba enojada, sino al contrario, ella igual se preguntaba lo mismo.

-Te tengo que contar que me comí al Seba, de nuevo.- me reí y ella estaba que gritaba.

-¿Y?- me interrogó.-¿Que pasó?- me gustaba cuando se ponía como loca al contarle algo.-¡Cuéntame!- estaba emocioná.

-Nada- dije y sentí que me empujó.

-Ahh...no me contai, cabra pesá.- me reí de ella, porque se había enojado.

La clase había comenzado y nos quedamos callada, cuando de repente, me acordé de lo que me había contado el Sebastián y se me aceleró el corazón.

La Ignacia debía separase del Benjamín rápido, sino, terminaría como el Seba me contó...

N//A: Sigan leyendou.

-WeaOriginal🌚✌