Arte de rojo y negro: Asesino de los colores.

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Eran las 5:00 pm. Silver Jones y Ricardo Becher, no mediaban ninguna palabra, estaban ubicados, en una terraza dentro de la academia Spade, con vista al campus. Ella se encontraba en una sacra inspiración al ver a la hermana naturaleza en la libertad sublime, en medio de unos vientos devastadores y espirituales, ella alzó sus manos y escondió sus ojos entre la caída de sus parpados, entrando en un melancólico estado y un ambulante placer. El canto de los pájaros, el rugir del feroz sol, el aire limpio de la nubes en soledad. Aquella paz fue cortada por aquellas palabras entrecortadas. —Si-si-si-silver te-te-te parece bien si hablamos un momento —propuso Ricardo, con una cara que expresaba terror. Aquella chica le ocasionaba mucho miedo, él sintió que en cualquier momento ella lo mataría.

Ella en una exhalación, que parecía que expulsara todo el aire acumulado de años. — ¡Ricky!, no es necesario que hablemos, yo sé quién es el asesino —dijo Silver, con una sonrisa subliminal.

Ricardo, intrigado no estaba seguro si aquella chica de mechas platinadas sabia la identidad de aquel artista enloquecido de sangre, pero a pesar de todo. Él decidió sonsacárselo. — ¿Si? ¿Esa información es segura? —pregunto Ricardo, con una cara que expresaba asombro.

—Esa información es muy segura, no lo creerás, pero es un personita muy astuta, nadie piensa o tiene sospechas de él, es un artista en todo lo que hace —dijo Silver, con una cara de admiración, mientras veía que los ojos de Ricardo, cada vez se hacían más pequeños, acompañado de una cara de intriga. —El asesino de los colores es... —Un relámpago que no se escuchó y ensordeció a todos, nombro Silver, aquel nombre que representaba las muertes en Spade, Ricardo quedo mudo, sus ojos y el asombro se casaron. —No-no-no puede ser verdad —dijo él, al escuchar el nombre que enmascaraba aquel ruin villano del arte y la maldad.