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Todos miraron a April, con suma atención, no sabían de qué se trataba aquella información, que por la seriedad de April, dedujeron que era algo grave, todos la escucharon claramente; cada palabra de ella. —De todos los estudiantes que están en el salón solo a uno; conozco, Ricardo Becher, en mis días de detective, lo recuerdo muy bien, fue hace 5 años, él fue inculpado por crímenes de homicidio, violación y robo, pero en su juicio fue encontrado inocente. Él fue liberado, y como consecuencia se formó un gran alboroto ya que todas las pruebas que mostraron los familiares de la víctima, fueron eliminadas, fue un caso muy intenso y sin justicia —narro April, recordando aquellos eventos desagradables que aún permanecían en su piel.

Alice muchas veces observo la agresividad de Ricardo, así que no puso en duda lo plasmado por April, ella cruzo los brazos y mirando fijamente a April. —Ricardo Becher, es un peligro —comento Alice, perpleja ante el relato narrado.

Zeo, unió sus dos manos, se agacho a ella y la miro crudamente, sintiendo una afinidad y familiaridad. —Gracias April, por la confianza; debemos de tomar precaución —contesto Zeo, con un hilo de voz.

Kaori, recordó como Ricardo se puso tan violento en el juicio de Alaska. Ella sabía desde ese día que aquel hombre no era un santo. —Nunca me cayó bien, sabía que algo escondía —dijo ella.

Brooklyn recordó lo reservado que era Ricardo en el salón de clases. —Es una persona de muy pocas palabras, ese guardaespaldas privado —dijo él.

April refutó el comentario de Brooklyn, ella ataco concretamente con argumentos sólidos. —Nunca fue un guardaespaldas, era un policía, a raíz de todos los sucesos que giraban en torno a él, fue despojado de su puesto —dijo April.

—Y termino en la academia Spade —agrego Alice con un tono bajo.

Brooklyn, se alarmo por las mentiras que rodeaban a Ricardo. —Debemos de estar alerta, es un hecho que él, puede ser el asesino de los colores —dijo él.

Alice, en vista de todo lo hablado por April, ella decidió dar su opinión clara al respecto. —No lo inculpa del todo que sea el asesino de los colores, pero en función de sus antecedentes, hay que ser cautelosos con él —dijo Alice.

Zeo trató de que todos se protegieran, así que decidió proponer la mejor opción que él vio en ese momento. —Hay que tomar cierta distancia con Ricardo Becher, no sabemos lo que él pueda hacer —comento Zeo.

—Sí, tienes toda la razón Zeo —contesto Alice.

Brooklyn se levantó y se colocó en todo la cabeza de la mesa, en ese extremo su rostro adopto una cara que no mostraba ni un signo de alegrías, con un poco de nerviosismo, él no pudo guardar más lo que tanto lo atormentaba. A continuación él, alzo la voz. —Ya que hoy, estamos revelando secretos yo diré algo muy importante —dijo él, mientras que Kaori, se levantó y se exaspero, tratando de detener a Brooklyn. —Por favor Brooklyn, no es el momento —dijo ella, mientras sus ojos enloquecían.

Con una calma inigualable, y un tono calmado, él miro a Kaori. —Sí, es el momento Kaori, es hora que todos tengan conocimiento de lo que hemos descubierto —dijo Brooklyn, mientras se dirigió a todos los presentes en el salón de estudio.


Arte de rojo y negro: Asesino de los colores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora