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— ¡Y para finalizar la clase! —Exclamo el profesor Pride.

—Les voy a dar una pequeña información, que se las debí dar la clase pasada, pero se las daré hoy. En vista de los sucesos de años anteriores, la academia Spade se ha dado cuenta de algo muy importante y no es más que sus egresados salen muy pocos preparados, son guardias reales de poco nivel, y nos sentimos mal que nuestros profesionales sean de tan poca categoría y no solo ocurre en Spade. Esto es una realidad que sucede en todas las universidades, están 5 años estudiando, se gradúan y se dan cuenta que no están capacitados del todo para afrontar el trabajo —dijo el profesor Pride, en un tono alto y disgustado, mirándolos a todos con firmeza y convicción.

El profesor se dirige a April, esperando de ella una respuesta que este a la altura de sus valoradas expectativas. —April Smith. ¿Por qué ocurre esto? —Pregunto el profesor Pride, posando una mirada fuerte e inquebrantable.

Ella sin dudar, en base a sus experiencias y al criterio que tenia del sistema educativo respondió lo más profesional posible. —Porque sencillamente, los estudiantes no tienen mucha práctica, es muy mínima y cuando salen a trabajar, se dan cuenta, que tanta teoría aprendida en la universidad les sirve de poco sino practican lo que saben —contesto April, con un tono suave y limpio.

El profesor Pride, se sintió sumamente satisfecho por aquella respuesta que estuvo en los niveles esperados. —April Smith. ¡No lo pudiste decir mejor! —Comento el profesor Pride, exaltado y emocionado.

El profesor continuaba su paseo en el salón. —Por tal problemática que afronta Spade, emergentemente este año hemos tenido que cambiar la pedagogía de estudio. ¡Por una idea innovadora! —Dijo el profesor Pride, con una cara que expresaba emoción.

Pero en un instante su mirada fría, envolvió su carisma y su rostro serio, con su tono bajo, dijo aquellas palabras que detuvo el corazón de todos los presentes. Sus ojos se abrieron, sus cuerpos se estremecieron, todos los confines de sus pieles se erizaron por el acento de todas sus palabras. —Actualmente son 16 estudiantes y solo 1 de ustedes es un infiltrado por la academia Spade, es un asesino en serie profesional, su nombre, su información y su cara han sido protegida por el gobierno mundial, así que no podrán encontrar ningún registro ni antecedente que vinculen o asocien con nuestra compañera o compañero asesino —dijo el profesor Pride. A continuación aquella tecla de piano, su sonido perduro, destruyendo la mente de todos, menos la de aquel artista redentor de sangre y pasión que yacía en ellos. La catástrofe en sus mentes comenzó.

Scarlett se levantó, su sangre hervía de furia. — ¿Esto tiene que ser una broma no? —pregunto ella, consternada ante lo que escucho.

Aisha pensó que era una broma de mal gusto. — ¿Es esto enserio? —pregunto ella, con una mirada de cólera abatidora.

Ricardo, sintió un gran asco por la academia Spade, sin más levanto su voz a los cuatro vientos. — ¡COMO UNA ACADEMIA PUEDE ACTUAR DE ESTA MANERA TAN PSICÓPATA! —Exclamo él, con un tono alto.

Myles, sintió que estaba en una academia de locos, se levantó en un instante para que todos escucharan su voz. — ¡Esto es una grandísima locura! ¡Como una academia puede permitir esto! —Exclamo él, con una voz que marcaba su desesperación.

Adrián le pareció absurdo aquellas instrucciones dada por el profesor. — ¡Y LO MÁS RETORCIDO ES QUE EL GOBIERNO MUNDIAL, ESTÁ A FAVOR DE ESTO! —Grito él, con un profundo sentimiento.

Charlotte se sintió insultada, no podía ni pensar que esto estaba ocurriendo, un asesino estaba infiltrado en ellos, era una idea que no podía asimilar. Era imposible creerlo para ella. — ¡Hemos estudiado y hecho un gran sacrificio por aprobar el examen de entrada, es para que nos eduquen! ¡No para que nos maten! —Exclamo ella, con una cara que desprendía rabia.

Disgustos solo se escuchaban, por parte de todos los presentes. Ellos estaban distorsionados por el hecho de tales planteamientos, expuestos por el profesor Pride. La ansiedad de todos, ellos los atormentados, mártires del saber, enceguecidos por el futuro que se imaginaban, ensordecidos por todas las palabras de sus memorias, hasta que aquella voz de Pride, interrumpió el colapso de sus mentes.

Arte de rojo y negro: Asesino de los colores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora