Arte de rojo y negro: Asesino de los colores.

69: La batalla de oro y plata. (XIV).

Pasaron los días en la academia. Era un 23 de marzo del 2021, los juegos de Spade, no fueron reprogramado para otro día, lo cancelaron debido a los sucesos en su ceremonia de apertura.

Anouk Kuzmin, tomó la decisión de no impartir más las clases de estrategias militares, debido a los últimos eventos que marcaron el desastre, así que a cada uno los aprobó con 500 puntos, como una recompensa por aquellos malestares trágicos.

Mientras que el asesino de los colores no ha hecho presencia, conforme pasaban los días; sólo faltaba una semana para su gran anhelada graduación y aquel juego de sangre y arte terminaría por completo.

Adrián, Cameron y Ricardo, aun convalecían recluidos en la unidad médica de la academia recuperándose de a poco. Charlotte, estaba internada en su depresión no quería salir más de su camilla, decidió quedarse con sus vendas, no veía a nadie, ninguno la visitaba, sus sentimientos se opacaban con el vislumbrado tiempo.

Alice, estaba recuperándose de sus malestares, sostuvo muchas conversaciones con April, en sus reuniones; le informó y describió con lujo de detalles las pistas que seguía del asesino de los colores, ocultándole a ella lo que había encontrado aquel día en el cuarto de Zeo. Ellas dos decidieron vigilar cuidadosamente a Silver.

A la hora del almuerzo, mientras que Silver se encontraba en el comedor. Alice y April, aprovecharon la oportunidad de husmear a escondidas el cuarto de aquella pequeña demonio, con el fin de encontrar alguna prueba que la inculpe. Ellas violaron sutilmente la cerradura, y revisaron minuciosamente su cuarto, en búsqueda de algún tipo de pistas que pudieran armar los cabos sueltos que permanecían en la academia Spade.

Después de una revisión exhaustiva, sin desordenar alguna pertenecían de Silver. Alice, encontró en una de las gavetas, la sorpresa de que había muñecos de tela; dieciocho en total, cada uno figuraba artísticamente a los estudiantes de la tropa número once.

Alice, se impresionó al encontrar aquellos juguetes de trapo. —Que mente tan sádica y enferma la de Silver Jones —dijo Alice.

April, se sintió asqueada por aquellos muñecos, aterrorizada no quería ni imaginarse que hacia aquella pequeña en sus tiempos libres. —La mente de una esquizofrénica, guarda secretos que aún son desconocidos —dijo ella.

—Así es, ellos no ven el mundo. Ellos lo cambian —dijo Alice, con un tono burlesco.

Ellas, siguieron buscando entre las gavetas de Silver Jones, hasta que por fin encontraron un misterioso maletín negro, al abrirlo encontraron múltiples jeringas, y frascos con soluciones; cada uno con etiquetas que indicaban lo que eran. Habían analgésicos, antinflamatorios, relajantes musculares, y drogas de todo tipo.

En otra sección escondida del maletín; hallaron tres tipos de venenos, clasificados en: A01, A02 y A03, dentro de otros de los compartimientos, se encontraban unos frascos con los antídotos universales de los venenos llamados AX00, contenía sólo tres de esos pequeños frascos.

Alice, se sorprendió al encontrar aquellos artefactos maquiavélicos, concluyó rápidamente las respuestas a todas sus preguntas. —Esta mujer es un peligro no hay duda, tiene todos los materiales e instrumentos para ser el asesino de los colores —afirmó Alice.

A pesar de que April, vio todos aquellos instrumentos encontrados en la habitación de Silver, le costó creerlo que ella fuera el demente asesino de Spade. — ¿Tú crees que ella es la asesina? —preguntó April, con una cara llena de dudas.

—Sí, tiene las armas para contratacarnos sorpresivamente, tal cual como lo hizo en la noche de año nuevo —contestó Alice.

Pero April, no quería creer que Silver fuera el asesino, ya ella estaba convencida que aquel hombre lo era, sin titubear quería saber que pensaba Alice de él. —Tienes razón, ¿dime que piensas de Zeo? ¿Crees que él pueda ser el asesino? —preguntó April, con un tono muy bajo.