31: El color de un asesino. (IV).

240 31 3
                                    

Había pasado un día, desde aquella terrible mañana, que encontraron artísticamente a Aisha Steel, bajo el arte de los colores de Spade, ese día la clase de Erick Pride, fue suspendida. El cadáver de Aisha fue entregado a sus desdichados familiares para iniciar las cristianas ceremonias del adiós. Era un 19 de septiembre del 2020, todos actuaban con cautela, la desconfianza se apodero de todos, cada uno individualizaba su estadía en la academia, la incertidumbre de las noches, era un dulce tormento, todos se postraban a su miedo, ante el asesino artístico y apasionado, ahora con un nombre, asesino de los colores, un recreador de muertes, que asesina pintorescamente a la vida. Faltaba poco para el mediodía, todos los integrantes de la tropa número 11, tenían sus espíritus aún de pie, ante los métodos descabellados de la academia Spade, para modernizar la educación, para evolucionar a un desarrollo ideal. Ellos se encontraban, en aquel salón de clases titulado, el palacio de piedra, era un lugar espacioso, adornado por diferentes esculturas antiguas, las paredes estaban forradas por cuarzos, cada asiento representaba la forma estética de dragones, su amplio piso liso estaba incrustado por diferentes joyas preciosas. Era un lugar mitológico, majestuoso e impresionante, todos sentían que estaban en otro mundo diferente. Todos visualizaban curiosamente las esculturas a su alrededor, desde sus puestos, una era una enorme fachada que representaba a un hombre gigante contra dos enanos, simulando un combate, totalmente pintada en blanco. Otra en el medio era un ave fénix, con sus alas extendidas, mirando al cielo, el ave estaba pintada con un rojo fuerte vivo y un naranja resaltante, sus ojos estaban hechos con ruby, y en la parte frontal del salón una fachada inmensa que escenificaba a un unicornio blanco con alas, en una posición de ataque, alzándose a los cielos, era de color blanco con celeste con algunos detalles azules en las alas.

Las puertas se abrieron, con un sonido escandaloso y potente. A continuación todos se alertaron, sintieron un susto de preocupación, pero la angustia termino, cuando lo vieron a él, se trataba de su profesor Erick Pride, quien vestía con un traje blanco, con un pantalón y zapatos negros, con una corbata roja, acompañado de una mirada de seguridad, su cara expresaba una tranquilidad ligera, como si nada pudiera desequilibrar su sentido de vida.

—BUENO MI GENTE BONITA, TENGA TODOS UNA FELIZ TARDE —exclamo el profesor, mientras marcaba una sonrisa radiante.

—Buenas tardes...—contestaron todos los estudiantes, con un desanimo muy notorio y con sus caras expresaron un masivo desagrado.

El profesor se percató de las miradas tristes y de odio de todos, él no dudo en comentar aquellos gestos que no le gustaron para nada. — ¡Ay! ¿Por qué me miran así con esas caras largas y de preocupación? Más preocupado debo estar yo al darles clase a estudiantes como ustedes, que inducen a sus compañeros a que no se suiciden —comento el profesor, mientras que algunos entendieron el sacarmo, pero no prestaron atención alguna, a su humor negro.

El profesor al ver que su chiste no tuvo ningún efecto, decidió atacar de nuevo con su humor. —Todos estarían encantados, de ser sus compañeros. ¡SEGURO QUE SI! —exclamo el profesor.

Inmediatamente el profesor, se da cuenta de una mueca llamativa que hizo April con su boca. A continuación, instantáneamente él decidió atacarla. — April Smith. ¿No me cree? —pregunto el profesor.

April, permaneció en silencio a la pregunta, mirándolo fijamente. Ella sintiéndose incomoda con la reacción del profesor. Él desafiándola a un juego de bromas, en el cual ella desistió en no seguirle la jugada que el planeo hacer.

El profesor Pride, ante el silencio de April, sonríe. — ¡Créanme lo que les digo! ¡A la única persona que le digo mentiras es a mi novia! De resto a nadie más le miento —aseguró él con un tono burlesco, logrando que varios estudiantes pudieran reírse al comentario.

Al cesar de las risas, el profesor Pride, se percató lo nervioso que estaba Ricardo. —El asesino de los colores, que bien te queda tu apodo, que creativo te has vuelto Ricardo Becher —dijo el profesor Pride, mientras que lo mira fijamente con unos ojos medio cerrados.

Aquel comentario del profesor lo afecto grandemente, pero él fue más fuerte y no permitió que se le notara en lo más mínimo su disgusto, respondiéndole tranquilamente. —Gracias profesor —comento Ricardo. Él sonrió, mantuvo la mirada forzosamente a su profesor.

El profesor impresionado, abre sus ojos y alza sus cejas con un rostro que expreso asombro, al escuchar a Ricardo, seguidamente él apunto su mirada a April. —El asesino de los colores es el nombre que ahora tiene nuestro amiguito o amiguita que esta entre nosotros, evidentemente eligió este nombre ya que él, artísticamente puede identificarse como un asesino —aclaro el profesor Pride.

El profesor conservando la mirada en April, él decidió continuar su discurso. —Desde otro punto de vista y manera de ver las cosas, en la anterior muerte de Adam y Barto, y ahora en la actual muerte de nuestra carismática Aisha Steel. El asesino no ha mostrado una tendencia en el favoritismo del color. ¿Estamos de acuerdo, April Smith? —pregunto el profesor Pride, con un tono bajo y una cara de sospecha.

Arte de rojo y negro: Asesino de los colores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora